Germán Von Euw, Secretario de Ciencia y Técnica del gobierno de San Juan, define la economía del conocimiento como “tecnología más talento”, donde se aborda la producción de bienes y servicios con valor agregado de conocimiento y la utilización intensiva de tecnología. “Desde el gobierno de San Juan buscamos encontrar soluciones a los desafíos que tenemos a nivel local, pero que pueden tener una escala global”, destaca Von Euw, para aclarar que la postulación de proyectos es estricta, y que cuenta con el financiamiento de fondos provenientes de las regalías mineras.
Bienvenido a Creación Renovable Germán ¿Cómo estás?
Gracias por la invitación Leo, la verdad que muy contento de poder estar aquí y compartir con vos, con la audiencia y a disposición siempre para hablar de esto que tanto nos apasiona que es la economía del conocimiento.

Germán Von Euw, Secretario de Ciencia, Técnica e Innovación del Ministerio de Producción.
¿Qué es la economía del conocimiento? Porque muchas veces escuchamos, pero no tenemos en claro a qué se refiere.
La economía del conocimiento es lo que viene a reemplazar la antigua ley de software. Se pensaba que el software y servicios informáticos eran la tecnología que iba a revolucionar y que iba a cambiar un poco los modelos de negocio y cómo las empresas iban a gestionar. Después se reemplaza por el término economía del conocimiento, que tiene que ver con la producción de bienes y servicios con valor agregado de conocimiento y con la utilización intensiva de tecnología.
¿Con esta nueva definición se abre un poco más el abanico de lo que incluye la economía del conocimiento?
Exactamente, se abre un poco el espectro y aparecen otras actividades que se incorporan a esta economía del conocimiento, aparece la bio tecnología, la nanotecnología. Y todas las actividades que tengan que ver con investigación y desarrollo, con las fases experimentales de cualquier producto que vos diseñes. Por supuesto, siempre tiene que haber una fase experimental que vos los tengas que validar o testear.

¿Hablamos de ideas que se desarrollen dentro de este mundo de la economía del conocimiento?
Claro, tienes una idea, eso se convierte en un proyecto y luego de desarrollarlo hay que probarlo, testearlo. Y eso implica un riesgo, porque cuando uno invierte en desarrollo puede que llegue a un buen resultado, pero también puede que no lo hagas. Además, luego el mercado tiene que aceptar el producto y lo tiene que comprar, tienen que generarse una necesidad en base a ese nuevo producto o servicio.
¿Y ahí es donde ustedes refuerzan con el apoyo financiero o económico?
Lo que nosotros intentamos hacer desde la Secretaría de Ciencia y Técnica y desde el gobierno de San Juan es encontrar soluciones a los desafíos que tenemos a nivel local, pero que pueden tener una escala global. Si yo desarrollo un servicio o producto proveniente de la economía del conocimiento y lo compra una minera, porque le brinda una solución o le agiliza los procesos, es probable que otras mineras a nivel mundial también puedan comprármelo para utilizarlo.
¿Qué otras actividades están contempladas dentro de la Ley de Economía del Conocimiento? Porque uno inmediatamente piensa en software, una aplicación, o cosas así…
Es muy amplio y eso es lo bueno. Hay mucho vinculado a la industria minera, que es política de estado aquí en nuestra provincia. En la Ley Nacional de Economía del Conocimiento está incorporado el tema de la exploración y prospección minera, también aparece la producción y post producción audiovisual, todo lo que tiene que ver con desarrollo de servicios informáticos y algunas otras actividades específicas que son con agregado.

La empresa DAMS es una de las dos compañías argentinas incorporadas en la Ley de Economía del Conocimiento en materia de exploración minera.
¿Es fácil postularse o incorporarse a la Ley Nacional de Promoción de Economía del Conocimiento?
No es fácil postular para estar dentro de esta ley de promoción; San Juan tiene ocho empresas que ya están dentro de esta ley. Son seis empresas de software y servicios informáticos y dos en la categoría de exploración y prospección minera. Una de ellas es DAMS, los chicos que han pasado por este programa. Y aquí quiero destacar esto, porque son las únicas dos empresas del país que han postulado y están reconocidas como economía del conocimiento en esa categoría. Esto es muy importante, porque esto quiere decir que tiene la tecnología, tienen el capital humano y el talento. Porque si tuviéramos que hablar de forma simple de economía del conocimiento, es tecnología más talento.
¿Todo esto es una forma de fomentar la economía del conocimiento, que incluye muchas de las tareas o trabajos que se van a necesitar de cara al futuro no?
Por supuesto, lo que estamos haciendo desde el gobierno de la provincia, y lo habrás escuchado muchas veces al gobernador haciendo hincapié en las energías renovables, la minería y la economía del conocimiento. Y en este contexto, lo primero que hacemos es reconocer la actividad estratégica, y después empezar a enfocar el diseño de políticas públicas y programas de promoción para ese tipo de comunidad. Le decimos ecosistema de economía del conocimiento, porque nosotros necesitamos que dentro de ese ecosistema estén, por supuesto, el sistema formador, universidades, empresas, el sector privado, que es el que básicamente va a contratar y el que va a demandar ese capital, ese talento que va a formar el sistema y también el Estado con este rol de promoción de economía del conocimiento y todas las actividades que involucra.

