Andrea Díaz, Vicedecana de la Facultad de Ingeniería de la UNSJ, e Ingeniera, con doctorado en Química y Magister en Metalurgia Extractiva, plantea la problemática de falta de egresadas en ciertas carreras de ingeniería con motivo de que la maternidad limita su acceso a la educación superior. También dejó un importante mensaje respecto a que la Escuela de Oficios, fundamental en relación al futuro minero del cobre que tiene la provincia de San Juan.
Bienvenida a Creación Renovable Andrea ¿Cómo estás?
Muchas gracias Leonardo por invitarme al programa, la verdad muy contenta de estar acá para tratar algunos temas que entiendo son fundamentales a la hora de pensar en la Universidad, las empresas y la formación de nuestros actuales y futuros estudiantes.
¿Siguen existiendo “estereotipos” a la hora de elegir o estudiar una carrera universitaria?
Aunque no lo creas, todavía existe. Y uno de mis compromisos es transmitir la realidad que vivimos como mujeres que hemos abordado las carreras STEM que son aquellas carreras universitarias asociadas a la ciencia, a la ingeniería, a la tecnología y a las matemáticas. Si bien estamos en el siglo XXI y creemos que hemos superados muchas cosas, los estereotipos siguen existiendo. Como pude mostrar en mi disertación en el panel de Educación y Minería, hace dos años, tres con este en curso que no tenemos mujeres que se reciban de algunas carreras de ingeniería eléctrica, electrónica, mecánica y electromecánica. Y esto es una problemática que hay que abordar, lejos de que tenga algo vinculado al feminismo, hay una problemática que hay que abordar.
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¿Y cuál es esa problemática, o dónde radica esta problemática que marcas?
La problemática está en que generamos una brecha, en que no damos a conocer lo que significa ser una mujer en la ingeniería. Y yo enfatizo mucho en que esto hay que trabajarlo en edades tempranas. Es sumamente importante que nos sentemos en una mesa con todos los niveles educativos (desde inicial hasta el superior) para coordinar acciones que puedan revertir esta situación. ¿Se entiende? No podemos decir que no tenemos alumnas que se reciban de estas carreras que mencioné anteriormente si no le contamos a los chicos y chicas de la primaria que existen estas carreras y que existen mujeres que son grandes profesionales.
¿Hay carreras de la Universidad Nacional de San Juan donde no existen actualmente mujeres que estén cursando?
En este momento hay mujeres cursando en todas las carreras que se dictan en la Universidad, inclusive este año hemos tenido récord de ingresos de mujeres en algunas carreras como ingeniería mecánica o electrónica. El tema no es el ingreso, sino la permanencia de las estudiantes. Hacemos todo un trabajo para el ingreso de las mujeres, pero otra de las problemáticas que tenemos que tratar es el tema de la continuidad, de la permanencia. Hay un tema muy importante que es la maternidad: vivimos situaciones en las cuales nuestras estudiantes dejan los estudios porque la maternidad limita su acceso a la educación superior. Aparecen temas importantes como la dedicación al bebé, el costo de un jardín maternal para tener el tiempo para estudiar, etc. Y se ven muchos casos en la misma facultad donde la mujer deja los estudios para cuidar el niño, mientras que su pareja continúa sus estudios. Para este tema estamos trabajando mucho, también conjuntamente con la gente de WIM Argentina (Women In Mining) a través de la cual conseguimos una beca para una alumna de la carrera de ingeniería. Yo siempre comparto esta experiencia porque donde podamos encontrar una empresa, redes o fundación que puedan aportar becas para nuestros estudiantes, las vamos a recibir muy bien.
Andrea Díaz indico que cada vez son más las mujeres que ingresan a estudiar carreras STEM, pero cada vez son menos las mujeres que se titulan de las mismas.
Pero concretamente, ¿cómo se hace para ayudar a una mujer que esté estudiando una carrera y que esté cursando su embarazo o que tenga un niño pequeño?
