Luego de la reunión mensual de la Cámara Minera realizada en Jáchal, el sociólogo jachallero José Luis Aciar analizó la participación de la comunidad y puntualizó sobre el profundo cambió que generó la industria minera metalífera en la realidad del departamento. “Luego de la crisis del 2001 y con la llegada de la minería la gente empezó a volver, empezó a tener más trabajo y el nivel de vida cambió. Pero nadie la defendía como tal, nadie la defendía como era necesario, eso ahora también es diferente”.
Bienvenido a Creación Renovable José Luis ¿Cómo estás?
Hola, gracias por el llamado y por la invitación a participar del programa. Estamos muy bien, aquí en Jáchal con una temperatura un poco elevada, hace calor. Está igual que ayer cuando se hizo la reunión de la Cámara Minera, esta zondeando un poco, pero hermoso día en Jáchal.
¿Qué sensación te dejó la reunión mensual de la CMSJ realizada en Jáchal y abierta a toda la comunidad?
Para mí ha sido algo muy importante, como pude decirlo ayer mismo en la reunión también. Fue muy valioso, porque fue la primera vez desde que hay minería en los departamentos alejados que las empresas más cercanas estuvieron juntas con sus representantes. Tanto Veladero como Gualcamayo se hicieron presentes con sus responsables, con sus gerentes y eso para la comunidad fue muy importante. También estuvo la gente de Josemaría, entonces las tres empresas estuvieron en un mismo lugar informando todo lo que han hecho y lo que van a hacer.
Se habló mucho de las importantes obras que se realizaron en Jáchal con los fondos de los fideicomisos que aporta la minería…
Exactamente, eso me pareció muy bueno, porque se repasó todo lo que ha logrado nuestro departamento en materia de obras, y sobre todo obras fundamentales que han sido financiadas con fondos que provienen de las minas, incluso de proyectos que no llegaron a ser minas como es el caso de Pascua Lama. Y aquí quiero marcar que estoy contando lo que sucedió, no es que yo marque una posición contraria a los que piensan diferente en relación a la minería.
¿Qué quiere decir esto José Luis?
Que de todo lo malo que en teoría iba a suceder por el desarrollo de la actividad minera en nuestro departamento, no sucedió nada. ¿Se entiende? Hoy, después de muchos años de minería metalífera en el departamento, nunca sucedió lo que muchos decían que iba a suceder. Yo me recibí y estuve en Mendoza hasta el 2002, y en el 2003 nos citaron una reunión en una escuela y la gente de Veladero nos comenzó a explicar su proyecto y su futura mina. Desde ahí fuimos inmersos en el tema minero. Desde ahí se generó una grieta en la comunidad. Los que estaban a favor de la industria minera y los que estaban totalmente en contra. Pero además de ser una cuestión social, siempre tuvo un trasfondo político.
La reunión mensual de la Cámara Minera de San Juan realizada en Jáchal contó con la participación de 200 personas.
¿Comenzaban a circular los mitos e información falsa con el fin de generar miedo?
Exactamente. Hoy llevamos más de 20 años de minería aquí en Jáchal desde que comenzó Veladero y los cambios han sido muy importantes. Quedó demostrado que la minería es buena para toda la comunidad, no solo para el que trabaja dentro de la industria minera por los sueldos y demás. Y nunca pasó nada de lo que se pronosticaba, ni en Jáchal ni en Guandacol. En ese momento se decían cosas como que con el proceso de lixiviación se iba a contaminar el río, que el agua que íbamos a tomar te iba a hacer mal y a los días te morías. Ponían ejemplos de otros proyectos a nivel nacional e internacional. Entonces te generaban miedo y éramos una comunidad que no sabía lo que era la minería metalífera. A su vez, después venía el discurso político e ideológico: que eran empresas capitalistas, que se llevaban todo y no dejaban nada, que nos robaban los recursos naturales, etc.
Más allá de lo político ¿el jachallero en general estuvo como mucho tiempo indeciso en relación a si le convenía o no la industria minera?
Claro, mirá vos que en la reunión de la cámara se mostraron todas las obras que se han realizado con fondos aportados por la minería: cloacas para el departamento, agua potable, pozos de agua para lugares muy alejados, polideportivo, hospitales y muchas más. A todo esto, tienes que sumarle todas las obras que las empresas hacen en su carácter de responsabilidad social en materia de comunidad, cultura, deporte, etc. Y, así y todo, el jachallero durante años seguía teniendo ese miedo de que, si es verdad o no es verdad, de si conviene o no conviene. Hoy pasaron 20 años y nunca pasó nada, entonces la situación es diferente.
Desde el punto de vista sociológico, que es tu especialidad, ¿había como una dualidad?
Claro, es como que la minería se legitimaba desde las urnas por los jachalleros, pero cuando se llegaba a la opinión pública, o a niveles políticos, no se salía a defender la actividad. Había como una dualidad desde lo social, como una contradicción desde lo comunitario. La gente pensaba ¿y si salgo a defender la actividad y luego pasa algo? Entonces puedo quedar pegado por haber defendido la minería, o por haber trabajado ahí. Y eso lo generaba la misma gente, pero siempre, lo he intentado analizar de forma objetiva, más allá de mi orientación político partidaria. Yo fui concejal de Jáchal y durante muchas sesiones me sentí solo en esto de defender la actividad, pero siempre defendí la minería desde la objetividad y el respeto por la gente que piensa diferente.
