Desde el sector de Relaciones Comunitarias de Glencore Pachón, la Supervisora María Eugenia Basualdo describe cómo la carrera de enfermería significa una nueva oportunidad para los jóvenes de Calingasta. El trabajo conjunto entre públicos y privados para llegar a una instancia donde se dictan 11 carreras, con enfermería como la única que tiene título universitario de licenciatura.
¿Cómo surge esta necesidad de crear la carrera de enfermería en Calingasta?
Desde hace 11 años estamos trabajando en el departamento Calingasta con diferentes programas. Uno de nuestros ejes principales de trabajo es la educación, a la cual aportamos más del 50% de nuestro presupuesto en materia de relaciones comunitarias. Y en los relevamientos que hacemos en la escuela, y en el diálogo con la comunidad, detectamos que una de las deudas que teníamos era poder traer mayor diversidad de carreras al departamento. Si bien alguna vez colaboramos para traer la carrera de geología a la Villa de Calingasta, y con muchas capacitaciones, no se había traído esta diversidad de posibilidades para los alumnos que terminan el secundario y para muchos adultos que se han sumado a las carreras terciarias que se dictan actualmente gracias al convenio firmado con la Cámara Minera de San Juan.
Todo esto nace de diversas reuniones que tuvimos con los socios de la Cámara Minera, con los cuales coincidimos que el mayor legado que podíamos dejar en la comunidad era la educación. Era un proyecto muy grande para que una sola empresa se hiciera cargo o el gobierno por su propia cuenta. Es por ello que se sumó el municipio y las universidades, las cuales han puesto mucha voluntad. Ha sido un importante esfuerzo conjunto para llegar a esta instancia donde estamos con el dictado de 11 carreras, con enfermería como la única que tiene título universitario de licenciatura. A esta licenciatura estamos apoyando desde Glencore Pachón, pagando los honorarios y logística.
¿A su vez Glencore ha firmado un convenio con la UNSJ y la Escuela de Enfermería?
Todas las empresas estamos aportando en común a través de la Cámara Minera para las 11 carreras, y a su vez, Pachón ha decidido colaborar a través de un convenio con la Universidad Nacional de San Juan y la Escuela de Enfermería, porque hoy en día las vacantes de enfermeros en los hospitales de los departamentos más alejados se están cubriendo con profesionales que provienen de San Juan, con los costos y logística que esto implica. Creemos firmemente que estos puestos pueden ocuparse a futuro por enfermeros de Calingasta, que conocen la idiosincrasia de la comunidad, que viven aquí, y que van a poder ir cubriendo las vacantes de a poco. Esperemos que los 50 ingresantes puedan recibirse todos juntos y empezar a cubrir estas vacantes.
Mencionaste que enfermería, al igual que las demás tecnicaturas, son carreras no solo para chicos que terminan el secundario sino para todo aquel adulto interesado en estudiar.
Hace muy poco estuve reunida con los estudiantes de la carrera de enfermería, y podría decir que el 50% son chicos que egresan del secundario, y el otro 50% son adultos ya recibidos del secundario hace tiempo que esperaban una oportunidad como esta. Personas que estaban trabajando, y que ahora estudian y trabajan porque cuando salieron del secundario no tuvieron esta posibilidad. Hoy tienen esta herramienta que les permite cambiar su futuro, seguir una licenciatura o alguna de las tecnicaturas, y sin tener que alejarse de su departamento.
Está bueno que la comunidad sepa cuáles son los aportes que realizan las empresas mineras ¿Cómo aportan las empresas a través de la cámara específicamente?
Para las carreras terciarias estamos haciendo dos aportes: a través de un convenio con la Cámara Minera aportamos anualmente para la logística de los docentes hacia el departamento. Y este año estamos aportando, para el cursillo y para el primer año, unos 3 millones de pesos para los honorarios de los profesores. Las demás empresas que trabajan en el departamento también están aportando para los honorarios docentes, y el Municipio está aportando las aulas virtuales para que los chicos puedan estudiar cuando los profesores no pueden trasladarse.
Las empresas mineras han dado el impulso más grande desde el financiamiento para la creación de estas carreras. Y también para que los profesores pasen de la virtualidad a la presencialidad, porque la conexión de internet no es muy buena en Calingasta, entonces apostar a la presencialidad y al traslado de los docentes fue y es un factor clave para sostener la cantidad de alumnos que están estudiando y el éxito de estas carreras.
¿Qué expectativas te han transmitido los alumnos de la carrera de enfermería?
Están felices, cumpliendo un sueño porque la mayoría de ellos son adultos que no habían podido seguir estudiando, y también adolescentes que no querían trabajar en el campo o en un comercio. El abanico es grande porque hay carreras abocadas al turismo, profesorado de historia, carreras afines a la minería, enfermería, entre otras. Entonces el proyecto de vida de estos jóvenes cambió. Están muy agradecidos, y nosotros por nuestra parte estamos también muy expectantes porque ellos serán las personas que van a trabajar a futuro en las minas, en los hospitales, en las escuelas, etc. Hemos tenido deserción, pero creo que es propio de tener un abanico de carreras sobre las cuales elegir, algunos elegían alguna y luego no les gustaba y dejaban, y se sumaban a otra y así. Creo que nos ha llevado un tiempo la cuestión de la orientación, pero todos están teniendo una fuerte respuesta y lo están tomando con mucha responsabilidad. Son jóvenes que tienen muchas adversidades, porque aquí los costos de fotocopia, materiales e internet son bastante elevados, por eso hacemos un seguimiento muy de cerca conjuntamente con las universidades para incentivarlos siempre a seguir estudiando, a que no dejen de estudiar.
¿Qué participación tiene el municipio en el dictado de las tecnicaturas y la licenciatura?
El municipio ha colaborado con algunas becas de teléfono, con el aula virtual cuando tienen que cursar algunas carreras de manera remota, han provisto de proyectores, computadoras, han equipado salas para tal efecto. También han tenido mucha intervención con la Red Tulum para posibilitarles un boleto escolar a los jóvenes que estudian y también para respetar los horarios de los colectivos para que todos puedan llegar a tiempo a las clases.
Todo esto demuestra que la actividad minera es un motor que cambia la realidad de las personas ¿Qué te hace sentir como persona y como profesional cambiar la realidad y la vida de estos chicos que están estudiando?
La verdad me hace sentir orgullosa de trabajar en la industria minera. Los que trabajamos en la industria minera somos agentes de transformación, y depende de nosotros que esa transformación sea positiva. Aquí hay que entender que los chicos que terminaban el secundario en Calingasta si querían seguir estudiando debían desarraigarse y trasladarse a la Ciudad de San Juan, con los costos que eso implica para los padres. Creo que solo el 5% de los chicos que egresa del secundario aquí tiene la posibilidad de continuar una carrera en la ciudad. Con esto se ha brindado una posibilidad enorme para estos chicos que de alguna manera no tenían un norte. Está la carrera para ser docente, pero no todos querían ser docente, ahora tiene la posibilidad de estudiar 11 cosas diferentes que pueden estructurar su futuro.
¿A su vez la carrera de enfermería sirve para reforzar el sistema sanitario del departamento y de la provincia?
Exactamente, porque dentro de tres años no se va a necesitar cubrir las vacantes de enfermería con personas de la ciudad de San Juan, sino que serán estos mismos calingastinos los que van a trabajar en los hospitales locales. De hecho se está construyendo un micro hospital en la Villa de Calingasta que pensamos se va a terminar justo para cuando los chicos de la primera camada se reciban, y así podrán cubrir todas las vacantes con enfermeros calingastinos.
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