Guillermo Ducloux informa cómo los residuos plásticos se reutilizan para luego convertirse en madera plástica, representando una solución frente a la depredación de los bosques. El representante de Bosque Urbano Madera Plástica plantea la necesidad de generar conciencia ambiental, entender el concepto de economía circular, y cómo los niños tienen una sensibilidad especial en lo que a cuidado del medioambiente refiere.
Bienvenido Guillermo a Creación Renovable ¿Cómo estás?
Buen día Leo, un gusto estar en Creación Renovable, estoy muy bien, prendiendo el fuego para el asado acá en el club con mi familia, así que muy pero muy bien.
¡Bueno, solo avisá dónde tenemos que ir más tarde cuando salgamos! Contale a nuestra audiencia ¿qué es Bosque Urbano Madera Plástica?
Bosque Urbano Madera Plástica nació como un emprendimiento con una gran preocupación social y ambiental por el mundo el que estamos viviendo. Nos estamos encontrando con un gran exceso de residuo plástico, con una desmedida condición de consumo que estamos llevando adelante los seres humanos, y esto está afectando los ecosistemas de la provincia, del país y del mundo. Nuestra intención fue colaborar con esto, aportar nuestro granito de arena mediante la reutilización de los residuos plásticos. Básicamente tomamos el plástico, lo fundimos, lo reciclamos, le damos un sentido y lo convertimos en madera plática.
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¿Mucha gente todavía no sabe que los residuos pueden ser reciclados?
La gente no tiene ni la pálida idea que la basura o el residuo puede reutilizarse en un 80 o 90%. Hablamos de residuos como plásticos, aluminio, metales, cartón, papel. Tenemos que entender que estos son recursos y que la economía circular es el único camino que vamos a poder transitar hacia adelante en este mundo. Creo que tenemos que tomar conciencia y entender que todos estos residuos que generamos nosotros como ciudadanos, como industriales, o post industriales deben ser tratados y recuperados para darles otro uso. Es un imperativo moral que la gente y las industrias deben incorporar. Con el residuo hay que tener un compromiso y hacer algo útil de estos desechos.
¿Ustedes convierten parte del residuo plástico en madera plástica? ¿Qué características tiene esta madera plástica o para qué la utilizan?
Exactamente, nosotros tomamos el polietileno y polipropileno y lo convertimos en madera plástica. La madera plástica es un elemento estructural de tremenda calidad y propiedades que no tiene ningún otro elemento del mercado. Una de sus características principales es que es de libre mantenimiento, hablamos de un producto que puede estar expuesto al sol, expuesto al agua, sumergido en el agua y no se altera. También es impermeable, no se afecta con los bichos como se afecta la madera, tampoco se oxida como ocurre con los metales. Termina siendo un producto idóneo para productos que quedan al aire libre. La madera plástica es un sustituto ecológico y ambiental de la madera natural. La madera natural se obtiene del procesamiento de los bosques y de la forestación y árboles nativos como replantados. La madera plástica es una solución frente a la depredación de los bosques.
Uno de los productos que se fabrican con la madera de plástico reciclada son las famosas reposeras de verano.
¿Y qué hacen efectivamente con esta madera plástica que viene de los desechos?
Acá en San Juan fabricamos reposeras, mesas, pisos, pérgolas, sillas, bancos, composteras, juegos de plaza, mesones tipo industrial, mesa canadiense, huertas, maceteros, canteros, huertas elevadas, bancos de plaza, todo lo que se te ocurra que puedan realizar con madera o metal, nosotros lo podemos hacer con plástico proveniente de los residuos. Y a diferencia de otros productos, el nuestro tiene gran resistencia y cero degradación, con lo cual se generan productos de altísima calidad. Estamos a su vez sumando nuevos colores y nuevos diseños y formas. Ahora, por ejemplo, estoy en Ausonia por comer un asado y los bancos de acá los hicimos nosotros. La gente de mantenimiento está súper agradecida y contenta con estos bancos porque no hay que correrlos a la sombra, no hay que moverlos para regar, luego se los seca con un trapo y listo.
¿Ustedes compran basura digamos para poder trabajar?
Nosotros compramos desechos a la provincia, le compramos al recolector urbano, a asociaciones, a cooperativas, etc. Esto es lo que genera la circularidad en la economía. El cartonero o recolector urbano son los que primero entendieron esto en base a una necesidad que vive este país. Pero se generó este primer eslabón que ya son colaboradores constantes de nuestra fábrica. Muchas veces yo veo residuo plástico tirado en la calle y me lo llevo a la fábrica. Acá en la provincia compramos plástico de residuos por licitación, mangueras de riego, etc.
