Desde el área de Finanzas de proyecto Los Azules, Alfredo Sánchez resume el sistema tributario que afecta al sector minero, el cual cuenta con una alta presión fiscal, haciendo que Argentina pierda competitividad. El Gerente pone de manifiesto la amplia actividad exploratoria, a la vez de resaltar que desde hace mucho tiempo no se pone una mina en funcionamiento. La oportunidad del cobre, mineral estratégico para la provincia de San Juan.
¿Hace 20 años estás trabajando dentro de la industria minera, específicamente vinculado con las finanzas?
Exactamente, yo comencé a trabajar de forma indirecta con la industria minera en Buenos Aires. Trabajaba para una firma y me dieron todos los clientes mineros porque yo era de San Juan. Estaba en un área de energía, minería y petróleo. Luego volví a San Juan y comencé a trabajar directamente para la industria minera.
¿Qué hace un Gerente de Finanzas dentro de una empresa minera?
Quizás no somos de los más divertidos dentro de la empresa minera los abocados a las finanzas. Gran parte del trabajo del área de finanzas es generar reportes para accionistas y para el público en general. Uno genera información para terceros, que en principio tiene más impacto para los accionistas y para la bolsa. Después tienes el trabajo más interno que se refiere al análisis de costos, ahí no nos quiere nadie, y también trabajamos para el socio principal que tienen las empresas mineras en Argentina que es el Estado con la liquidación de impuestos. El Estado se lleva un porcentaje sin poner un peso.
Se suele decir que el Estado es el socio mayoritario de las empresas mineras, ¿es así?
Se suele decir eso, podemos decir que es un socio importante con lo cual hay que prestar mucha atención. Pensá que el Estado se lleva el 35% del Impuesto a las Ganancias. Y si sumás los demás impuestos, estas cerca del 50%, y si sumamos los impuestos indirectos, superamos ese 50%.
¿Podes explicarme lo de la carga fiscal? Como para que lo entienda un niño por favor, porque me pierdo por ahí entre tantos términos e impuestos
Para empezar, tener que tener en claro que existen dos formas de tributo: el directo y el indirecto. Entonces cuando hablamos de la carga fiscal sobre las empresas mineras del país, es una carga fiscal que está dentro de la media mundial. ¿Dónde se nos desmadra todo, te preguntarás? En la presión fiscal, porque la evasión fiscal es del 50% aproximadamente, entonces, el que paga impuestos recibe una presión fiscal alta.
¿Cómo se materializa esa alta presión fiscal que reciben los que pagan impuestos?
Se materializa a través de los impuestos indirectos. Una empresa minera como cualquier otra empresa paga 35% de Impuesto a las Ganancias, hay un costo financiero asociado al IVA también. Es decir, yo pago el IVA, tomo crédito, y entre que computo el crédito y voy pagando puedes tener un aspecto financiero. En el caso de las empresas mineras, como exportan, el IVA lo recuperan, pero como el periodo de recuperación es tan largo (4 años), hay un costo financiero. Después existen Impuestos a los Débitos y Créditos, derechos de exportación y las regalías mineras. Ahí como que casi terminas con los impuestos directos, nos faltaría Bienes Personales. Entre todos ellos, podes llegar a un 40-42%.
Gráfico que muestra el impacto tributario total y la rentabilidad de la industria minera (incluyendo retención a las exportaciones). Fuente: Cámara Minera de San Juan.
Pero a su vez, todo esto que mencionas o todos los costos tiene una carga impositiva asociada, ¿es así?
Exactamente, yo pago todos mis costos, pago todos los proveedores y esto tiene una carga tributaria asociada. Entonces tienes Ingresos Brutos, donde los gobiernos aumentan su tasa, con lo cual me afecta a mí, pero como va dentro de mis costos, no se considera como impuesto. Entonces no afecta a la estabilidad fiscal, pero termina siendo un costo para mí como empresa minera. El Impuesto a las Ganancias que paga mi proveedor, lo paga la empresa minera. El Impuesto al Débito y Crédito que pagan mis proveedores, los termina pagando indirectamente la empresa minera. Entonces, cuando mido todas mis ganancias y mis ingresos, la carga fiscal es muy alta.
