San Juan

Existen “Jóvenes, – empresarios -, que atraviesan alambrados, no son corporativos y quieren ser Messi”

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Siempre es muy interesante escuchar a Ricardo Martínez. Sin duda uno de los protagonistas más activos de la historia minera de los últimos treinta años.
Existen “Jóvenes, – empresarios -, que atraviesan alambrados, no son corporativos y quieren ser Messi”, sostuvo Ricardo Martínez

Más allá de sus posicionamientos, el hoy presidente del Grupo de Empresas Mineras Exploradoras de República Argentina (GEMERA), habla con la claridad que se le reconoce y exhibe. Efectuó referencias a la Ley de Glaciares; las inversiones; la falta de reglas claras y las potencialidades que le ofrece la industria al país para contribuir a revertir la falta de exportaciones.

Como siempre, deja algunas reflexiones polémicas pero que suman contenido al debate que se debe la minería empresarial dentro del país.

PGM: ¿Están dadas las condiciones en Argentina para que vengan las inversiones de riesgo como las que se anuncian para la mina Josemaría?

Ricardo Martínez: Voy a dividir mi posición bien concretamente. Desde el punto de vista legal y desde la oportunidad minera, creo que Argentina está en inmejorables condiciones. Hoy puede recibir esas inversiones por el potencial de sus proyectos; por la algarabía que hay en el mundo con Argentina respecto del litio y la potencialidad del cobre que estaba un poco sujeta a distintas consideraciones antes que no eran tan positivas. Hoy a raíz de lo que pasa en Perú o Chile, y en otros países mineros sin demasiados problemas políticos, pero si con algunas situaciones socioambientales o de licencia social para operar, estamos en una inmejorable posición.

PGM: Pero las renuncias, las idas y vueltas de los últimos días…

A la luz de los acontecimientos recientes, y no tanto, convengamos también que esto no es una situación de este último gobierno. La visión de una Argentina integral como un destino de inversiones viene deteriorándose hace mucho tiempo por diferentes medidas o situaciones que vulneran o derogan puntos de la Ley de Inversiones Mineras 24.197. Por ejemplo la situación de las retenciones que ya viene de larga data, nos puso un poco al margen.

PGM: ¿El minero tiene aguante?

Siempre tratamos de ser positivos, optimistas, y decimos que hoy el país está en condiciones de recibir proyectos de inversión, con ciertas limitaciones en el sentido de la capacidad de obras que tiene el sector de servicios, su capacidad de personal y serios inconvenientes para efectuar importaciones que resta capacidad operativa y también carencia de personal con preparación académica y/o de experiencia importante.

No arrebatando alcanza para todos, y si hay un límite, creo que un proyecto de cobre a la vez o un par de proyectos de litio, pueden ser atendidos en tiempo y forma a las requisitorias. Falta saber si el gobierno nacional y los provinciales pueden trabajar en coordinación. Los recursos son de las provincias, pero hay un encuadre nacional en cuanto a las llegadas de estas inversiones, fundamentalmente, con las garantías de estabilidad fiscal que deben aportarse desde el Estado.

PGM: ¿Ahí está el gran problema?

Lo sucedido este fin de semana, corta un poco las expectativas que teníamos con el ahora ex ministro Matías Kulfas y posiblemente con Martín Guzmán yendo al PDAC en junio, con algunas muestras positivas que hubo en los últimos tiempos. Sinceramente se me complica dar una opinión positiva en ese sentido, pero lo importante es dar señales que desde el sector se puede y debe cumplir con estas expectativas para escribir en una piedra la famosa licencia social, que por ejemplo, en San Juan, en muy firme e importante.

PGM: No nombraste como impedimento a la llegada de capitales la cuestión de la ley de Glaciares que tendría mucha incidencia en casi todos los proyectos. ¿Hoy no sería un estorbo esa ley?

Sería mejor que estuviera la Ley de Glaciares para protegerlos, que estuviera bien escrita y redactada. Lamentablemente, el estorbo es eso, por no haber sido definido correctamente en términos prácticos y técnicos. También, al no haber encontrado en los inventarios que fija la misma ley y las leyes provinciales que surgieron a raíz de esta, no hay una perspectiva técnica especifica que haya sido reglamentada. De todas maneras, la mayoría de los proyectos que se están considerando, han pasado esta etapa de evaluación inicial para ver si están o no las geoformas definidas en los inventarios. En la mayoría no hay situaciones de incongruencias, es decir, no hay problemas de que existan geoformas dentro de las zonas de los proyectos, sí en las inmediaciones. Pero está todo en tela de juicio desde el sector técnico.