Las propiedades del plástico hace que los productos no se vean afectados por el sol y el augua y los insectos.
Compran basura o residuos y lo venden como productos de gran resistencia y durabilidad ¿ese es el concepto?
Exactamente, nosotros metemos residuos a la fábrica y salen estos productos finales. Entran kilos y kilos o toneladas de basura que la gente no quiere tener cerca, que no quiere mirar y que terminan convirtiéndose en este tipo de productos. El residuo plástico es altamente contaminante y no se degrada, entonces lo damos vuelta, llevamos un problema que es la no degradación del plástico y lo convertimos en una virtud de nuestros productos que tienen una utilidad para la comunidad, para la gente, para las plazas, para los jardines, para un montón de aplicaciones. Ahora estamos trabajando con Sol Frut, nosotros tomamos las mangueras que se desechan y la estamos convirtiendo en madera de plástico con la cual se harán unas terrazas en las oficinas que esta empresa tiene en Buenos Aires. Y esta es la idea, tomar el desecho, convertirlo, darlo vuelta en algo útil para que sea aprovechado.
El plástico que compra y recicla Bosque Urbano se convierte en “madera” con los que se pueden fabricar desde pisos “deck” e infinidad de otros productos.
¿Con la gente de Bróker Andino también están desarrollando una campaña?
Sí, con la gente de Bróker Andino estamos llevando adelante una hermosa campaña de recolección de tapitas. Nosotros empezamos a recolectar tapitas en las escuelas y Bróker Andino todos los años hace una mega campaña de recolección de tapitas en la cual trabajamos en sinergia. Estas tapitas finalmente se convierten en juegos para niños que son donados a las escuelas más carenciadas o los que más lo necesitan. En base al plástico de las tapitas se fabrican juegos, zonas blandas para juegos y no es solo el hecho de reciclar, sino el gran mensaje que se le da al niño con esta actividad. Además de ser un producto libre de mantenimiento, que no se astilla, que no necesita ser pintado, se genera un mensaje de conciencia ambiental muy grande para los chicos. Por este mensaje creo que es tan bueno poner estos juegos en lugares o plazas públicas y en las escuelas, porque una cosa es explicarle al niño que es reciclar o separar la basura. Pero otra muy distinta es decirles que el tobogán por el cual se están tirando era antes un montón de basura tirada que se recicló para cuidar el medio ambiente.
Guillermo junto a sus hijos en uno de los contenedores de tapitas plásticas.
Se apuesta más hacia los niños porque son el futuro del planeta pero, ¿qué hacemos con los más grandes?
Los niños tienen una sensibilidad especial, los chicos tienen una forma mucho más bondadosa y generosa de entender el planeta y todo lo que implica su cuidado. Al menos tienen una conciencia mucho más desarrollada que la que hemos tenido nosotros o nuestra generación a lo largo de nuestra vida o crianza. Es difícil hacer que ciertas generaciones puedan comprometerse con el cuidado del medio ambiente, pero los niños lo hacen de manera natural. Un tipo de otra generación quizás tira toda la basura junta porque cree que es lo mismo, pero el niño genera cambios enormes solo con dividir el plástico del vidrio de otros residuos.
Las composteras que se fabrican con el plástico reciclado son parte del circuito renovable y de la economía circular.
¿Cuánto tuvieron que ver tus hijos en la decisión de dedicarle la vida a este emprendimiento de reciclar el plástico?
Antes era abogado, pero cuando nacieron mis hijos empecé a preguntarme cómo darle la mejor vida posible, la mejor educación posible etc., etc. Pero también me empecé a preguntar qué mundo le iba a dejar a mis hijos y sobre todo qué estaba haciendo para dejarles un mundo mejor. Ahí fue cuando empecé a activar, porque en los últimos 10 años la degradación y el aumento de consumo ha sido muy grande, entonces hay que empezar a generar conciencia. Mis hijos tienen 5 y 6 años pero son unos fanáticos de nuestro producto. Ellos juntan tapitas, hemos hecho charlas en su colegio, y mi familia entera apoya este proyecto. La circularidad justamente es eso, vivir de algo que implica cuidar el planeta, que los chicos entiendan que hay un camino que es necesario seguir y que también puede ser rentable económicamente hacerlo.
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