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Aval de un juez para que Trident siga en la mina de Andacollo

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El magistrado que interviene en el concurso de acreedores la autorizó a continuar el contrato, pese a que el gobierno había determinado su desvinculación por reiterados incumplimientos

El juez que conduce el concurso de acreedores de Trident Southern Explorations de Argentina autorizó a la minera a continuar la explotación de oro en Andacollo, a tres meses de que el gobierno provincial le rescindiera el contrato de usufructo por reiterados incumplimientos. Desde la estatal Cormine anticiparon que contestarán la resolución firmada en Buenos Aires, aunque anticiparon que, de mantenerse la decisión, “no será una carta blanca para la empresa”.

El subrogante del juzgado comercial 23, Federico Güerri, resolvió el martes autorizar la continuidad del contrato a pedido de la minera, invocando el artículo 20 de la ley de concursos y quiebras que habilita al deudor a “continuar con el cumplimiento de los contratos en curso de ejecución, cuando hubiere prestaciones recíprocas pendientes”.

El magistrado aclaró que “no se escapa la voluntad rescisoria expresada por Cormine” para desvincular a la empresa, pero evaluó que la decisión fue “posterior al pedido de formación del concurso preventivo”. La provincia anunció la rescisión del contrato el 8 de mayo y la empresa había comenzado el trámite concursal tres días antes, aunque sin comunicarlo a la provincia.

“Esta continuidad entendemos que no es una carta blanca para que la empresa haga cualquier cosa, sino para cumplir las exigencias que pedíamos. Es una nueva oportunidad que les da este juez para cumplir”, afirmó el presidente de Cormine, Martín Irigoyen.

El funcionario indicó que la empresa provincia tiene un plazo de cinco días para contestar la resolución donde volverán a marcar los incumplimientos de Trident y la repercusión que tuvo en la comunidad su accionar. “El juez en diez páginas no dice una palabra sobre ese punto, que para nosotros es crucial”, planteó.

La empresa dejó de pagar los salarios de los 240 trabajadores en marzo, pero además acumuló deudas con proveedores locales de Andacollo, Huinganco y la zona norte de la provincia. El compromiso de Trident, que firmó el contrato con Cormine en enero de 2017, era invertir 164 millones de dólares en los 25 años que duraría el usufructo.

Irigoyen dijo que nadie de la empresa se había comunicado con ellos ni con los trabajadores y sostuvo que “hoy no hay ninguna confianza entre las partes”. “Va a ser muy difícil, pero van a tener que demostrar que tienen intención de cumplir el contrato, no sólo de pagar las deudas, y presentar un proyecto serio de producción”, dijo.

Lo más difícil para la empresa será demostrar solvencia económica para sostener el contrato, dado que su principal fuente de financiamiento había sido comprometida por un fondo de inversión de Estados Unidos que dejó de enviar dinero a mediados del año pasado.

Deudas millonarias con proveedores y empleados
La estatal Cormine le rescindió el contrato a Trident Southern Explorations de Argentina el 8 de mayo pasado, argumentando “reiterados incumplimientos”.

Sumado a los reclamos laborales, la empresa no había pagado a la provincia la garantía de 1 millón de dólares que era condición para empezar a operar, tampoco había cumplido con el pago del canon de exploración, acumulaba una deuda por tasa de vigilancia y no estaba ajustada a los tiempos de producción que exigía el contrato.

El expediente del concurso preventivo que tramita el juzgado 23 de Buenos Aires indica que la deuda que acumuló Trident en moneda nacional alcanzó los 66,2 millones de pesos, mientras que en deuda extranjera el monto asciende al equivalente a 341,5 millones de pesos. Esta cifra corresponde a deuda en dólares, pesos chilenos y euros.

Si bien las deudas con sus acreedores son cuantiosas, el pasivo más grande es con sociedades de su mismo grupo, Trident Southern Explorations UK Limited y Trident Southern Explorations SPA, a las que asegura deber el equivalente a 2.982 millones de pesos.

A los casi 240 empleados del yacimiento dejó de pagarles el salario y las cargas sociales en marzo de este año. Para compensar el incumplimiento, el gobierno de Neuquén hizo un acuerdo con los mineros, tras reiteradas medidas de fuerza, y comprometió el pago de un aporte de emergencia que hoy ronda los 30.000 pesos.

Se anunció como una medida temporaria hasta que el proyecto fuera nuevamente licitado, algo que ahora no ocurriría si es que la firma retoma el contrato, cuya vigencia es hasta 2042.

Fuente: Río Negro

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