El presidente de Yamana Gold en Argentina, Nicolás Bareta, aseguró que no cambiaron los planes del Proyecto MARA (Agua Rica y Minera Alumbrera integrados) cuyas tareas servirán para conocer la mejor manera de desarrollarlo. Dijo que la empresa nunca promovió ninguna violencia institucional y que en los últimos años hicieron más de cinco denuncias por hechos vandálicos. Para la compañía, “la cura de esto es dialogar” porque son más los que prefieren ese camino.
El Proyecto MARA es producto de la integración del Proyecto Agua Rica con la planta e infraestructura de Minera Alumbrera. Yamana Gold, como propietaria única de Agua Rica, junto a las empresas Glencore (25%) y Newmont (18,75%), crearon una empresa para desarrollarlo y operarlo.
El presidente de Yamana Gold en el país, Nicolás Bareta, considera que los incidentes del pasado 10 de abril ocurridos en Andalgalá “son un hito absurdo, dentro de la búsqueda del diálogo, con un ataque vandálico a las oficinas de la empresa por parte de manifestantes que participan de forma radicalizada de un grupo más grande que tiene ideas distintas a la minería y que hay que respetar. Hay gente que tiene una posición en contra de la minería en Andalgalá y, muy respetuosamente, se acerca a las oficinas e intercambiamos opiniones y no está representada por estas personas que han realizado este brutal atentado”.
En declaraciones al programa radial “Creación Renovable” que se emite los sábados por la CNN Radio San Juan, el ejecutivo precisó que es complejo buscarle un por qué a los hechos y que a la empresa le toca “un llamamiento al dialogo, a la paz, a buscar serenidad y dejar esto encapsulado en un hecho violento que nace de expresiones radicalizadas que nunca van a querer un dialogo, ni escuchar, ni crear una construcción conjunta social que permita la mejor manera de desarrollar la minería”.
“El Proyecto es totalmente legal. A partir del año 2019 en adelante, se han logrado todos los permisos administrativos y judiciales para poder realizar los trabajos, con el ente regulador de Catamarca, y esa información está disponible tanto en el Ministerio de Minería de Catamarca, como en el Centro de Control de Andalgalá y en nuestra empresa. Además, está y estará asequible a través de nuestras redes sociales para que toda la gente pueda entender las resoluciones como las habíamos explicado en el proceso de participación ciudadana y acceda a las mismas para chequearlas y validarlas. Agua Rica ha realizado siempre trabajos legales, a pesar de las judicializaciones anteriores que existieron otorgadas por las autoridades, tanto judiciales como administrativas de Catamarca”, comentó.
Los planes anunciados por la compañía, horas antes del incidente en las instalaciones donde trabajan mayoritariamente andalgalenses, no se han tocado. “Los hemos dejado como están, con el cronograma para ir juntando la información válida para completar el estudio ambiental de exploración avanzada que va a servir como base para el Estudio de Factibilidad y viabilidad porque es una resolución del gobierno de Catamarca que necesita impulsar el Proyecto y que tenga una propuesta técnica viable y económica integrada a la infraestructura de Alumbrera. Que precisamente capture y resuelva muchas de las preocupaciones de diseños anteriores del proyecto, esa es la idea del nuevo proyecto integrado. Tenemos el apoyo para continuar y una provincia que exige minería desde la Constitución Provincial”, explicó.
“La empresa siempre está dispuesta al dialogo, se ha trabajado mucho en generar confianza social y construirla, y creo que hay que seguir apostando a lo mismo. Nunca promovió ninguna violencia institucional, siempre nuestras puertas estuvieron abiertas”.
Bareta destacó que para el trabajo de exploración se hizo un proceso de participación ciudadana en el cual participaron más de 3000 personas de Andalgalá en el último año. “Y con el apoyo de la comunidad, se pudo cumplimentar exitosamente también un proceso de participación y presentación de un Informe Ambiental para exploración avanzada con más de 1000 inscriptos que hicieron preguntas y la compañía respondió. Hay más de 8200 firmas que organizaciones intermedias, y los sindicatos, han recaudado a favor de que se haga una discusión del proyecto para una nueva etapa de producción. Con toda la interacción social que existió creemos que hay una vía para el dialogo”, dijo.
