Fabricio Carbajal visitó los estudios de CNN Radio San Juan: en Creación Renovable, el programa radial de la Cámara Minera de San Juan, el geólogo de 31 años contó su historia de vida, desde los estudios secundarios en su Jáchal natal hasta especializaciones posteriores. Una charla profunda donde compartió experiencias, y el común denominador de una profesión donde las amistades, sentimientos y afectos perduran por toda la vida.
¿Nos podrías comentar acerca de esa charla con “Rosa”, tu mamá para plantearle que te ibas de Jáchal para continuar estudiando?
Cuando hablo del desarraigo me remonto a la escuela secundaria, ahí fue cuando empecé a estar más lejos de casa, porque yo ni siquiera soy de la Ciudad de Jáchal, sino que soy de Tamberías. Elegí asistir a una escuela técnica que está a 7 kilómetros de mi casa, que a partir del tercer año implica ir mañana y tarde, y era toda una logística la que tenía que hacer para poder estudiar. Eso lo superamos a la par como mi vieja, después el tema es qué continuaba.
En ese momento en Jáchal la única opción era o ser maestro de escuela, o ser gendarme, era lo más común para los chicos que egresaban de la secundaria. No me gustaban ninguna de las dos, ahí fue la charla con Rosa, mi mamá, y dijimos “bueno, vamos a intentarlo.” A diferencia de Agustina, en mi caso tuve mucha familias de contención: Nilda Mendoza, Raúl Cabanay, diferentes grupos de amigos, la familia Waidman, la familia de Mario Hernández también, y muchos otros. Yo lo sigo agradeciendo, porque me siguen ayudando y son parte ahora de mi familia.
¿La conoces a Agustina porque ha sido alumna tuya, pero aparte hay una situación cruzada entre ustedes?
Si, Agustina es una excelente alumna y digo que tenemos roles cruzados, porque ella es de Malargüe donde hay volcanes, pero estudia geología y trabaja para el sector minero. Pero en mi caso soy geólogo sanjuanino especializado en volcanes, pero no estoy trabajando vinculado a la minería. Esa es una de las riquezas que tiene la geología, la gran cantidad de ramas y especialidades que te vas encontrando en la carrera.
¿Cómo llegas a especializarte en volcanes dentro de la geología?
Allá por 2015 se abrió una convocatoria para unas becas de intercambio donde me presenté y quedé seleccionado. Me fui a México, previo a una charla con Mario Hernández. Recuerdo que fui a hablar con él y le comenté: “me salió una beca en México para seguir estudiando pero no tengo para los pasajes.” Inmediatamente me comentó que contara con él: pagó los pasajes y algo más para poder especializarme. Cuando elegí las materias de especialización lo hice pensando en lo que me apasionaba que es la geotermia, la vulcanología. Cuando terminé la carrera no encontraba trabajo aquí y surgió una oferta para formar parte de la puesta en marcha del Observatorio Argentino de Vigilancia Volcánica que depende del SEGEMAR (Servicio Geológico Minero Argentino) en donde estaban incorporando gente. Tuve la oportunidad de ingresar, tuve que volver a migrar, instalarme en Buenos Aires durante un tiempo, me continué formando allá, pude cursar especializaciones en la UBA, y como dije anteriormente en México, y te das cuenta que esa magia que tiene la geología no se da solo en San Juan, es algo universal. La gente te apoya, ayuda, contiene, se vuelve tu familia. Como dijo Nilda, la geología es un estilo de vida, donde se forjan relaciones humanas muy profundas, porque pasas mucho tiempo junto, a la intemperie en el campo, se da como una comunión muy fuerte.
¿Qué le dirías a un alumno del secundario que está en la duda sobre si estudiar o no geología?
Yo le diría que sí, que ingrese, que estudie geología y que en tercer año “lo vamos a agarrar”. Le diría que es una carrera muy amplia, tengo amigos que trabajan en geología ambiental, hidrogeología, petróleo, investigación, en la docencia, etc. En la parte privada también es muy amplio lo que se puede hacer.
Cada vez que el sector económico privado de la minería crece, se ve reflejado en los chicos que quieren estudiar geología. Y más allá de la salida laboral les diría que es una carrera donde se comparte mucho, donde se viaja mucho, y donde se generan vínculos con docentes, compañeros y colegas que te duran toda la vida. También me gustaría aclarar que lo que dijo Nilda sobre mí y sobre Agustina no es algo exclusivo nuestro. Nuestras historias son la historia de muchos alumnos, lo que contamos acá se hace con cada una de las personas que ingresa a estudiar geología y que tiene la intención de prosperar y esforzarse.
¿También pudiste hacer carrera dentro del ámbito académico en la carrera de Geología?
Si claro, la docencia es para mí muy importante. En geología empecé como ayudante, ahora estoy en tercer año en las materias de petrología ígnea y metamórfica. La docencia es algo que me gusta y que me apasiona. También siento que es una forma de devolver todo lo que he recibido. Es como una forma de retribución y de continuidad de esos valores que me fui encontrando en el camino con toda esta gente que me apoyó.
¿Cómo ves el San Juan 2030 de cara a los prometedores proyectos cupríferos que existen en la provincia?
Creo que el San Juan 2030 es una gran oportunidad para todos. Todo lo que sea en pos de prosperar como comunidad, provincia y país siempre va a ser bueno. Creo que es una buena oportunidad para que los que estamos incorporados en el tema o la gente en general se informe más, y se formen también en relación a la minería.
También creo que es una gran oportunidad para que el sector privado, las empresas y el mismo gobierno puedan informar más a la gente de lo que sucede en la industria minera y de los beneficios que genera. Me ha tocado viajar por varias provincias y San Juan viene creciendo mucho gracias a la minería. Creo que el tema de la energía y el agua van a ser elementos claves de cara al futuro de nuestra provincia.
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