Como hablábamos en la reunión, la realidad del departamento cambió desde el desarrollo de la minería metalífera…
Hay que pensar que en el 2001 estábamos en plena crisis en el país, Jáchal era un departamento que vivía de la producción y estaba muy relegado. La gente no tenía trabajo y se generó un movimiento migratorio muy importante, mucha gente se fue de Jáchal. Pero con la minería la gente empezó a volver, empezó a tener más trabajo, el nivel de vida cambió. Pero nadie la defendía como tal, nadie la defendía como era necesario, porque entraba en ese ámbito político. Había una cuestión rara. Hubo un relevamiento, al que no pude acceder en datos finos, pero decía que la gente quería el desarrollo de la industria minera en Jáchal con todos los controles necesarios. Pero se creía que los controles debían estar en manos de la gente que integra la carpa de Jáchal no se toca. Y nunca se planteó la idea de ir contra la carpa que todavía está ahí en la plaza. Estaba entonces esa situación, pero luego ibas a las elecciones y ganaba cómodamente el partido que apoyaba y apostaba a la minería como política de estado.
Pensé que la reunión de la cámara iba a ser más áspera porque me imaginé que iba a haber gente de la Carpa de Jáchal, pero, al contrario, nos encontramos con mucho agradecimiento hacia el sector minero.
Tal cual, es porque estábamos acostumbrados a que sucediera eso en las reuniones. Hoy por hoy no se da, y eso es un indicador muy importante. La agente de Huaco se expresó y se manifestó y agradeció todo lo que han recibido. A Huaco la minería le cambió la vida literalmente, estaba muy mal y ahora tiene su ruta, su hospital, su producción trabajando. No voy a negar que falta, y falta mucho, pero cuando se planteaba el desarrollo sustentable, esta es la vía, este es el camino. La minería siempre estuvo controlada y nunca pasó nada de lo que decían que iba a pasar y eso la gente lo reconoce y comienza a tomar conciencia de que gracias a la minería se vive mejor.
En la reunión noté mucho interés por parte de la comunidad y de las organizaciones de ser parte de las decisiones…
La participación de la comunidad en todo tipo de proyecto o de política pública es importante, porque a la gente le gusta estar y sentirse parte. Al que no está de acuerdo, hay que explicarle, y en eso los jachalleros nos gusta ser parte. Y ahí es donde tiene que estar la minería junto al gobierno y demás organismos. Nos parece importante integrar a la comunidad en esta decisión de los fondos mineros para poder aportar, para poder conocer la realidad. Es importante también que la comunidad sepa de dónde viene el dinero que financian estas obras. Y no hablamos de comprar voluntades, ni de espejitos de colores. En la reunión mostraron la cantidad de obras que se han realizado con fondos provenientes de la minería en materia de agua, de salud, de deporte, de cultura. Entonces es importante que la gente sepa que estas obras se han realizado gracias al aporte que hacen las empresas mineras.
Por todo lo que nos has contado anteriormente, ¿crees que Jáchal ya tiene identidad de departamento minero o todavía la está formando?
Yo creo que hay que terminar de consolidar la identidad minera del departamento. Y creo que este momento actual es clave, porque la gente va a tomar conciencia de lo importante que es la minería para los gobiernos locales y para el desarrollo de las comunidades del interior. Hay que tener en cuenta que a nivel nacional tienes un gobierno que dijo que la obra pública no la va a financiar, o sea, “no hay plata”. Imagínate al gobernador Orrego y al intendente Espejo en este contexto con las necesidades que hay actualmente. Acá en Jáchal tenemos un problema muy grande por la falta de infraestructura para el agua. ¿De dónde se saca el dinero para estas obras? El aporte nacional es importante, pero en este caso no lo hay. Entonces como se dijo ayer en la reunión, resulta fundamental que se articule entre el gobierno nacional, los departamentales, la cámara minera, las empresas y demás organismos para que se inviertan de la mejor manera posible los fondos fiduciarios de la minería.
Siempre me quedo con una pregunta que hizo el presidente de la Cámara Minera en cada una de las reuniones que se han realizado en los departamentos mineros ¿Qué hubiese sido de Jáchal sin la minería durante los últimos 20 años?
Yo me lo planteo y me pregunto lo mismo. Jáchal ha sido dependiente siempre del gobierno provincial. Y a la vez, San Juan ha sido dependiente del gobierno nacional. Lo que la minería nos ha brindado es independencia, nos ha permitido ser más autónomos y poder desarrollar las localidades más alejadas. Si no hubiese existido la minería, no sé qué hubiera pasado sinceramente, pero lo que sí tengo en claro es que el mismo Sarmiento lo decía “aquí la riqueza está en los cerros” y eso es a lo que tenemos que apuntar y apostar juntos. Y este nuevo Gualcamayo genera mucha esperanza mirando 20 años hacia adelante, Veladero extendió su vida útil 10 años más, a su vez estamos muy esperanzados con Josemaría, entonces existe todo un futuro vinculado a la industria minera.
Comments