Es lo que usualmente vemos en el gráfico de la barra o lingote y la división de lo que se paga en impuestos, lo que es utilidad, lo que se deja el Estado Nacional, provincial y municipal…
Claro, ese mismo gráfico que hay con el lingote, está también hecho para autos, para remeras, y muchísimos productos más. Pero sobre estos gráficos hay que aclarar que lo que muestran es la carga fiscal de impuestos directos e indirectos. Porque ningún proveedor paga los impuestos de su bolsillo, los impuestos forman parte del precio. Es como que la rentabilidad de proveedor queda limpia en algún punto. Pero bueno, la carga fiscal directa e indirecta, sumado a las cargas sociales, son grandes para las empresas. Y aquí cito a Mike Meding, cuando dice “Cero por cero, es cero”, es decir, sino estuvieran las empresas mineras, si no estuviera la industria minera en la provincia, los impuestos directos e indirectos, no existirían.
Después de explicarme muchas cosas en materia impositiva, qué te genera cuando alguien dice la industria minera se lleva todo y solo deja el 3% de regalías…
Hay que destacar aquí que las regalías mineras son el 3% más el 1.5% que son aportes a los fideicomisos mineros, los cuales son una barbaridad jurídica, porque establecen una tributación sin sustento legal. Es más, yo los llamo aportes cuasi fiscales. Todo esto que mencioné son directos. A esto hay que sumarle los proveedores, sobre todo los sanjuaninos donde las mineras hacen mucho hincapié, porque se generan un montón de impuestos asociados: ingresos brutos, ganancias, tasas municipales. Entonces cuando yo escucho esto que vos me decís, yo les digo: “si no existiera la minería, la montaña estaría tal como está y sería solo para los crianceros chilenos, ni siquiera la ocuparíamos nosotros”.
Si no estuviera, o no se desarrollara la minería, no habría todo este derrame económico impositivo del que venimos hablando…
Si no está la minería, no se generan puestos de trabajo, no hay industria, no se generan proveedores, los proveedores no contratan gente y tampoco pagarían impuestos asociados, no se generaría el comercio, etc. ¿Qué nos quedaría? Ser todos empleados públicos o la actividad vitivinícola, que lamentablemente no tiene el valor agregado que tiene la minería. Creo que con casi el 90% del terreno montañoso, tenemos la obligación de desarrollar la minería por nuestras familias, por el crecimiento de nuestra provincia. Obviamente con todos los cuidados ambientales. Pero aquí voy a decir algo polémico: “no he visto a ningún ambientalista de clase baja, son todos clase media, media-alta para arriba”. Ojo, y esto no es una crítica, está bien que se hagan todos los controles, pero dejemos que se desarrolle la economía que genera la minería, porque la gente de nuestra provincia lo necesita. Yo estoy en San Juan gracias a la minería, sino tendría que estar en otro lugar trabajando, y como yo hay un montón de casos.
Gráfico que muestra el uso del agua en la provincia de San Juan. Del cual se desprende que la industria minera consume menos del 1% del total.
¿Cómo estamos en materia de carga tributaria o presión tributaria en relación a otros países mineros de la región?
