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“Cuando visitas un proyecto como Josemaría observas el nivel de detalle con el que realizan el cuidado y los controles”

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Fernando Heredia, Director de la Sección Economía y Energía de la Revista Forbes, repasó su visita a Josemaría con un contingente de periodistas de Buenos Aires. Su énfasis en los grandes desafíos que presenta la logística, así como las necesidades energéticas de un proyecto de esta magnitud. Heredia también comentó su experiencia acerca de los cuidados realizados en el campo de la fauna, así como la visión de la industria minera desde Buenos Aires.

Bienvenido a Creación Renovable Fernando, un gusto poder hablar con vos ¿Cómo estás?

Ante todo, Leo muchas gracias por el llamado, por tenerme en cuenta y por la presentación que hiciste. Ahora voy a tener que estar a la altura de esa presentación (risas). Pero intentaré hacer lo mejor posible, sabiendo y aclarándole a la audiencia que tengo conocimientos en materia económica y energética, pero no en profundidad en relación a la industria minera.

Perfecto, pero hiciste un viaje a Josemaría recientemente, ¿qué te dejo este viaje a conocer uno de los proyectos cupríferos de nuestra provincia?

Como te dije, el viaje para mí fue muy importante porque trabajo vinculado a la minería, se relaciona con la energía, pero no soy especialista en industria minera. Entonces era muy importante para mí poder viajar y conocer cómo se trabaja en esta actividad que es tan importante para nuestro país. Poder viajar te permite conocer cosas que uno desde Buenos Aires y solamente leyendo o con números no puede palpar o no toma verdadera dimensión.

Fernando Heredia durante el recorrido por el proyecto Josemaría.

¿Entonces te gustó viajar a Josemaría?

No solo me gustó el viaje por la experiencia, sino que me permitió dimensionar los proyectos mineros, los cuales tienen una envergadura y una complejidad operacional y logística impresionantes. Es algo que no vas a poder dimensionar hasta que visitas uno de los proyectos, en este caso, Josemaría. Me sirvió mucho y espero transmitir fielmente todo lo que viví en el viaje a los lectores de la revista Forbes y también a los oyentes de CNN Radio.

Aprovechando la coyuntura, Javier Milei habló sobre los recursos naturales de las provincias en el discurso de apertura de sesiones. ¿Qué lectura haces de este punto?

Es un tema complejo, creo que lo que hizo el Presidente fue una indirecta muy fuerte a las provincias que tienen muchos recursos, sobre todo recursos mineros, y que no los desarrollan por decisión propia o por no tener licencia social para hacerlo. Este sería el caso de Mendoza y Chubut a diferencia de San Juan. Se generó toda una controversia entre el presidente y el gobernador de Chubut. Pero creo que el mensaje del Ejecutivo fue claro en el sentido de que la salida a todo esto lo ven desde la productividad y todo lo que puede generar la industria minera.

¿Cómo anduviste con la altura en el viaje a Josemaría donde se alcanzan los 4.800 metros sobre el nivel del mar para llegar al proyecto?

La verdad anduve muy bien, mucho mejor de lo que pensaba. Al principio me asusté un poco porque es un viaje largo, tardamos como 10 horas desde la ciudad de San Juan para llegar al proyecto. Y cuando llevábamos dos tercios del viaje yo pensé que ya habíamos subido bastante y sugestionado me sentía un poco mareado, y cuando pregunté me dijeron que no habíamos subido ni 100 metros (risas) Pero finalmente estuve muy bien, dormí muy bien que era uno de los temas que nos habían marcado que podíamos llegar a no dormir hasta que el cuerpo se aclimate a la altura, pero estuve genial por suerte. Nunca me faltó el oxígeno y bueno, me encantó la experiencia, y ya estoy esperando la posibilidad de poder conocer otros proyectos o minas de San Juan.

¿Qué fue lo que más te sorprendió del viaje y de conocer el proyecto Josemaría?