PGM: ¿Y el rol u opinión del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales?

El IANIGLA tuvo una participación muy activa, luego esa posición fue un poco más timorata por las situaciones legales que derivaron en juicios de valor sobre la cuestión técnica de parte de gente que no lo es. Entonces, la situación ha derivado en que hoy la visión técnica esté por un lado y la visión política/legal por el otro. No es un problema de primer interés, pero ningún minero va a comprometer ninguna posibilidad de interacción por lo que está en los inventarios. De ahí surge la posibilidad de trabajar en los proyectos que definidamente no tienen ninguna interacción con elementos glaciares o preriglaciares.

PGM: ¿Los capitales pueden llegar si realmente observan y rigen reglas claras y seguridad jurídica?

Por supuesto. Eso es lo que viene reclamando el sector desde hace muchísimo tiempo de distintas formas, quizás algunas más acertadas que otras. Hubo poca fuerza sectorial en esto. Reconozcamos también las limitaciones que tenemos hoy desde el sector del empresariado minero en ponernos de acuerdo en una visión global, conjunta, a través de las figuras gremiales que existen. Por ahí las empresas van solas a estos diálogos con el gobierno, o van con CAEM, o con el gobierno provincial que le toca regionalmente.

El pedido es básicamente estabilidad fiscal, devolución del IVA, de construcción y de exploración. Básicamente, respeto al certificado de estabilidad fiscal que fija la ley 24.196, que nunca se cambio o derogó en ninguno de sus puntos, y fundamentalmente establecer reglas claras para el tema de las retenciones. Venimos hace varios años, pero me refiero a la primera parte de este gobierno, donde se hizo la revisión de los proyectos y se estableció que podría haber algún tipo de reducción de retenciones mientras el proyecto recuperaba su inversión. Hay que establecer con rigor legal, concreta y efectivamente, para que persista por varios años ese esquema de retenciones posibles y sus efectos sobre los proyectos para poder evaluarlos y meterlos en la fórmula de la factibilidad.

PGM: Pese a las situaciones de cambio en las reglas hubo quienes reinvirtieron ganancias en el país, caso Yamana en Cerro Moro; por un lado las inversiones en litio, o Lindero en Salta, o reinversión en Veladero. ¿Es una oportunidad de negocio que le da margen para acelerar la inversión, o porque ya están jugados en el país y lo efectúan?

Creo que son las dos cosas. Nadie está forzado a hacer lo que no le conviene o no quiere. Las condiciones del país por ahí te fuerzan a reinvertir porque no podés mandar dividendos a tu casa matriz, entonces obviamente lo van a reinvertir para alargar la vida del yacimiento lo que más se pueda. Eso es bueno, para poder optimizar un proyecto alargar la vida útil como pasó con Minera Alumbrera, o como está pasando en Veladero. Entiendo que también pasará con muchos proyectos en la Patagonia, especialmente los de Santa Cruz.

PGM: Una reinversión forzada por no poder girar ganancias al exterior…

En hora buena que haya reinversiones, nuevas exploraciones, y reservas para adicionar a los proyectos originales. Todas las empresas que están operando se encuentran en ese objetivo, y me parece excelente. Después, que hayan 2 o 3 empresas nuevas que quieran invertir es muy importante. Ahí está la oportunidad de poder enlazar y potenciar nuestros recursos con un esquema que sea el resultante, pero que sea fijo, que pueda ser ingresado a una fórmula económica-técnica y que pueda ser parte de la evaluación de la factibilidad, de forma tal, que se pueda decidir en un directorio que tenga todas las posibilidades.

PGM: ¿La inversión atrae inversión?

Un proyecto de cobre que comienza en Argentina va a servir como atracción para nuevos proyectos. En la medida que podamos ser estables en esa proyección económica, habrá un brillante futuro para la minería del país. Hay mucha expectativa, el momento es el correcto para que los argentinos nos pongamos un poco de acuerdo y podamos así dejar de perder el tiempo.

PGM: ¿Llegó el momento que ustedes tengan que rever el funcionamiento por separado de la representación empresarial dado que los metalíferos tiene una problemática, los del litio, la segunda o tercera categoría poseen otras? Hoy están todos juntos con diversas necesidades e intereses.

