Desde H.A.D Rectificaciones, empresa sanjuanina con 20 años de trayectoria, Héctor Díaz refiere a cómo la minería lleva a estar capacitado permanentemente, así como contar con tecnología adecuada. Atento a las dificultades de la coyuntura, Héctor Díaz pone de manifiesto la continuidad de servicios de calidad.
Bienvenido Héctor a Creación Renovable, ¿cómo estás?
Hola Leonardo, gracias por el llamado, realmente es un gusto estar presente en este programa con toda la audiencia.
¿Te encuentro trabajando en el taller en este momento?
Trabajamos incansablemente todos los días, pero hoy justamente hemos decidido descansar un poco, y por eso también puedo estar presente en el programa.
Héctor Díaz es el propietario y Gerente General de la empresa que fundó hace 20 años.
¿A qué se dedica específicamente H.A.D Rectificaciones?
Nosotros, justamente como dice el nombre. nos dedicamos a la rectificación, mantenimiento y servicio de todo lo que son las unidades livianas y pesadas. Un auto, una camioneta, una máquina vial, un camión. A su vez, hemos incorporando el servicio mecánico por el pedido de nuestros clientes y está funcionando muy bien gracias a Dios, más allá del difícil contexto económico que nos toca atravesar como argentinos.
En este contexto económico que mencionas imagino haces referencia al valor de los repuestos, un tema que debe ser muy sensible para los que tienen un taller…
Si, exactamente, es como que todo el tiempo tenemos que estar haciendo magia con los cálculos, porque en este rubro se manejan números importantes en materia de repuestos, y uno tiene que entender y ponerse en la situación para la gente pueda llegar a realizar su reparación y así puedan seguir usando el vehículo, que desde hace tiempo dejó de ser un lujo para ser una necesidad.
¿Desde hace cuánto desarrollas H.A.D Rectificaciones y con la cuestión de arreglos y el taller?
Nuestra empresa es totalmente sanjuanina, ya tiene 20 años, y seguimos creciendo año a año, intentando mejorar todo el tiempo en materia de servicios, de tecnología, de maquinaria, capacitaciones, etc. Somos una empresa familiar, porque mi mujer lleva todo lo que es la cuestión administrativa, y por mi parte llevo adelante el taller junto a 10 personas que trabajan con nosotros. Es una empresa que armé por mi cuenta, que nació de mí, pero estuve mucho tiempo al lado de una persona que me enseñó este oficio. Empezamos con algo muy pequeño, pero siempre tuvimos constancia, que es algo muy importante para cualquier persona que decida emprender.
Me contabas que ahora tienen una sola garantía: para alguien que no tiene idea de motores, de autos y talleres como mi caso, es difícil de entender…
Muchos clientes nos pidieron centralizar todo en una sola garantía. En esto que te cuento de emprender y crecer, por ahí muchos clientes que vienen de la minería nos empiezan a traccionar en materia de garantías y de cumplimiento de normas. Nosotros hacemos arreglos para la industria minera, hacemos mantenimiento, servicios etc., y tenemos un lema: “las máquinas y el camión trabajan los siete días de la semana”, entonces hay que brindarle un servicio rápido y efectivo. Trabajamos los siete días de la semana, sobre todo entendiendo que la industria es una actividad intensiva que no deja de trabajar en los 365 días del año.
¿La industria minera los ha llevado a trabajar con otros estándares, con otra tecnología?
Sí, por supuesto, la industria minera es muy intensa y trabaja todo el tiempo, entonces tienes que cumplir ese ritmo de trabajo, también te lleva a estar capacitado, como a la vanguardia todo el tiempo. Además, te lleva a tener la tecnología adecuada para poder trabajar con las máquinas y los vehículos que se utilizan en la gran industria. El gran problema que tenemos ahora es que más allá de que cumplas todo esto, hay componentes y repuestos que no se fabrican en el país, que se importan, y hay muchas complicaciones a la hora de poder hacerse de estos elementos para reparar las máquinas o los vehículos. Está costando mucho la llegada, y sobre todo la entrega. Pero más allá de esto, seguimos ofreciendo los mismos servicios, y el cliente eso lo valora.
¿Te hace un “click la cabeza” de tener un taller mecánico a convertirte en una empresa que provee servicios para la minería? ¿Comienzas a pensar de otra manera?
Si, claramente la cabeza en un momento hace ese click que mencionas. La misma clientela te va pidiendo cada vez más y no es solo capacitar al personal: uno mismo como propietario tiene que capacitarse permanentemente en muchas otras cosas para estar a la altura. Tu cabeza cambia, empiezas a tener una mente futurista, pensando todo el tiempo en invertir, en mejorar, en certificar, en progresar. Y lo que a uno más le gusta, como a todo empresario, es poder invertir en una máquina, en una herramienta, en una capacitación, y que eso se vea reflejado en la mejora del servicio integral que le brindas a un cliente.
Recién le preguntaba a Nicolás Goransky de La Platense, y te hago la misma pregunta: ¿qué sentís cuando te dicen que los empresarios son los especuladores en relación a los precios?
Todo va atado al contexto económico en el que vivimos. Hoy en día mucha gente no entiende que los insumos que necesitamos para poder brindar un buen servicio y una buena garantía, son costosos. Todo viene a precio dólar y ya no sabemos con qué dólar estamos trabajando. No tenemos reglas claras, entonces cada proveedor maneja un dólar diferente y no sabes a cuál manejarte. Quizás sabemos a qué precio de dólar terminamos la semana, pero no sabemos con qué precio de dólar vamos a arrancar el día lunes.
¿Cómo es la relación con las personas que trabajan en tu taller? ¿Cómo es el vínculo dentro de una empresa familiar?
Mi empresa es familiar porque yo estoy a cargo del taller y mi mujer lidera todo lo que es la parte administrativa contable, tengo hijos chiquitos que todavía no trabajan, y ojalá algún día les guste hacer esto que yo hago. Gracias a Dios tenemos un personal muy eficiente, que trabajan muy bien, y con el cual comparto mucho. Siempre digo que pasamos más tiempo entre la gente con la que trabajamos en el taller que en nuestra propia casa. Entonces es importante sentirse cómodo, parte de un equipó y de una empresa que intenta crecer y superarse día a día.
Por lo que me cuentas, interpreto que tienes mucho diálogo con las personas que trabajan en tu taller… ¿qué preocupaciones tienen en relación a la situación económica que atraviesa el país?
Creo que hoy en día, básicamente todos tenemos las mismas preocupaciones. Más allá del mío personal, la gente en general no puede proyectar a futuro porque no tenemos reglas del juego claras. El empleado, el operario no puede proyectarse a futuro. Imagínate que alguien que trabaje quiera comprarse un vehículo para ir a trabajar. Hoy tiene un valor y dentro de 20 días tiene uno totalmente diferente. Este es sobre todo el temor que tiene la gente, no poder prever, no poder proyectarte a futuro. Ojalá todo cambie para que todos podamos tener previsibilidad.
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