Considero que es fundamental la ayuda del jardín maternal, porque la universidad ofrece becas como las “Becas Manuel Belgrano” que son muy importantes en materia de aporte de dinero, porque permite que las chicas se dediquen únicamente a estudiar. Pero a los pequeños hay que dejarlos en algún lado a la hora de cursar, de estudiar o de rendir. La ayuda del jardín maternal es fundamental, pero pensar en un jardín maternal dentro de la institución es bastante problemático, al menos desde la Facultad de Ingeniería, porque sinceramente nos está faltando espacio, y creo que es algo que les pasa a todas las unidades académicas actualmente. Pero los jardines maternales externos a los cuales se podría acceder con becas, a través de instituciones, de empresas, etc., sería una gran ayuda para nuestras estudiantes. De esta forma ellas tendrían un horario para dedicarse exclusivamente al estudio, que es muy importante.
En relación a la formación en edades tempranas de las que hablábamos anteriormente ¿te referís a la escuela primaria y al hecho de despertar o ir descubriendo la vocación?
Exactamente, la vocación se inicia en edades tempranas, en la escuela primaria y en el nivel inicial. En la escuela secundaria, cuando las chicas son adolescentes, ya es tarde. Hablamos de empezar a preparar a las docentes de los niveles iniciales y de las escuelas primarias, que en su mayoría son mujeres y que no están preparadas para abordar o contextualizar lo que se enseña con lo que se hace, o con lo que tengo en casa. Cuando hablamos de ciencia, estamos permanentemente haciendo ciencia en nuestras casas, desde encender un fósforo y luego prender una hornalla, eso es ciencia. Tenemos que ir despertando desde los primeros años de formación lo que es la motivación y el cuestionamiento. Es más, en la muestra de la Facultad de Exactas hace muy pocos días había chicos pequeños y sus padres les pedían que no tocaran nada… Yo les decía, al contrario, déjenlos que toquen, que agarren los minerales, que palpen las rocas, que miren por el microscopio, dejen que ellos se acerquen por donde más se sientan motivados a la ciencia.
¿Tiene que ver también un poco el tema de no tener muchos referentes mujeres dentro de algunas carreras?
Sí, por supuesto, porque se cae en un círculo cerrado. Si ves las estadísticas actuales y desde hace unos años a la fecha, donde tenemos más presencia de mujeres es en Ingeniería Química e Ingeniería en Alimentos. Se sigue vinculando a la mujer con la responsabilidad de la alimentación tanto en la casa como en la sociedad. Entonces estos estereotipos son por ahí tan fuertes que no tenemos mujeres recibidas en Ingeniería Eléctrica, y cuando te pones a buscar dónde están las que se han recibido, están trabajando en el exterior, ni siquiera están aquí en San Juan. Creo que hay que abordar este tema de manera comprometida y con mucha responsabilidad. Donde voy planteo este tema como una problemática, sobre el cual debemos formar redes. Estamos hoy ante una actividad minera que va a ser superadora, entonces surge la pregunta ¿estamos preparados a nivel educación para toda esta actividad que viene? Creo que tenemos que juntarnos todos los sectores interesados y plantear esta pregunta en todos los niveles educativos.
¿Cuando hablas de “tenemos que juntarnos” a quiénes te referís?
Nosotros estamos trabajando mucho con las escuelas secundarias y las escuelas primarias de la educación primaria. Fueron las mismas escuelas primarias privadas que se acercaron con la intención de trabajar junto a la Facultad de Ingeniería y la Facultad de Ciencias Exactas. Y nos parecía muy importante de empezar a trabajar en edades tempranas y con ellos hemos comenzado a trabajar en un “Laboratorio Virtual”, en cual queremos mostrar las riquezas no metalíferas de la provincia de San Juan.
¿Este laboratorio virtual para qué edad está pensado?
