Así se refirió Alberto Abecasis, Gerente Asuntos Gubernamentales de Veladero, respecto a los Centros de Desarrollo Comunitario que impulsa la mina Veladero en Iglesia y Jáchal. La visión de la compañía de desarrollar proyectos que surjan y sean votados por la comunidad, con el objetivo de desarrollarse a largo plazo.
¿Por qué nacen o de dónde nacen estos Centros de Desarrollo Comunitario que impulsa la mina Veladero en Iglesia y Jáchal?
Los CDC (Centros de Desarrollo Comunitario) es una iniciativa que tiene Barrick a nivel mundial. Nosotros hace algunos años empezamos a trabajar desde Veladero con los Paneles Comunitarios, que conceptualmente es lo mismo que los CDC. De ahí surgían proyectos que votaban los vecinos y que luego eran financiados por la compañía. El año pasado, yo tuve la posibilidad de viajar a Pueblo Viejo, una de las operaciones de Barrick a nivel mundial, y pude ver cómo funcionaban los Centros de Desarrollos Comunitarios. Pude ver la gran participación, la gran integración que generaban, y decidimos replicar eso acá en Veladero. Lanzamos una licitación para hacerlo, la cual ganó la consultora ERS de acá de San Juan también, a cargo de Laura Rópolo e hicieron un trabajo muy arduo, tuvimos 60 días para implementarlo, y ya se encuentran en funcionamiento estos CDC.
Pensando en la gente que no está habituada a conceptos como CDC o paneles comunitarios, ¿qué hacen estos Centros de Desarrollo Comunitario en cada una de las zonas donde funciona?
Los Centros de Desarrollo Comunitario es una forma de organización, con sus integrantes, sus encargados de control, con su estatuto, con su votación con todo lo que debe tener una institución que se encarga de recibir y desarrollar proyectos que beneficien a la comunidad para luego darles una determinada forma, pensando a largo plazo, pensando en el mayor beneficio de todos los integrantes de la comunidad. Luego estos proyectos, o los que se aprueben luego de la votación, serán financiados por la empresa, siempre pensando en el bien común, en la formación, en la empleabilidad, sin pensar en ocupar espacios que corresponden al estado municipal obviamente.
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¿Por qué decidieron desarrollar 6 CDC en dos departamentos? ¿Son tres en cada uno de ellos?
Los departamentos de Iglesia y Jáchal son geográficamente muy grandes, entonces nos encontramos con poblaciones totalmente diferentes dentro del mismo lugar. El concepto de paneles comunitarios nos quedaba “chico” porque la gente del norte de Iglesia no se relaciona o no tiene la misma realidad que la gente del sur del mismo departamento. A pesar de que son vecinos, a pesar de que viven “cerca” tienen realidades diferentes, muchas veces no se conocen, o culturalmente también tienen diferentes realidades. Por eso decidimos crear 6 de esos CDC, tres en cada departamento, respondiendo si se quiere a una integración de forma cardinal: Jáchal Sur, Centro y Norte y también Iglesia Sur, Centro y Norte. De esta forma hemos comprobado mucha más participación de la gente, mucha más participación de jóvenes, de mujeres, de adultos mayores, etc. Lo que tratamos de implementar es más disruptivo, les decimos que si quieren mejorar la vida de la comunidad que traigan ideas, que armen proyectos para que eso pueda luego ser financiado por la empresa.
En algún punto estos CDC se mezclan un poco con los conceptos políticos, de formación y en relación al beneficio de la comunidad ¿es así?
Nosotros intentamos que esto no se mezcle con lo político, de ninguna manera nosotros desde Veladero queremos suplantar cosas o tareas que le corresponden al Estado, llámese intendente o municipio. Pero creemos firmemente que de esta manera podemos traer proyectos que, desde Veladero o desde nuestros contratistas, podemos financiar.
Independientemente de estos CDC se han individualizado en zonas, se debe haber realizado un arduo trabajo hablando con todos, ¿qué punto en común encontraron en cada uno de estos seis Centros?
Creo que el punto en común es que todos quieren el bien de su comunidad, no es menor, parece simple, pero es complejo. La visión que tenemos nosotros desde Veladero es desarrollar proyectos que surjan desde la comunidad, que sean votados por la comunidad, pero que se puedan desarrollar a largo plazo, que tengan una visión que trascienda a la mina, algo que pueda quedar en los departamentos más allá del tiempo que le quede a la mina. Por ahí, lo que pude ver en otras operaciones de Barrick en otras partes del mundo, es que las comunidades quieren cosas a corto plazo: una cancha de básquet, pero nosotros no estamos apuntando a eso. Estamos apuntando a que cada uno de los participantes de los miembros del comité tengan una visión a largo plazo: que se hagan obras de infraestructura, que se hagan cosas que tengan que ver con la formación, con la capacitación, defensa civil y empleabilidad. Creo que lo estamos logrando, hemos tenido más de 250 entrevistas.
Todo esto que nos estás contando genera una gran expectativa supongo entre los integrantes de la comunidad: ¿cómo se maneja esa ansiedad?
Tratamos de manejar la ansiedad, tanto de la gente de la comunidad como la ansiedad de la gente que trabaja desde la empresa apostadas a estos CDC. Es importante entender que todo tiene plazos e implica procesos, nadie aquí recibe un pago ni nada parecido, es todo gratis, son vecinos o gente de la comunidad tratando de desarrollar proyectos que los beneficien. Hemos tenido más de 250 entrevistas, hemos hablado con muchísima gente que integra o quiere integrar estos centros, gente que luego se entera y quiere profundizar más de qué se trata, etc., pero creo que lo estamos haciendo bien, manejando la ansiedad y trabajando duro. El desafío es que la gente siga teniendo el compromiso de ir, de aportar ideas, de trabajar en los proyectos. Por ahí mucha gente no puede ir, otros que van siempre, otros que a veces van y otras no, todos estos comités como dije tienen un reglamento que cada uno firmó y aceptó, lo que es importante para la gobernabilidad. La idea es que en junio estemos votando los primeros proyectos de cada uno de los CDC, y luego desde Veladero analizar para poder financiarlos.
¿Cuál es el sueño o la meta final de este proyecto de Centros de Desarrollo Comunitarios?
El fin es generar proyectos que sean sustentables, que queden más allá de la mina Veladero, que queden más allá de estos Centros de Desarrollo Comunitario. Que el día de mañana podamos ir a Jáchal o Iglesia y que los propios vecinos puedan decir “esto se creó gracias a una institución que creó la minería”. Si generamos pavimento para la calle no creo que sea el fin de estos comités, pero sí en el caso que se hagan cosas referidas al agua, a las capacitaciones, a la formación, a la empleabilidad de los jóvenes, etc. Hay algunos proyectos que ya están más definidos: hay comunidades que quieren que sus jóvenes trabajen en Veladero, cosa que nos resulta muy interesante. En este sentido ya hemos estado hablando con gente de AOMA y UOCRA para desarrollar cursos de formación, no de capacitación, porque la formación está más orientada al largo plazo y esa es la sustentabilidad que buscamos con estos centros. También hay proyectos de infraestructura muy avanzados, algunos abocados al turismo, lo que resulta también son súper interesante
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