El Ingeniero Daniel Gandolfo, del Instituto de Automática de la Universidad Nacional de San Juan y CONICET, comentó en el programa de la Cámara Minera de San Juan las conclusiones del Congreso Internacional de Robótica Avanzada que se realizó recientemente en nuestra provincia. “Es un evento que se realizó en Emiratos Árabes el año pasado y el que viene se realizará en Croacia, en el cual se muestra que la robótica avanzó tanto que ya no es descabellado pensar en minería autónoma en asteroides”.
Le damos la bienvenida a Daniel Gandolfo, del Instituto de Automática de la UNSJ ya que hace a principio de este mes se realizó el Congreso Internacional de Robótica Avanzada. ¡Contanos como estuvo!
Primero quiero agradecer por el espacio, realmente es muy importante para nosotros poder contar estas cosas. Para ponerlos en contexto, ICAR es un Congreso Internacional de Control y Robótica bastante prestigioso a nivel mundial que se realiza desde 1980. Esta es la 22° edición y tuvimos la oportunidad de hacerlo acá en San Juan. Nuestro Instituto de Automática de la UNSJ ganó la sede para traerlo acá este año. Este evento tiene la particularidad de que viaja por el mundo. El anteaño pasado se hizo en los Emiratos Árabes Unidos y el próximo será en Croacia. Además de eso, tiene una vinculación directa entre la robótica y la actividad económica preponderante de la región donde va. Entonces, obviamente, nosotros como anfitriones lo vinculamos a la minería. En ese contexto, en el primer día del Congreso, se trató de realizar esa vinculación entre la robótica, el control y la minería.
Daniel Gandolfo, Ingeniero del Instituto de Automática de la Universidad Nacional de San Juan y CONICET.
¿De qué manera hicieron esa vinculación?
A través de conferencias plenarias de algunas especialistas que logramos traer del exterior que están trabajando fuertemente en lo que es robótica para minería, puntualmente. Y a través de charlas también que dieron nuestros sponsors mineros como Vicuña, Veladero, Los Azules, y Minas Argentinas, entre otros. Entonces el primer día estuvo enfocado en eso y la verdad que fue bastante jugoso para todos los que participamos.
¿Cómo estamos de nivel, en relación a todo lo que viste en estas jornadas, respecto a esta conjunción de la minería con la robótica?
Yo creo que hoy por hoy, tanto las empresas que ya están trabajando y explotando minas o aquellas que están en una etapa de exploración, tienen claro que la robótica y el control automático son aliados estratégicos. Creemos que la robótica es una disciplina transversal a cualquier proceso productivo. Si piensas quizás una en una industria o un proceso que no tenga robótica o automatización, seguro te cueste un poco encontrar una respuesta. Imagínate en la minería, que tiene entornos muy desafiantes en cuanto a lo ambiental, en cuanto a las dificultades, por los ambientes donde se opera, por la gran escala, por la sustentabilidad, etc. La robótica es una gran herramienta para conseguir todo eso.
¿Vos decís que no se la tiene tan en cuenta a la robótica en estos procesos?
Particularmente yo, en diferentes ferias relacionadas a la minería, siempre vi que la cuestión de la minería se toca desde diferentes aristas como la geopolítica, RIGI si o RIGI no, Ley de Glaciares, la sustentabilidad, la productividad, etc. Pero no siempre escuchaba cuáles son las herramientas o qué concretamente van a hacer para llegar a esa sustentabilidad, a esa mejor productividad, a esa seguridad y demás. Entonces vimos esto como una oportunidad para contarle a la gente cómo usar la tecnología o qué tecnología se va a usar para poder conseguir todos estos objetivos que tiene la minería y ahí la robótica sería la “vedette” de todo esto.
Esto me recuerda a una vez, charlando con un proveedor, me contó que en una feria minera en China no se hablaba ya quizás de soldadoras sino de brazos robóticos soldadores que sean aptos para alta montaña. ¿Estos son los avances en la robótica que vos mencionas?
Totalmente. La robótica es eso y también significa nuevas oportunidades también. A veces la gente piensa en la robótica y piensa en ese brazo soldador pero piensa que le va a quitar el trabajo. No es tan así eso, porque siempre van a aparecer, quizás con ese brazo robótico, nuevas necesidades y las personas van a seguir siendo los actores centrales de esas necesidades. Eso es así. Lo que sí, te va a dar mucha capacidad para mejorar la seguridad de esas personas, para hacer los procesos más transparentes, sustentables, productivos, o a tomar decisiones más inteligentes y creo que eso es muy positivo.
¿Algún avance en concreto te llamó la atención en el Congreso? Como, por ejemplo, ver cómo están aplicando cierta robótica en algún lado del mundo.
Si con dos casos puntuales. Uno con Godelius, una empresa internacional radicada en Chile. Su director nos mostró todas las aplicaciones robóticas que ellos ya están aplicando en minería en Chile para la industria del cobre y ver esos casos está buenísimo, porque nos sirven de ejemplo como caso de éxito. Y después con otro conferencista que es el CEO de Offworld, una empresa que está desarrollando robóticas para minería que ya tiene sus robots para minería, pero una minería totalmente autónoma, casi pensada para hacer minería en la luna, en el espacio. Entonces vos lo ves y analizas ese concepto que es un poco futurista, pero que es algo de lo que no estamos tan lejos.
