Enmarcado en un proyecto para descubrir las raíces culturales albardoneras, Margarita Cuello, Docente de Nivel Inicial, explicó el taller “Pequeños Grandes Caleros” específicamente orientado a la minería no metalífera, y cómo el mismo ha sido de interés para los chicos de cinco años.
Bienvenida a Creación Renovable Margarita, ¿cómo estás?
Bueno, muchas gracias, un gusto estar en este programa y poder contar un poco lo que estamos haciendo en nuestro proyecto de minería en la escuela, principalmente destinado a mis alumnos de la salita de cinco años. Estoy muy contenta de poder contar esta experiencia en el programa que tiene la Cámara Minera de San Juan porque hemos hecho cosas muy lindas.
Contanos un poco de vos, ¿dónde trabajas, con chicos de qué edad y desde cuándo?
Yo tengo una antigüedad de diez años en la docencia, soy profesora de nivel inicial y me tocó trabajar todos estos años con la sala de cinco años. Desempeño mis tareas en la escuela de nivel inicial Tani-Tani que se encuentra a 200 metros de la plaza del departamento Albardón.
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¿Tani Tani se llama la escuela? Nunca había escuchado ese nombre…
Sí, así como lo escuchas. Tani Tani es un vocablo Huarpe que significa “La flor de la cordillera”.
¿Cómo surge la idea de este proyecto de enseñarle sobre minería a los chicos de la sala de 5 años y cómo entras en contacto con Edith Flores de Mujeres En Minería?
Todo surge de un proyecto que nace en nuestra escuela de profundizar en las raíces de la cultura albardonera. Entonces este año se decidió abocar este proyecto a la minería no metalífera, que es tradicional de este departamento. La idea era conocer un poco más sobre lo que se hacía sobre la industria minera de la cal. Luego observé a Edith Flores en una nota en la televisión por el tema del documental que presentaron y dije “la tengo que contactar” y fue así que comenzamos este proyecto sumando a Mujeres en Minería.
Margarita Cuello junto a los alumnos de la salita de 5 años de la Escuela Tani Tani de Albardón.
¿Entraron en contacto y luego que sucedió?
Casi inmediatamente Edith vino al jardín de nuestra escuela, nos pusimos a revisar toda la información que teníamos sobre la industria calera de Albardón, nos acompañó Diana también, que es una ingeniera que se dedica a la minería no metalífera. Tuvimos varias reuniones y fuimos armando el contenido y fuimos viendo cómo bajar todo ese contenido para los chicos de cinco años.
¿Qué fueron descubriendo en el camino mientras armaban todo este proyecto?
La verdad es que fuimos descubriendo toda la industria minera de la cal, los profesionales que existen, las posibilidades que brinda, la forma en que se trabaja, la seguridad, la historia por sobre todo. Fuimos descubriendo que muchas familias de Albardón trabajan dentro de la actividad calera. Sobre la misma calle La Laja tenemos una empresa donde trabajan muchos albardoneros vinculados a esta actividad extractiva.
Los chicos armaron una maqueta de minero de la cal en el marco del proyecto escolar.
¿Hablaron con los padres de los chicos de la salita de cinco para poder desarrollar este proyecto?
Claro, este es un proyecto que se viene realizando desde hace tiempo, pero cada año se aboca a talleres diferentes. Mis chicos ahora tuvieron todos estos talleres que hablaban sobre la minería no metalífera, pero otros chicos de otros cursos trabajaron con la historia y la actualidad de instituciones deportivas del departamento y otros también abocados al folclore albardonero.
¿Cómo tomaron los padres este proyecto minero para los más chicos? Porque suele haber mucha resistencia desde la educación para contar o mostrar la industria minera hacia los más chicos…
La verdad es que lo tomaron muy bien, estaban muy de acuerdo con el proyecto. De hecho, cuando empecé a investigar sobre la minería de la cal, los mismos niños empezaron a decirme que sus papás, que sus tíos o sus padrinos trabajaban en esta actividad. Incluso cuando los chicos iban a sus casas y contaban de este proyecto, luego los mismos padres y tíos se ofrecían a venir a la escuela o al jardín para brindarnos información o la experiencia de un trabajador en primera persona. Lo tomaron muy bien realmente, porque este proyecto lo que intenta es acercar al niño a la cultura de su departamento y la industria minera es parte de esa cultura histórica.
La muestra de dibujos y maquetas que realizaron los chicos de 5 años de la Escuela Tani Tani en el proyecto “Pequeños Grandes Caleros”, Raices Albardoneras.
¿Cómo lo tomaron los chicos? ¿Qué actividades hicieron en el marco de este proyecto?
Lo primero que hacemos es acercarlos al conocimiento con imágenes y videos, porque son chiquitos. Después buscamos información con los chicos, tanto la comunidad educativa, como en la casa con sus familias. Todo eso luego lo plasmamos en una clase para que lo graben, porque entendamos que está todo adaptado para chicos que son chiquitos y todavía no saben leer. Luego hemos hecho maquetas de las plantas caleras, hemos hecho dibujos sobre todo lo que habíamos visto. La verdad tenemos miles de dibujos. Nos visitó un hombre que trabaja en la planta calera de acá de Albardón, nos visitó una ingeniera que trajo Edith que nos contó un montón de cosas, nos habló de la indumentaria, las medidas de seguridad y muchas cosas más.
¿Qué te motivó a vos como docente para enseñarles a los chicos sobre minería y qué te dejó todo este proceso?
La verdad me ha dejado mucho conocimiento, cosas que no sabíamos sobre esta industria que es parte de la cultura de nuestra provincia desde hace muchísimo tiempo. Me motivó este tema porque era algo que yo tampoco tenía muy presente, pero fue una experiencia hermosa tanto para la escuela como para los chicos, y espero haya sido igual para toda la gente que fue y nos contó e informó sobre lo que pasa en esta actividad. La verdad muchas cosas me dejaron sorprendida después que hicimos las actividades en relación a los niños.
Docentes y chicos de la escuela junto a Edith Flores, quien lleva adelante el proyecto Mujeres en la Minería, quienes presentaron recientemente el documental “Mujeres Caleras”.
¿Qué cosa te sorprendió en relación a los chicos?
Por ejemplo, cuando yo le dije que había que hacerle una entrevista a un trabajador minero que iba a venir, algunos contestaban ya en forma de periodistas y me pedían que escribiera las preguntas que le íbamos a hacer. Me daban conceptos de por dónde había que llevar la entrevista. Uno de mis alumnos me dijo “esto y esto es lo que quiero saber de este trabajador minero que va a venir”. La verdad fue sorprendente. Luego de que vino la ingeniera a hablarnos, muchos de las niñas venían y me decían “seño ahora de grande quiero ser ingeniera”. La verdad es hermoso ver como ellos se han dibujado de grandes trabajando en la industria minera.
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