Sergio Palma, Gerente del Proyecto Piuquenes, analizó las tareas llevadas a cabo en el emprendimiento operado por Pampa Metals, así como los planes a futuro. Palma resalta la presencia de un amplio espectro de compañías mineras en San Juan, desde las grandes diversificadas hasta pequeños exploradores.
Bienvenido a Creación Renovable Sergio, siguiendo la línea de la entrevista anterior del programa ¿Qué tan importante es la sustentabilidad de proyectos mineros de cara al futuro?
Gracias por el espacio y es para mí un placer estar en este programa. Respecto de tu pregunta, la sustentabilidad es clave, implica que tengas proyectos hacia el futuro. Hoy existe una mina como Gualcamayo que ha producido y que va a volver a producir, una mina como Veladero que lleva 20 años, proyectos avanzados como Altar, como Vicuña. Pero también tienes proyectos como Piuquenes, operado por Pampa Metals, que está en su etapa de exploración, que va camino a saber si tiene recursos económicamente explotables.
Sergio Palma, Gerente de Proyecto Piuquenes
¿En San Juan hoy en día coexisten proyectos en diferentes estadios que brindan una cierta seguridad hacia el futuro?
Exactamente, en San Juan hay todo un ambiente minero de empresas grandes que han retornado como BHP y Rio Tinto. También empresas juniores de exploración, pero ya con mucha experiencia como Aldebaran, Los Azules, etc. Y otro grupo de empresas como es el caso de Pampa Metals, que el año pasado recién desembarcó en Argentina y que está en etapa inicial de exploración. Entonces hay jugadores grandes, jugadores medianos, jugadores chicos, con proyectos maduros, que ojalá, puedan convertirse en viables a futuro.
¿Piuquenes también está en temporada invernal y tienen que desmovilizar?
Sí, todos los proyectos de exploración, la gran mayoría de cordillera, deben pausar sus actividades porque mantener abierto de manera permanente un campamento y un camino en temporada invernal es muy caro.
¿Y cómo podrías evaluar esta temporada exploratoria para Piuquenes?
Podemos definirla como exitosa porque se han cumplido los plazos que Pampa Metals se había fijado para esta temporada. Nos hicimos cargo de la exploración a partir del 2023 y entonces pudimos acceder a la primera campaña de perforación que fue muy positiva, porque ya contábamos con datos anteriores y con targets que ya se podían investigar. Esta temporada se hicieron cinco sondeos, en unos 4.500 metros más o menos, que están en proceso de evaluación. Ya se culminó con los estudios de laboratorio. Estos resultados que obtengamos van a permitir armar el próximo programa de exploración.
¿Y qué nos puede adelantar para cuando llegue la primavera? ¿Qué se puede esperar en Piuquenes?
Que continúen las tareas de exploración, eso es lo que esperamos. La programación está en un proceso de evaluación de datos, después hay que terminar de presentar un programa a los directores para obtener el financiamiento, generalmente entre agosto y septiembre ya contamos con definiciones.
¿Leímos alguna nota este año sobre la posibilidad de descubrir más depósitos económicos dentro de la propiedad, es así? ¿Se está trabajando en la exploración en esa zona?
Exactamente, está Piuquenes Central, conocido ya desde muchos años y otra parte está situada al sureste que es Piuquenes Este. Este era un cuerpo interesante y no se había explorado nunca. Este año, en esta campaña, se pudo hacer sondeos que confirmaron que existe mineralización. Por lo tanto, parte del trabajo que sigue es evaluar que ese mineral no es solo una curiosidad científica, sino que tenga un futuro económico.
Un oyente del programa nos dice que tienes mucha historia vinculada a la industria minera Sergio ¿es así?
No sé si me están diciendo viejo o experimentado (risas). Yo inicié en esta actividad en Minera Aguilar, en el año 1981, cuando tenía apenas 18 años. Estaba en primer año de la universidad, soy ingeniero electrónico, no estudié una carrera vinculada directamente con la minería. Trabajé mucho en Aguilar y recuerdo que, por aquellos años, la oficina de exploraciones de la empresa tenía todo lo que se necesitaba para explorar: equipos viales, máquinas de exploración, equipos de geofísica, un laboratorio, cocineros y campamenteros, todo propio de la empresa. Y yo por mi estudio técnico empecé con las comunicaciones. Después me vinculé a la geofísica también, y comencé también con el trabajo de campo.
Con toda esta experiencia que te han dado 40 años de minería, ¿qué consejo le podrías dar a aquella persona que busca vincularse o sumarse a la industria minera hoy en día?
Para mí fue muy positivo escuchar, aprender y compartir conocimiento, el cual recibí de muchísimos profesionales a lo largo de mi carrera. Pero el mensaje sería nunca dejar de formarse, incluso ahora estoy cursando una diplomatura en investigación y sustentabilidad.
¿La formación y capacitación continua sería la clave?
Hay que formarse todo el tiempo, porque la industria cambia todo el tiempo y así lo ha hecho durante los últimos 30 años. Cambia desde lo tecnológico, desde las herramientas, desde lo social, desde lo cultural. Entonces uno tiene que ampliar sus conocimientos en todos los aspectos a los que uno esté abocado. Y, sobre todo, tomarlo con mucho amor y cariño, abrazar lo que uno hace y hacerlo con el corazón. No es sencilla la vida minera sino la tomas como una vocación. Creo que otra de las claves es poder escuchar a todos, siempre escuchar a todos dentro y fuera de esta actividad, eso es algo que debe estar en la cabeza de los jóvenes.
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