Esto que te decía de las dimensiones. Y otra es que estas en el medio de la nada, estas en el medio de la cordillera y no tienes nada a 200 kilómetros a la redonda. Lo complejo que es toda la logística por la ubicación del proyecto, los esfuerzos que hay que hacer, incluso para llegar, para trasladar a los trabajadores hasta arriba. Me llamó mucho la atención la enorme logística de traslado, para los grandes componentes que van a integrar la futura mina, incluso luego el traslado del mineral cuando ya pueda extraerse el concentrado de cobre. Es muy complejo poder pensar en llevar ese concentrado de cobre desde el medio de la cordillera a más de cuatro mil metros sobre el nivel del mar hasta un puerto.

¿El tamaño de las estructuras y la logística que se necesita para poder moverlas es impresionante no?

El tamaño de los molinos y la escala de todo el proyecto te muestra que muchas veces cuando uno escucha algunas frases hechas o que se repiten, cuando conoces, te das cuenta que las reglas claras que pide la minería a nivel macro económico tienen mucha lógica y su razón específica. Cuando ves lo complejo que es poder armar un proyecto a esa altura, te das cuenta que todo debe funcionar perfectamente y cuando algo externo te afecta, o se modifican los números del proyecto, se afecta todo el trabajo que estaba previsto. Son como platitos chinos girando que tenes que mantener a la perfección y cualquier modificación que se haga o condición que cambie, puede afectar a todo el proyecto y plan que tenías pensado. Tenes que controlar todo muy bien, implica tanto trabajo y tenes que tener tantas cosas bajo control que parece muy difícil llevarlo a la práctica.

Mientras estabas en Puerto Seco, conociendo las grandes estructuras que llegan de diferentes países hasta el puerto de Zárate y luego vía terrestre a la ciudad de San Juan para que luego se trasladen a los 4.230 metros sobre el nivel del mar que se encuentra el proyecto… ¿te pusiste a pensar que una pequeña variante puede alterar todo el plan que tenías?

Si tal cual, quizás estas cosas de las que hablamos para una industria que está establecida en una ciudad no se les pasa por la cabeza. Pero acá todo es un desafío, hasta empezar a preguntar cosas básicas como preguntar cómo llega un camión de combustible para que funcione todo en el proyecto. Y en el viaje nosotros veíamos como pasaban los camiones de combustible a 20 km/h porque el camino es de subida. Entonces empiezas a preguntar cuanto combustible utilizan, como hacen para llevarlo hasta el proyecto, cómo hacen o cual es la idea a futuro para gastar menos. Es como que cualquier cosa que te pongas a pensar, hasta lo más cotidiano, allá arriba se convierte en un desafío.

Vos que eres especialista en materia de energía, ¿Josemaría será un proyecto que demandará mucha energía?

Cuando empezamos a hablar de la potencia instalada que va a necesitar Josemaría, que si mal no recuerdo son 220 Mw de potencia, lo primero que hice fue ingresar a la página de CAMMESA para saber cuánto estaba consumiendo la provincia entera en ese momento. En ese momento, San Juan estaba consumiendo 550 Mw, pero también entiendo que es una cifra en pleno verano que por el calor es más intenso el consumo. Redondeando en un promedio de 450 Mw para toda la provincia, estamos hablando de que Josemaría utilizaría la mitad o más de la mitad de lo que consume todo San Juan. Este dato sirve para tomar dimensión, para que se entienda todo lo que implica, es una ciudad en el medio de la cordillera. Y estamos hablando de un solo proyecto de cobre, es un número increíble.

¿De ahí surge la necesidad de construir una línea eléctrica para abastecer al proyecto?