Estamos un poco por encima, de lo que son los competidores directos que son Chile y Perú. Ahora Chile ya se está acercando a nosotros por una tasa que incorporó el presidente Boric. Pero esto depende de cómo lo analizas. Si ves los impuestos directos, la tasa de Argentina está un poco alta, pero el problema son todos los impuestos indirectos. Todos los proveedores tienen carga fiscal que no se traslada, tenemos regímenes de retención, incluso las empresas mineras funcionan como agente de retención para luego pagar impuestos. Las empresas mineras se adaptan a todo esto, pero si la carga tributaria baja, mi explotación es mayor. Porque me permitís ir hacia donde hay menor concentración de mineral porque me das más rentabilidad. Ahora, si la carga tributaria es mayor, la vida útil de mi proyecto minero se acorta. No fue casual que cuando Macri asumió bajó las retenciones al 0%, ahí Veladero amplió su vida útil. Cuando la subió al 8%, todos los proyectos tuvieron que reacomodarse.
Pero más allá de la carga y la presión fiscal de la que venimos hablando vos decís que el gran problema es otro…
Sí, el gran problema más allá de la presión fiscal y la carga fiscal, que son cosas diferentes, es el constante cambio de las reglas de juego. En el caso de la minería, nosotros tenemos una Ley de Inversiones Mineras que te brinda estabilidad fiscal durante 30 años. Pero esta estabilidad se ha visto afectada muchas veces a lo largo de la historia. Para que te des una idea, desde el 2018 para acá, se modificaron las retenciones de derechos de exportación de la actividad minera: pasó de un 5% a un 12% y luego pasó a un 8% con Alberto Fernández. Hasta diciembre del año pasado, ninguna empresa había logrado recuperar el dinero que había pagado de más conforme a la estabilidad fiscal.
Como empresa minera haces un balance de lo que deberías haber pagado en el año, lo que realmente pagaste y si pagaste demás, podes pedirle al Estado que te lo devuelva… ¿es así?
Si, exactamente. Esto pasó desde el 2018 hasta ahora. Algunas empresas fueron al Estado a pedir esa devolución por lo pagado de más en el 2018 y todavía no lo cobran. Hasta ahora, el Estado Nacional no ha devuelto ese dinero a las empresas mineras. Vos haces una declaración jurada en relación a lo que factibilizaste y muestras también lo que efectivamente pagaste, que, es más. La diferencia te la tienen que devolver, hay una resolución de AFIP y Minería que establece un proceso muy burocrático, que se burocratizó aún más en los últimos años. Bueno, esa diferencia que es a favor de la empresa minera que pagó más por existir el régimen de estabilidad fiscal, el Estado nunca lo pagó, no es que no pagó el del 2018, no lo pagó nunca. De todas formas, está bueno aclarar que la minería tiene un beneficio (estabilidad fiscal) que debería ser de todos, las reglas del juego claras deberían ser algo común para todas las actividades. Desde que empecé a trabajar en minería ya perdí la cuenta cuántas veces se modificaron Ganancias, cuántas veces hubo moratoria, cuantas veces metieron impuestos, modificaron otros, etc. Es un cambio permanente que es muy difícil de explicar, y es ahí donde perdemos competitividad frente a otros países de la región y del mundo.
¿Los inversores extranjeros son los que no pueden entender este cambio permanente de reglas de juego en nuestro país?
Y sí, es muy difícil intentar explicárselo también. Ellos no pueden entender que se modifiquen las normas constantemente. Lo que más complicó a las empresas mineras durante los últimos cinco años fueron las modificaciones de las normas cambiarias, se desvirtuó todo. No podías importar, no podías pagar intereses, no podías pagar dividendos, y ¿qué hace el inversor frente a esto? Busca un lugar para invertir donde las reglas del juego sean claras, porque las mineras están dispuestas a pagar todo lo que haga falta pagar. Es decir, el marco tributario está dado y las empresas establecen su margen de ganancia por este marco tributario. Pero mientras más competitivo sea el marco tributario, más años de explotación te aseguras.