Lo hemos pensado para iniciarlo con las chicas y chicos de cuarto grado de estas escuelas que mencionaba anteriormente. Porque en cuarto grado es cuando se empieza a ver San Juan específicamente. Me parece que la parte no metalífera de la minería sanjuanina es fundamental conocerlo desde una edad muy temprana, porque generalmente siempre el sanjuanino asocia la minería a lo estrictamente metalífero. Este laboratorio lo estamos trabajando con los geólogos y la directora de las carreras de Exactas porque nos pareció importante empezar a vincular a la Universidad con la educación de las escuelas primarias. Y venimos trabajando mucho en este tipo de proyectos, porque nos parece fundamental que la universidad se vincule con la educación de las escuelas primarias y secundarias de la provincia.
Tengo entendido que este laboratorio es una APP (aplicación)… ¿pero qué pasaría con los chicos que no tienen acceso a internet?
Está bueno destacar que este laboratorio virtual utiliza un software que te permite trabajar sin acceso a internet. No hace falta estar conectado a wi-fi para poder utilizarlo, fue una de las premisas desde las cuales partimos, que fuera algo que pueda ser utilizado por todos. Tengamos en cuenta la conectividad es otra de las problemáticas que tenemos en la provincia. Muchas veces hablamos de inteligencia artificial y los grandes avances y faltan por ahí cosas básicas o esenciales. Desde la Universidad siempre estamos buscando fortalecer el conocimiento y las herramientas que lleguen a todas y todos, es parte de la democratización del conocimiento y esa es una de las grandes responsabilidades de la Universidad.
Esta semana sesionó CAEM en San Juan y Alfredo Vitaller de Josemaría dijo que este año cumplen 20 años, más cuatro de construcción, más 20 más de explotación….pensaba, esa niña de primaria podría trabajar tranquilamente después en este proyecto de cobre si alguien le comentara de qué se trata y se despertara en ella una vocación… pero siempre he detectado mucha resistencia desde Educación para incorporar la minería en los contenidos de la escuela primaria y secundaria, ¿lo ves así?
Son cosas que tenemos que trabajar en conjunto, nos merecemos una etapa de sensibilización. Nos debemos que se pueda poner sobre la mesa todo lo que es la educación y las empresas para que podamos conocer todos los proyectos mineros, qué buscan, qué formaciones necesitan. Y nosotros desde la educación, ver como en los diferentes niveles vamos a poder articular todos estos conocimientos. Nosotros venimos trabajando mucho en modelos por competencia. La Facultad de Ingeniería va a empezar a trabajar su nuevo plan de estudio en un modelo basado “por competencia”. Y fíjate que el nivel primario y secundario trabaja por competencia. Es como que el nivel superior invisibilizó todo este trabajo que traen. Por eso son tan importantes estos programas de articulación: debemos conocer quiénes serán nuestros futuros estudiantes universitarios. Tenemos que tomar toda esta formación que traen de muchos años, para fortalecerla y trabajarla. Nosotros estamos en este proceso, falta más, falta que estas articulaciones sean comprometidas y que exista una estrategia a seguir desde el nivel inicial hasta el nivel superior.
Entiendo…es importante dar a conocer, aunque no se pretende que todas las chicas terminen estudiando geología o ingeniería en minas…
Exactamente, no pretendemos que todas las chicas estudien este tipo de carreras, porque siempre hay que estudiar para lo que uno siente vocación, pero sí queremos que desde la escuela primaria una niña y un niño puedan saber qué hace una geóloga, a qué se dedica una ingeniera en minas, una ingeniera mecánica, una técnica en beneficio de minerales, un técnico en industria de procesos, etc. Pero también necesitamos un diálogo fluido con las empresas y las cámaras para poder planificar espacios formativos.
La Escuela de Oficios de la UNSJ dicta actualmente la diplomatura en fibra óptica y reparación de equipamiento médico. Buscan que las empresas mineras puedan plantear la necesidad de formar al futuro personal que trabajará en los proyectos de cobre.