Exactamente, de ahí la necesidad de construir una línea eléctrica de 220 Mw, pero recordemos que desde hace más de 10 años que en nuestro país no se hacen líneas de alta tensión. Pasaron tres gobiernos distintos y no se construyó ninguna. Y esto impide que se puedan desarrollar también muchos proyectos de energía renovable. Y acá vale aclarar que San Juan es una de las provincias más importantes en materia de energía renovable. Estos proyectos de energías renovables se frenaron un poco justamente por la falta de capacidad de transporte eléctrico. Ya es una noticia que se vaya a construir una línea eléctrica de alta tensión. A esto se suma que va a ser utilizada para la industria minera, con todo lo que conlleva. Esto es buenísimo porque esta línea permitiría liberar capacidad para que se instalen y crezcan otros proyectos de energía renovable en la provincia.

El campamento Batidero (Josemaría) se localiza a 4.230 metros sobre el nivel del mar.

¿Qué tan difícil es explicarle a la gente de Buenos Aires lo que viviste en un proyecto minero a través de una nota?

Es buena la pregunta, porque es muy difícil. Porque hay cuestiones que están instaladas y que se repiten, no en todo el mundo, pero si sucede. En mi faceta de redes sociales, cada vez que subo algo de minería genera muchísima polémica y genera muchos de los conocidos “haters”, gente que te sale a atacar sin la intención de debatir en buenos términos. Salen con los libretos del agua, de la contaminación. El tema es que se utilizan frases hechas que no ayudan a la comunicación ni al debate ni al conocimiento. Obviamente que los temas ambientales son importantes, pero me parece que tienen que ser abordados y debatidos con otra profundidad y con otro nivel de lógica. Hay un sector de la gente que vive en Buenos Aires que va con ese mensaje, pero hay otra gente que no conoce y se agarra de ciertos mitos y se ponen a repetir algunas partes. Hay otros que obviamente están a favor porque entienden que es parte del progreso de nuestro país.

¿Qué crees que hay que hacer con todo esto que nos estás contando?

Yo creo que hay que avanzar mucho en el tema de la comunicación de la industria minera porque es fundamental para la licencia social. Creo que en esto San Juan es un ejemplo para todo el país. Creo que contar esta experiencia de San Juan sería algo muy bueno y saludable para todas las demás provincias. En este contexto recuerdo una frase que me dijo Mike Meding, del proyecto Los Azules en octubre pasado cuando me tocó ser moderador de un panel en un evento minero. Me dijo “a todo el mundo le gusta la morcilla, pero nadie quiere saber cómo se hace”. Porque es verdad que todo el mundo habla hoy del cobre, de la transición energética, de dejar de usar el combustible fósil para pasar a lo eléctrico. Pero cuando empezamos a hablar de cómo extraer el cobre, empieza a ser mal visto por una parte de la sociedad. Entonces me resulta una discusión muy hipócrita, ¿Por qué si traemos cobre de afuera está bien, pero si lo producimos acá está mal?

Y en este contexto también está en exigirle a ciertas industrias cosas que no se les exigen a otras… ¿crees que sucede? Sin quitar obviamente que se debe respetar y cumplir todo lo que hace al cuidado ambiental.

Si totalmente, coincido, acá en Buenos Aires hay muchas empresas o industrias que contaminan y nadie dice nada al respecto, o les importa muchísimo menos. Hay temas que no se tratan, y hay actores mal vistos donde se concentran todas las miradas. Y cuando visitas estos proyectos observas el nivel de detalle con el que realizan los controles, el cuidado. Una especialista de Josemaría nos contaba cómo van a mover o trasladar las vegas de un lugar a otro para no afectarlas. Incluso tienen un equipo que se encarga de buscar todos y cada uno de los animales que puedan estar en el lugar donde se va a construir el dique de colas, para trasladarlos a otro hábitat. Y hablamos de gente especializada que está buscando ratoncitos en el campo para no afectarlos con ninguno de los trabajos que se hagan. Digo, parece una pavada, pero hay un equipo de trabajo específicamente abocado a eso en el proyecto. Estas cosas está bueno contarlas, porque entiendes el compromiso, las prácticas y los elevados estándares con los que se trabaja en la minería.

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