Jorge Cantallopts, director de Estudios y Políticas Públicas de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) considera que el desarrollo de proyectos en Latinoamérica es una tremenda oportunidad de asociatividad entre los países. Asegura que la demanda de cobre está garantizada por los próximos años y que el principal competidor de los países mineros es el reciclaje y la economía circular. Atribuye a la comunicación el rechazo de la actividad minera a nivel global.
“En el caso particular de Chile, la minería del cobre ha sido fundamental en la transformación económica del país. Es evidente que estamos viviendo un desafío y temas bastante importantes sobre nuestro desarrollo, pero la base de valor que genera la actividad minera, el volumen, el desarrollo de las comunidades y de los proveedores que involucra, tiene pocas otras industrias comparables a nivel mundial. En el caso del cobre, es un mineral con un enorme futuro y eso ayuda a tener certeza sobre el desarrollo de nuevos proyectos. El desafío lo tenemos nosotros, los países, de generar las condiciones para que los proyectos se desarrollen porque el metal tiene un enorme futuro”, precisó Jorge Cantallopts, en el programa radial “Creación Renovable” que se emite los sábados por la CNN Radio San Juan.
Según el funcionario, la demanda de cobre está garantizada por los próximos años y el principal competidor de los países mineros es el reciclaje y la economía circular. “Una de las ventajas que tiene el cobre como metal es su alta tasa de reciclaje, se puede reciclar y utilizar muchas veces. No obstante, nuestras estimaciones hablan de, al menos, 30 millones de toneladas de demanda para las próximas décadas. Hoy estamos en el orden de 20-22 millones de cobre de mina o cobre primario, y nosotros pensamos que de acá al 2050 por parte baja vamos a estar demandando 30 millones de toneladas de cobre de mina, a parte de todo el reciclaje. Y eso significa que hay suficiente demanda y el desafío lo tenemos la oferta”, detalló.
Las estimaciones de Cochilco es que el precio del metal rojo se mantendrá sobre los US$ 4 la libra, es decir, cerca de los US$ 9.000 la tonelada, al menos durante 2021 y probablemente con muy buenos precios los próximos dos años.
En principio, los países se preocupan en atraer inversiones y después viene una discusión de renta y cuando se están agotando los recursos empiezan a pensar cómo desarrollamos tecnología a partir de la minería. La industria minera requiere de mucha tecnología y si se puede desarrollar en las localidades, o en el entorno donde se desarrolla, ayuda mucho a la sostenibilidad. Si se hace desde el comienzo se facilita”.
¿Pulseada por el podio?
¿Cómo evalúan la participación que puede tener Argentina con la puesta en marcha de sus proyectos de cobre, en esa demanda futura? ¿Lo ven como una “amenaza”? se le consultó a Cantallopts. “Hace unos 10 años, cuando Perú empezó a crecer en minería, hice un estudio que se llamaba ‘Perú y Chile, competidores o socios’, y la verdad es que las conclusiones nos dicen que hay muchas más oportunidades de ser socio. Y en el caso de Argentina es exactamente lo mismo. La competencia no es entre nosotros, la competencia está con el reciclaje y, por lo tanto, tenemos que hacer una minería sustentable y también está el desarrollo de otros distritos en el norte de Asia y en África. Pero el desarrollo de proyectos en Latinoamérica es una tremenda oportunidad de desarrollo y de asociatividad entre los países, mucho más que una amenaza. Nunca hemos visto como una amenaza el crecimiento de la minería en otros países de la región”, respondió.
La normativa argenta
Consultado sobre cuál normativa minera en Argentina considera que propicia o, en todo caso, dificulta la actividad, el director comentó que “hay al menos un par que nosotros siempre lo utilizamos como contraejemplo. Una es la normativa sobre la Ley de Glaciares y la otra sobre la prohibición del uso de algunas materias primas para el proceso de refinación de los minerales en algunas provincias. Particularmente me voy a referir a la Ley de Glaciares que es una ley compleja que pocos países tienen. Nosotros tenemos una iniciativa que actualmente está en discusión en el Parlamento y es muy similar a la que actualmente tiene Argentina. Estamos todos de acuerdo en que hay que proteger el medio ambiente y los glaciares, pero normativas que prohíben algunas actividades pensamos que no son útiles, no aportan no solo al desarrollo de una actividad en particular, sino a un país. Hay que tener cuidado con las normativas que sean demasiado restrictivas y que no aporten a la defensa del medio ambiente”.
Proyectos mineros binacionales: “Espero que se concrete alguno. Apuesto más a la voluntad y al deseo de poder hacerlo. No solamente porque son buenos proyectos mineros y que crean valor para nuestros países, sino porque demostraría que es posible el desarrollo de actividades binacionales”.
Minería con mala imagen
Respecto a si hubo un aumento del rechazo a la actividad minera, Jorge Cantallopts indicó que “más que de las comunidades que están en el entorno minero, hay un rechazo general de la actividad minera a nivel global. La minería nunca ha tenido muy buena imagen, pero hoy día la sensación de un mundo más sustentable se aleja mucho de la imagen que tiene la gente de la actividad minera. El punto está en que se necesitan minerales para un mundo más sustentable y, por lo tanto, el desafío que tenemos como sociedad no es rechazar la actividad minera, sino hacerla de una manera distinta. Si no, estamos condenando a muchos países a quedar muy retrasados porque vamos a generar un costo muy alto en las materias primas”.
Las razones de que esto sea así son varias, dijo el funcionario de Cochilco. “Hay una que está bastante justificada y tiene que ver con los pasivos ambientales que ha generado la actividad en los siglos de su desarrollo y esa es una realidad de la que tenemos que hacernos cargo. Sobre todo, en países donde la minería ha sido importante y donde tenemos un stock de pasivos ambientales que no es menor. Lo siguiente tiene que ver precisamente con la distribución de la renta, es una discusión permanente, particularmente en Chile. Aparte del tema ambiental, la discusión en Chile al rechazo a la actividad también está dada por eso, es una actividad que genera rentas adicionales y la percepción que hay es que esas rentas no se están distribuyendo bien. Yo creo que hay un tema comunicacional, no creo que se estén distribuyendo tan mal. Probablemente se puede mejorar, pero es una actividad de mucho riesgo, por lo tanto, requiere de un retorno y de una generación de renta por sobre actividades que son de mucho más bajo riesgo. Me hago parte como sector público minero, no hemos sabido comunicar bien a la comunidad. Yo tengo la sensación, la certeza en muchos casos, de que la industria minera hoy día sí está preocupada de la sostenibilidad social, ambiental y no solamente la económica. Hoy se hace infinitamente mejor de como se venia haciendo”, concluyó.
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