“La única cura de esto es dialogar y preguntar más. La preocupación válida de los grupos, que la tienen pacíficamente, sobre el agua, nosotros también la tenemos. Entonces, creo que vamos a encontrar la oportunidad para dialogar y buscar juntos la solución común”, señaló. Nicolás Bareta precisó que, en los últimos años, tuvieron que hacer más de cinco denuncias por hechos vandálicos mejores.
“Hay un grupo dentro de los manifestantes propiamente del lugar que no comulga con la idea de pacificar o buscar el dialogo. En el día a día, renovándonos en seguir para adelante con la seguridad de que prevalecerá el Estado de derecho. Nuestra principal preocupación ahora es cumplir todos los protocolos que nos exige Catamarca en términos de COVID y asegurar que eso no genere retrasos en el proyecto”.
Los mitos
“Ellos claman la parada total del proyecto y la salida de la empresa. Desde el punto de vista de las proclamas, básicamente son ideas donde se mezclan datos apelando más a la emoción que a la historia real, científica y geológica de Agua Rica: este tema de que ‘nos van a bajar los cerros’, que se va a afectar el Cerro Nevado, también invocando que Alumbrera ha generado un problema permanente en los niveles de agua disponibles. Mitológicamente eso ha creado un mantra para ciertos grupos. Ellos esgrimen la afectación del agua y del ambiente glaciar y en la zona de los trabajos donde se realiza la exploración no hay glaciares. Sí existen geoformas sobre nuestra propiedad superficial que están a una distancia bastante relevante. Nuestra respuesta a eso es, precisamente para demostrar que no hay afectación, realizar monitoreo participativo y conjunto, y mediciones técnicas, como establecen los mejores estándares y buenas prácticas. Se está trabajando con las autoridades de control, tanto de provincia como de Nación sobre la mejor manera de participar en la organización de la información”, detalló Nicolás Bareta.
Un nuevo proyecto
El presidente de Yamana Gold en el país precisó que desde el año 2019 trabajan para comenzar un nuevo proyecto. “Muchas de las preocupaciones anteriores, escuchando a la comunidad, se trataron de resolver en la prefactibilidad de cómo se puede hacer un proyecto que reduzca el impacto ambiental haciendo sinergia de reutilización de infraestructura de Alumbrera y acople energías renovables. En general, reduciendo todos los impactos. Hay que tener en cuenta que los proyectos anteriores a esta nueva integración eran totalmente independientes. Entre Agua Rica y Alumbrera íbamos a tener un doble consumo de agua, infraestructura duplicada, dos diques de colas, dos sistemas de bombeo y dos de depósito de estériles en muy poca superficie a 30 kilómetros una de la otra. Obviamente esta solución que se intenta buscar va a nacer de esa información que se está buscando en el campo, que es un programa de perforación de actualización de Línea de Base de datos geológicos, hidrogeológicos y de biodiversidad explorando todo nuestro grupo minero para ver cómo el proyecto puede hacerse de la mejor manera y con el menor de los impactos”, detalló.
“Cuando empezamos a ver las obras que generaron las regalías, con Alumbrera, la gente inmediatamente tiene un sesgo a negarla. Pero no porque la obra no exista, sino porque el beneficio no lo vieron y están en la pobreza y a veces hubo un derroche o una mala gestión de esa regalía. Por eso es importante trabajar en forma conjunta y coordinada”.
El ejecutivo comentó que están creando un esquema para que pueda participar la Universidad Nacional de Catamarca en el estudio socioeconómico de los impactos del proyecto a futuro, en una posible etapa de producción. “Nuestro compromiso fue cumplir con las exigencias de que los estudios de biodiversidad, de arqueología y de hidrogeología del estudio del impacto del agua se haga con profesionales formados en la Universidad de Catamarca y eso también es un hito importante para esta nueva etapa del proyecto. Es decir, que la misma comunidad que generó estos profesionales tengan la oportunidad de llevar a cabo los controles y buscar en forma científica cómo encarar todas las preocupaciones”, señaló.
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