Y también hay que tener un marco tributario competitivo, porque sino las inversiones que podrían llegar para el cobre a nuestra provincia o nuestro país se pueden ir a otros países…
Exactamente, un tercio del cobre del mundo lo produce Chile, un tercio se obtiene del reciclado y nos queda el otro tercio para todo el mundo. Vos competís no solo con Chile, sino con Estados Unidos, Australia, Canadá, con África. Leí recientemente que Barrick va a avanzar con proyectos en Pakistán y en el Congo. No estamos hablando de Canadá y Estados Unidos. Entonces algo estamos haciendo mal, estamos perdiendo competitividad con países como estos. Hay que tener un marco estable para poder trabajar. Acá en San Juan y Argentina tienes mucha exploración, pero desde hace muchísimo tiempo no se pone una mina en funcionamiento, esto quiere decir algo. Un inversor que tiene que traer al país US$100 millones, sabe que US$20 o US$22 millones solo son impuestos. Y la recuperabilidad del IVA por ejemplo es un proceso muy burocrático. Tenes que esperar un año para pedírselo a la Secretaría de Minería de la Nación, este organismo se toma como mínimo un año , luego pasa a AFIP donde se toma como mínimo un año más. Entonces tienes en promedio 4 años para que te devuelvan el IVA para reutilizar en la exploración. En una empresa en la que trabajé anteriormente, estuvimos 4 años para poder recuperarlo, y cuando lo hicimos, los intereses eran más que el capital, por el tiempo que había pasado. A todo esto, súmale la inflación interanual que venimos sosteniendo en nuestro país.
El Gerente de Finanzas del proyecto Los Azules indicó que sería necesario un ordenamiento y simplificación fiscal, “un régimen que sea fácil de identificar y de explicar”.
Por lo que venimos hablando en la entrevista, los cambios para que exista esta estabilidad fiscal y esta seguridad jurídica en nuestro país, no deben ser numéricos o de cifras o de porcentajes. Interpreto que el cambio debe ser más conceptual y general ¿crees que es así?
Creo que lo primero que hay que hacer es un ordenamiento y una simplificación fiscal, un régimen que sea fácil de identificar y de explicar. Hoy los derechos de exportación solo lo conocen los despachantes, es muy difícil saber cuánto tienes que pagar. Muchas veces tenemos que simular un despacho para saber qué te están cobrando. Lo mismo pasa con algunas tasas municipales. Yo resalto dos conceptos: primero tienes que tener reglas del juego claras y transparentes. Segundo, tienes que tener un régimen tributario competitivo, que te permita competir porque en nuestro país no hay capitales suficientes como para desarrollar una mina, necesitamos los capitales extranjeros. Pero el régimen tributario no tiene que estar pensado en cuánto impuesto paga una minera, sino en la actividad económica que genera esta actividad. Porque esta actividad va a generar más impuestos, más comercio, los empleados podrán comprarse autos, podrán comprar su casa o construirla. Lo que quiero decir es que la recaudación debería ser secundaria, lo principal es todo el movimiento económico que genera la industria minera.
¿Crees que estas modificaciones que son necesarias se van a dar?
No sé, sinceramente yo he visto con mucha tristeza en mi extensa carrera dentro de la industria minera, como desde el parate de Pascua Lama en adelante no ha habido ningún proyecto minero en la Argentina, y la Ley de Glaciares tiene mucho que ver. Esta Ley creo que es parte de la miopía legislativa. Cómo dos muchachos porteños, Filmus y Pino Solanas, hicieron una ley que sólo afectó a San Juan, porque el norte no tienes glaciares, y en el sur toda la minería está sobre la Meseta Patagónica. Esto solo afectó a San Juan, y nadie más a favor que nosotros en la preservación de glaciares, el cuidado de agua, el ambiente y por supuesto las comunidades. Pero tienes que brindar las condiciones. Vos podrías tener tres o cuatro proyectos cupríferos sumados a Veladero y Gualcamayo. Creo que Los Azules es el más avanzado en ese sentido y trabajamos diariamente muy fuerte para que comience. Pero imaginemos el matiz que le daría a San Juan tener varias minas de cobre e incluso una refinería, por ejemplo. Son cosas que te cambian el concepto productivo del país.
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