La Escuela de Oficios es básicamente eso ¿no? ¿Crear o planificar espacios formativos en conjunto fuera de los títulos de grado y postgrado?
Exactamente, la Escuela de Oficios está pensada desde la Universidad para certificar espacios formativos. Es importante la certificación que pueda ofrecer la universidad porque te inserta en campos totalmente diferentes, le da valor agregado a una determinada actividad. La Escuela de Oficios va a ser un instrumento fundamental en relación al gran futuro minero del cobre que tiene la provincia de San Juan. La industria del cobre va a necesitar mucha formación que no va ser de grado, pero para ello debemos sentarnos con las empresas y proyectos para que nos digan qué es lo que van a necesitar y que nos digan también en qué no estamos actualmente preparados o no estamos viendo desde la Universidad a la hora de la formación. En este sentido la Facultad de Ingeniería ha estado trabajando en diplomaturas de fibra óptica y otra de reparación de equipamiento médico, que son conocimientos súper importantes.
Un oyente nos envía un mensaje y quieren saber cómo hay que hacer para entrar en contacto con la Escuela de Oficios… ¿cómo está trabajando la Escuela de Oficios actualmente Andrea?
La Escuela de Oficios está trabajando desde cada unidad académica a través de cada Secretaría de Extensión y también a través del Rectorado. Es decir que la Escuela de Oficios se está formando, pero en este momento quienes están tomando toda la información es la Secretaría de Extensión del Rectorado, aunque como dije, cada secretaría de extensión de cada facultad también está trabajando de manera conjunta. En este momento, desde la Facultad de ingeniería, no tenemos trayectos porque están en funcionamiento como los que mencionaba de equipamiento médico, fibra óptica y riego. Todo esto está en funcionamiento y un interesado ya no se puede inscribir. Pero está bueno remarcar que estos “trayectos” surgen de demandas de algún sector en particular, y de esa manera nosotros empezamos a trabajar en diagramar la formación.
¿Algo de esto que es lo que van a hacer en Los Berros con el “Aula Híbrida”?
Si, tuvimos una visita de la Facultad de Ingeniería y de Exactas a Los Berros y estuvimos en la escuela de Los Berros, en la cual la idea es generar una unidad de apoyo. Estas unidades de apoyo actuarían a través de un “aula híbrida”, donde los estudiantes estarían en ese aula y los docentes darían su clase de manera virtual. Estamos pensando esto en relación a la Tecnicaturas de Beneficio en Minerales, Explosivos y Voladoras y la Tecnicatura en Exploración Geológica. Pero lo más importante es que la parte práctica de estas carreras se pueden hacer directamente en las mismas empresas que se encuentran en Los Berros. Estamos en reuniones con CALIDRA para poder explicar esto que queremos hacer e invito a todas las empresas no metalíferas que quieran sumarse para que nos sentemos y proyectemos cómo podrían desarrollarse estas unidades de apoyo.
El aula híbrida permite dictado de clases de manera presencial con docentes a distancia y un tutor territorial, apostando a la autonomía del estudiante.
¿Y cómo funciona un aula híbrida? ¿Qué características tiene?
El aula híbrida es un aula totalmente equipada. Es lo que te permite tener un espacio donde se pueda dar una clase virtual con todos los alumnos de manera presencial. A su vez, se cuenta con un tutor territorial que es quien articula con el docente de la universidad. Todo este trayecto no es el mismo que el presencial, entonces se diseña de forma curricular para que el conocimiento pueda adquirirse de esta manera. El diseño está pensado para que se genere la autonomía del estudiante, donde se incentiva a un aprendizaje activo. Ya no es una clase magistral de un docente durante tres horas con los alumnos callados. Estamos hablando de clases de no más de dos horas, donde todos los estudiantes -que no son muchos, son pocos-, se mantienen la socialización, etc. Es decir, se articula todo en base al territorio, en base a las necesidades. Aunque también obviamente existe la posibilidad de que los docentes puedan viajar hasta el departamento para dictar algunas clases.
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