Marcelo Álvarez, director Ejecutivo de Asuntos Gubernamentales para Sudamérica en Barrick, indicó que hoy las decisiones se toman entre todos “y no queremos que estos US$ 120 millones que están al servicio de la transformación de la comunidad se puedan perder”.
Las declaraciones del ejecutivo las hizo en el marco de la inauguración de tres plantas de agua potable en los distritos Villa Iglesias, Bella Vista y Colangüil del departamento Iglesia que demandaron una inversión de 40 millones de pesos. Sumando estas tres, en total son diez las plantas potabilizadoras encaradas por la empresa minera dentro del compromiso adquirido en 2017.
“Ya terminamos el proceso porque la planta 11 se cambió, porque en base a un diagnóstico que se hizo con OSSE y expertos del tema se decidió que no era necesaria una planta porque ya estaba, lo que se hará es ampliar y mejorar la red de distribución que es el problema que hay en Tudcum. En términos del compromiso, las diez plantas están construidas, funcionando, y la once está ejecutándose porque es parte de red de distribución”, dijo Marcelo Álvarez.
Haciendo un repaso en el tiempo que demandaron las plantas de agua potable, precisó que pasaron dos administraciones municipales, dos ministeriales y dos de la compañía. “A veces, estos procesos, por prioridades de unos o de otros o por personalismos, no se llevan a cabo. Este proceso nos ha demostrado que se puede lograr cuando uno se pone un objetivo claro y tiene un mandato. Cuando llegué a Iglesia la primera vez y vi que había obras sin concluir por distintas razones, yo le dije al equipo que esto no podía volver a pasar y que las cosas que nos comprometamos las tenemos que cumplir”.
La prioridad para Álvarez, según comentó, es el agua. “Para mí, el eje principal es la Mesa del Agua y el fideicomiso tiene que estar a disposición de financiar obras de envergadura para solucionar el tema de la crisis hídrica de la provincia, y creo que ahí podemos hacer mucho. Esto es un trabajo consensuado, ya hay planes estratégicos en la provincia con el Plan 2030 que se generó a partir de la pandemia. Yo quiero que sea un plan que ustedes como periodistas puedan ir dándole seguimiento y sepan cuánto se va a invertir en cada uno y que toda la sociedad pueda darle seguimiento y sepan lo que se está gastando, como se está gastando y que las obras se entreguen. Son doce años, hablamos de varios gobiernos”, precisó.
¿Entonces las futuras obras van a ser consensuadas con la Mesa del Agua sí o sí? “Y otras que se consensuen dentro de este fideicomiso. Lo que quiero decir es que el mundo cambió, las empresas hemos evolucionado, el Estado evolucionó y hoy las decisiones ya no se toman independientemente de unos u otros. O se toman entre todos, o vamos a volver a fracasar. Perdimos muchos años y no queremos que estos US$ 120 millones que están al servicio de la transformación de la comunidad se puedan perder. Entonces tenemos que ser muy cuidadosos de lo que hacemos”, concluyó.
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