Puede ser que se note, desde afuera, esa posible divergencia de intereses. Los temas son muy pragmáticos y prácticos para toda la industria. Lo que estamos hablando son de las tres o cuatro medidas que esperamos desde el Gobierno Nacional y el apoyo de los gobiernos provinciales, para lograr medidas únicas. La ley 24.196, esa es la única diferencia de opiniones que por ahí hay entre los viejos y los más jóvenes. Lo viejos decimos “respetemos la 24.196 porque fue la que produjo la inversión en Argentina” y los proyectos que están obtuvieron su estabilidad fiscal a través de esa ley. Entonces, pidamos la certificación de estabilidad fiscal a través de esa ley y después pidamos alguna otra garantía que consideremos necesaria, pero no hagamos al revés.

PGM: ¿Y por qué no se hace?

Por ahí los jóvenes, que no son tan jóvenes, que atraviesan algunos alambrados. Por ahí no son corporativos, y piensan que quieren y pueden ser Messi, quieren eludir al adversario en forma individual, y como hemos vistos los argentinos, Messi juega bien cuando el equipo juega bien. Aquí no hay líderes ni gestores de nada, el sector se tiene que mover con mucha armonía, con mucho corporativismo gremial del bueno, y tratar de orientarnos hacia un futuro de lo que representamos. Hay que ser corporativos, pero fundamentalmente muy honestos y frontales, no se puede decir una cosa por un lado y otra por el otro.

PGM: Como aquella experiencia de aplaudir que te saquen la retención y luego aplaudir cuando la volvieron a poner…

Exactamente, como ys pasó un par de veces. Tenemos que ser muy prácticos, muy dogmáticos en lo nuestro y, básicamente, defender lo que representamos. Nosotros no representamos una posición personal sino el trabajo de mucha gente, y tenemos que darle el respeto que ello requiere. Cuando se habla de un proyecto, habla de los miles de personas que pueden o no tener trabajo digno en relación de dependencia y con un excelente sueldo. Eso es lo que siempre hemos buscado, generar valor genuino en la minería. De ahí viene el compromiso.

PGM: Hace poco el gobernador Sergio Uñac dijo “nosotros hemos hecho lo que teníamos que hacer”. ¿Cuáles son las ventajas que les dio el gobierno de San Juan para que Josemaría se haga?

Durante el Acuerdo San Juan, que se hizo cuando el sector empresario y el oficial estaban muy preocupados por la estabilidad de la actividad. Con la Cámara Minera propusimos que pudieran hacerse inversiones de capital en obras de infraestructura que fueran de utilidad pública, ubicados estos fuera de los yacimientos. El gobierno aceptó esta propuesta, y se modificó el artículo 11 de la Ley de Regalías Mineras del año 2002, con lo cual se permitió este adelanto de regalías con obras de infraestructura. Básicamente, se puede definir que es como, un préstamo a la provincia a tasa cero, porque es lo que va a suceder. Ese dinero será administrado por la provincia aplicando la ley de Obras Públicas, ellos van a auditar el gasto. A eso se refería Uñac. Más allá de las situaciones políticas que pueda tener el gobierno provincial e incluso, las internas que tienen hoy, existe una política de Estado con respecto a la minería.

PGM: ¿No extrañan a Gioja?

No deberíamos porque. En realidad el ex gobernador José Luis Gioja fue el impulsor de la minería a gran escala en el país y obviamente, en San Juan. Mas allá de las diferencias que existan, Uñac ha seguido esa línea. Si viene mañana un gobierno de otro color a San Juan, creemos que esa política de Estado se va a preservar. Nosotros en la Cámara Minera estamos conversando con todas las fuerzas políticas, todos los diputados nacionales, con la gente que nos visita porque quiere hacerse una opinión sobre el tema de la licencia social. Somos muy abiertos y hablamos en todos los foros donde nos invitan. Convengamos que no nos invitan desde la Cámpora, también iríamos sin problemas, pero como no lo hacen no podemos aclarar las dudas. Con la Cámara Minera somos un participante importante de lo que es la mesa de la productividad, donde está la Unión Industrial, la Cámara de Comercio Exterior y la Cámara Argentina de la Construcción de San Juan.

PGM: Todos coinciden que con el proyecto Josemaría va a ser un antes y un después. ¿Se van a cumplir los plazos estipulados para comenzar o hay que esperar algún otro anuncio? ¿En lo personal, sos reservado o estás eufórico?