Nos escribe un oyente y nos dice que se debería vincular mucho más la economía del conocimiento y la industria minera…
Sí, claro, hablamos también de oferta y demanda también. De hecho, nosotros hemos creado la Dirección de Economía del Conocimiento, ya lo tuviste al ingeniero Andrés Menegazzo, que de hecho viene del sector privado y ahora está haciendo la incursión en el sector público. A su vez, creamos el Centro de Economía del Conocimiento e Innovación que está en la calle Catamarca e Ignacio de la Roza, la cual está abierta de 8 a 20 horas de lunes a viernes. Todas estas cosas hacen que empecemos a reconocer la actividad, empezamos a hablar de economía del conocimiento, empezamos a formar a la comunidad. Es importante difundir qué tipo de tecnologías están incorporadas como robótica, impresión 3D, industria 4.0, inteligencia artificial, block chain, todas esas tecnologías y qué hacemos en cada una de ellas.
Imagino que en este concepto más general de la economía del conocimiento es fundamental hacer foco en el sector más joven, es más, en los niños de primaria sobre todo ¿no?
Claro, tenemos que empezar con los más chicos, porque son el semillero. Tenemos que enseñarles y mostrarles a esos chicos todo este tipo de tecnologías para empezar a despertar vocaciones. Es muy importante despertar vocaciones tempranas. Tenemos que empezar a dar a conocer y detectar cuáles son los nuevos puestos de trabajo que se van a crear de cara al futuro. Necesitamos nuevos perfiles y esos perfiles tienen que ver con la economía del conocimiento. Es por eso que llevamos adelante el programa “Verano Tech”, el cual desbordó de chicos interesados en los cursos de robótica, impresión de imágenes 3D, cursos de dibujo digital, creación de videojuegos, etc.

¿Nunca falta alguien que piense que se está perdiendo el tiempo con los chicos haciéndolos diseñar un video juego?
Existen personas que todavía no entienden la importancia que tiene la economía del conocimiento en la vida de los niños. Solo para mencionar un dato, la industria del videojuego mueve más en millones de dólares al año que el cine y la televisión juntas. ¿San Juan puede ser un jugador importante a nivel nacional o internacional en relación al desarrollo de videojuegos? No lo sabemos, pero tenemos que empezar.
Y este programa del que venimos hablando de impulso a la economía del conocimiento se financió con dinero proveniente de las regalías mineras ¿es así?
Exactamente, el programa del que venimos hablando en el cual ya tenemos los proyectos seleccionados, es financiado por regalías mineras. Se reinvierte lo obtenido en regalías mineras en programas de incentivo y apoyo a la economía del conocimiento, entre otras cosas. Y como para que se entienda, en viejo esquema es 70-20-10: 70% para rentas generales, 20% para el municipio donde tiene asiento el yacimiento y 10% para el Ministerio de Minería. Y en este contexto, por la última ley que se produjo de modificación en el año 2020, se destina el 10% de lo que ingresa al Ministerio de Minería para el fomento del Sistema Provincial de Innovación. Es decir que es el 10% del 10%, lo que implica un 1% de las regalías mineras.
¿Cuáles son los objetivos específicos de este fomento para el sistema provincial de innovación?
Tiene dos focos muy específicos: uno tiene que ver con la competitividad de las empresas, competitividad de las Pymes locales y el otro que tiene que ver con mejorar la empleabilidad. Entonces es un programa que tiene por un lado los proyectos, el desarrollo de proyectos de economía del conocimiento con esas tecnologías que te mencionaba recién, que están dentro de la ley y tiene por otra parte la sensibilización y capacitación de distintos sectores.
¿Cuántos proyectos se presentaron en esta última convocatoria?
Se presentaron más de 45 proyectos, cerca de 50 en realidad. De ese total, hemos podido financiar 20 proyectos que van a tener un subsidio de 10 millones de pesos para desarrollar el proyecto de economía del conocimiento. Tenemos varios proyectos que están enfocados específicamente en la industria o actividad minera.