Ya no suena tan delirante quizás, pensar en minería en asteroides en unos 30 años, por ejemplo, por el avance de la tecnología y también porque quizás hoy si puede ser redituable.
Para nada. De hecho, si tienes una empresa, no necesariamente multinacional, sino una empresa mediana y quieres probar cómo se desenvuelve un dispositivo eléctrico de tu empresa en condiciones de la luna, por ejemplo, hoy se puede hacer probar. Hoy alquilar un espacio para poder llevar algo allá empieza a ser relativamente viable porque los costos están bajando sustancialmente.
Y volviendo a la tierra, la robótica en la minería viene a “solucionar” si se quiere el trabajo en condiciones difíciles como son las que propone la alta cordillera…
Si, de hecho, hay algunos casos en los que me han contado de algunas empresas en etapa de exploración que usando drones han podido hacer trabajos que en cinco días o diez días que de otra forma te hubiesen tomado más de un mes o medio. Y encima poniendo a riesgo la vida de ciertas personas que tendrían que llegar a esos lugares.
Claro y como esto le simplifica realmente también la tarea al ser humano. Leí un informe que indicaba que la mayoría de los trabajos para el 2035, todavía ni siquiera los conocemos
Sí, yo creo que en ese contexto el futuro es prometedor y yo creo que todo se reconvierte. Creo que es como una especie de metamorfosis que se va dando en todas estas cuestiones tecnológicas. Y es como decir, si bien uno ya empieza a visualizar cuáles son esos tipos de trabajo, sin duda que como vos decís, van a surgir nuevas cosas que quizás hoy todavía no estamos viendo. Pero yo creo que todo es para mejor, salir del miedo y desmitificar ciertas cosas, porque es como todo. Hay ciertas herramientas que son geniales para hacer cosas y si quisieras también podrías usarlas para hacer cosas malas. Y eso ha existido siempre.
Te vemos muy apasionado por todo este mundo de la robótica, ¿de dónde surge esa pasión?
Yo siempre fui muy curioso de niño, de desarmar todo. Tenía algo, lo tenía que desarmar para ver cómo funcionaba. Si no, no me quedaba tranquilo. Pero recuerdo, cuento una anécdota muy cortita: mi hermana tenía una muñeca que se movía y hablaba y a mí me generaba curiosidad. No pude contenerme, tuve que desarmarla para ver qué tenía adentro. Saqué un motorcito pequeño, después no lo pude armar, me metí en un lío en ese momento. Pero bueno, nada, es una anécdota que representa un poco de donde viene todo. Terminé mi carrera como ingeniero electrónico y me fui a trabajar en la industria. Estuve por diferentes lugares unos 4 o 5 años. Tuve una pequeña empresa de control y de automatización. No funcionó del todo, no progresó en paralelo con ello. Y después, en 2010, comencé mi doctorado en el Instituto de Automática, que tiene un programa de doctorado en Ingeniería de Sistemas de Control. En 2014 terminé mi doctorado en ese programa y en 2015 ingresé en carrera de investigador de CONICET. Así que actualmente soy docente en la carrera de grado de Ingeniería Electrónica y de posgrado en ese programa e investigador de CONICET. Así que sí, toda una vida un poquito ligada a la robótica y a la docencia que me apasiona y me gusta mucho.
¿Cómo podemos los sanjuaninos subirnos a este tren de la minería para buscar desarrollarnos en esto de la robótica y quizás después poder ofrecer esto para la misma industria minera?
La forma es participar, dar difusión, apoyar este tipo de eventos. Cuando en la facultad se hacen en cuestiones como la facultad abierta, que fue hace poquito, donde van todas las familias y demás, es participar. Participar y participar, porque ahí surgen muchos disparadores de inquietudes. No es que vos vas ahí y vas a ver la solución a tu problema o puntualmente lo que te interesa todo desplegado, pero ves disparadores de inquietudes y dices: ¡che, mira que interesante esto!
Exacto, es como una pequeña llama que se enciende y luego depende de uno ¿es así?
Claro, después tienes el internet, como una biblioteca abierta al mundo y ahí vas a poder seguir curioseando, viendo, investigando y cuando encuentras eso que quieres puntualizar, puedes acercarte nuevamente a la facultad o a donde corresponda. Pero la forma es participar y una de las connotaciones que tiene este congreso era que nuestros estudiantes tuvieron más de 40 voluntarios que estuvieron con nosotros apoyándonos y a mí me da placer ver cómo nuestros estudiantes conversaban en inglés y practicaban su idioma con otros extranjeros, establecían contactos, veían posibilidades de ir a hacer estudios a otro país. Es espectacular, porque por una cuestión de recursos no tenemos la posibilidad a veces de nosotros de ir a Abu Dhabi a hacer esto y ellos lo tenían acá, porque había gente de más de 31 países y eso le hace bien a la sociedad, le hace bien indirectamente también a las empresas mineras, porque estos son los ingenieros que luego van a terminar trabajando o eligiendo parte de la tecnología que va a usar sus minas, en sus minas, entonces se derrama cosas positivas en un montón de aspectos.
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