Estoy atento, optimista. Tengo a Josemaría en el corazón porque es un proyecto que nació y se originó en nuestro grupo inversión que era el Grupo Lundin. Josemaría tuvo un pase de empresas, si bien del mismo grupo, pero pertenece a otra empresa desde hace poco tiempo, que tiene un directorio diferente, actores distintos que ocupan puestos claves, y están bajo una lupa gigante para producir la decisión final de inversión, que será en los próximos meses. Entiendo que se han optimizado un montón de variables técnicas que van a resultar en positivo para la factibilidad y ojalá que no haya ningún signo menos inquietante ni que paralice las cosas de parte de la política nacional, que lamentablemente, viene complicada. Esperemos que las cosas puedan seguir y el proyecto cumpla su objetivo que es entrar en producción a fines del 2025 o principios del año 2026.

PGM: Una cuestión inminente…

Tienen que aprovechar esta temporada que viene para construir. Esperemos que entremos en un ciclo húmedo que garantice la provisión de agua, tanto superficial como también la recarga de los acuíferos de la región, eso va a venir muy bien y tranquilizar a mucha mente del gobierno que estaba preocupándose por lo que tendrían que haber preocupado hace muchos años. Convengamos que la mayor masa de información medioambiental que hoy posee el país la brinda y la va a seguir brindando la minería, porque es la actividad que va y trabaja en todos los sectores; desde la prospección ya va a haciendo sus informes. Eso es importante, nosotros somos los principales defensores del medioambiente porque lo conocemos desde que empezamos a trabajar en cualquier región.

PGM: Te llevo nuevamente a cuestiones de la política nacional ¿Qué lectura hacés de que una vez que conseguimos un ministro como Kulfas, que se puso al hombro la actividad y dio la cara, de repente nos quedamos si ese paladín que habíamos descubierto?

Hubo una evolución en el conocimiento de parte del exministro Kulfas respecto de la minería que se llamó experiencia. Fue a muchos yacimientos, a las zonas, participó de reuniones y conversó con mucha gente; palpó lo que es la minería desde adentro. A partir de ello aprendió, se convenció y empezó a producir esas notas de éxito. No defiendo a nadie, pero creo que los ministros son también gente con las que hay que colaborar y ayudar a que entiendan los procesos de aprendizaje. Y no solamente de la minería, porque Kulfas había entendido que la Argentina productiva es la salida del problema y no otra situación más de contrariedad, de absurdo enfrentamiento que tenemos en el país, entre el poder político y el empresarial. Deberíamos trabajar en conjunto. Lamentamos esa partida, esperemos que la llegada de Daniel Scioli le ofrezca cierta flexibilidad política al tema. Creo que no debería ser un enemigo para el sector, al contrario, anteriormente visitó muchas veces San Juan y conversó con la gente. Debe entender lo que significa el aprovechamiento de los recursos naturales, y optimizar lo que se está lo que se está haciendo bien.

Sin duda Ricardo Martínez es un geólogo con antecedentes extraordinarios. Trabajó en los pliegos de la licitación en la década del 80 de los que fue después el proyecto Veladero junto con su mentor, el geólogo decano Patricio Jones empezaba una nueva etapa de exploración y descubrieron el gran yacimiento que hoy explota Barrick. No duda en relatar que él fue quien presentó la factibilidad en New York. “Son pocos los geólogos que pueden darse ese lujo de estar desde la primera muestra hasta la factibilidad final, así que tuve esa gran posibilidad”.

Más de 20 años después, “me levanto todos los días y me pregunto dónde puede quedar algo por explorar o trato de ayudar a alguien a encontrar algo. En eso estoy, junto con un grupo de profesionales sanjuaninos con mucha experiencia, donde ayudamos a empresas jóvenes a buscar cosas nuevas o a empresas viejas a reencontrar cosas que pueden haber quedado en el tintero”. Nunca se detiene. Así se lo conoció y así continúa. Hoy lidera una consultora que la bautizaron “Consultores Mineros San Juan”, en sus tiempos libres, disfruta de la familia y cuando habla, se hace escuchar. Los sin historia que andan sueltos y mostrando una “chapa” que no poseen, deberían consultarlo más seguido. Y si pueden, comprender de qué se trata la industria.

Fuente: Prensa GeoMinera

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