Entrega de certificados a los proyectos seleccionados y financiados por regalías mineras.
¿Puedes contarnos sobre algunos de ellos?
Sí, claro, me enfoqué en algunos que específicamente estaban vinculados con la minería ya que venía a este programa. Pero es para que veas, y la audiencia vea, por donde vienen y en qué se están desarrollando o en qué están pensando los proveedores que van a brindar servicios a la minería. Entre ellos:
- Optimización de la cadena de suministro con IA;
- Exploración geofísica del subsuelo mediante registros sísmicos naturales;
- Asistente para gestión de mantenimiento con inteligencia artificial;
- Gestión de muestras de exploración minera;
- Control de fatiga y comportamiento de conducción.
Este último es algo que lo requieren mucho los proveedores y también lo requieren los operadores. También existe un proyecto de Inteligencia artificial para automatizar el seguimiento de desempeño en entrenamiento en simulador de realidad virtual. Este en particular es un proyecto que yo creo que, vendiéndolo acá, se puede vender en cualquier parte del mundo. Existe otro que está relacionado también con un sistema inteligente de gestión integral de bases regulatorios, permisos, compromisos, obligaciones, acciones y normas.
¿Y ahora cómo sigue el programa en relación a estos proyectos?
Bueno, comienza una etapa de difusión y desarrollo de los mismos. Muchos de estos proyectos tienen una escala Pyme por decirlo de alguna manera. Es un ámbito donde es difícil arriesgar e invertir en desarrollar un producto así, porque por lo general estos desarrolladores tienen un sueldo. Todas estas personas que desarrollan estos proyectos, están enterrando horas de trabajo y de vida sin saber si esto a futuro va a dar un resultado económicamente rentable. Tenes que testearlo, tiene que funcionar el mercado, tienes que encontrarle un mercado y todo eso implica co-financiar el riesgo. Esto es lo que hace el Estado, co-financiar el riesgo a través de lo que ingresa por regalías mineras.
Yo lo asocio a la música y no solo es componer una canción y luego grabarla, mezclarla y producirla, sino que luego tienes que hacer que el mercado la escuche.
Es un muy buen ejemplo, es así, es como la industria de la música. En ese contexto imagínate lo importante es que venga alguien y te diga que va a financiar el riesgo y parte de las horas que vos inviertas en ese producto.
¿Qué se viene próximamente en relación a la economía del conocimiento?
Quizás me rete el Ministro de Producción por contarlo, pero la siguiente semana vamos a anunciar un programa que se va a denominar “Consultorio de Innovación”. Tiene que ver con un consultorio en sí mismo, donde habrá mentores y ciertos perfiles específicos que ya son parte del staff de la Secretaría de Ciencias y Técnicas, no es que vamos a contratar. En este consultorio se van a recibir ideas, a través de un procedimiento para que puedan ser incubadas por una incubadora de empresas para ver si se las puede desarrollar, transformar esa idea en un concepto, luego en un proyecto y posteriormente en un proyecto rentable y vendible.

¿Entonces cualquier persona, chico, adolescente, joven, adulto que tenga una idea puede ir por el Consultorio de Innovación?
Exactamente, cualquier persona joven, adulto, cualquiera que tenga una idea creativa o que crea que es innovadora puede ir por el consultorio. Puede ser alguien que confíe en que se su idea puede ser un gran negocio. Porque mucha gente tiene ideas para solucionar cosas, pero no tienen los medios para hacerlo. ¿Por qué surge? Por la gran demanda de personas que se nos acercan con ideas, con buenas ideas para soluciones que necesita San Juan. Entonces pensamos que teníamos que hacer algo para recibir estas ideas de forma permanente. Y poder apoyar a todos aquellos que tienen buenas ideas y sean emprendedores peor que no sepan armar un proyecto, convertirlo en negocio o analizar el mercado, sus posibles competidores, etc.
¿Cómo se va a financiar este consultorio de innovación? ¿También con regalías?
Se financiará desde la Secretaría de Ciencia y Técnica del Ministerio de la Producción. No será específicamente de regalías mineras, pero con las regalías ya pudimos el año pasado destinar 250 millones de pesos para el programa de fortalecimiento de economía del conocimiento. Y la intención, y lo que queremos, es seguir destinando fondos al mismo programa este año.
Nos llega una consulta, ¿una empresa como DAMS puede presentar un proyecto para incubar o puede sumarse para incubar proyectos?
Pueden hacer las dos cosas. Dependiendo del estadio del proyecto se va a iniciar con una reunión con un mentor que les va a hacer un plan de negocio y determinará la viabilidad inicial del proyecto. Pero si alguien ya tiene un proyecto y necesita algo más específico, se derivará a la incubadora de empresa. Este proceso de incubación será financiado por nosotros, pero tenemos que hacer un filtro para asegurarnos que cada proyecto tenga las mayores posibilidades de éxito, porque tenemos que administrar muy bien los recursos que tenemos.

¿Los privados no intervienen en este proceso?
Tenemos que empezar a hablar de ecosistema de economía del conocimiento. Es justamente lo que está faltando. Tenemos que empezar a hablar de incubadoras, de aceleradoras y de fondos de inversión. Todo esto está en desarrollo todavía en nuestra provincia. Hoy estamos trabajando con una incubadora porque creemos que es lo que necesitamos, necesitamos fortalecer las capacidades locales. De nada nos sirve a nosotros un modelo de contratar afuera, para que después hagan su trabajo y se vayan.
¿Crees que esta apuesta a la economía del conocimiento es algo que puede sostenerse en el tiempo independientemente de los gobiernos?
La única forma de que el desarrollo de la economía del conocimiento no corra riesgo, es que sea una política de Estado. Así como es la minería. Entonces ahí es donde toma sentido, en el fomento a proyectos de investigación y desarrollo para mejorar la competitividad en las Pymes de San Juan y que estos productos luego realmente puedan ser exportados. Creo que vamos por ese camino con el gobernador, y ojalá nos vaya bien. Estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance para desarrollar toda la economía del conocimiento.
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