Comunidades

Para abrazar la paz entre todos

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La operadora del Proyecto El Pachón viene trabajando desde hace cuatro meses con la Fundación ADyA para que las escuelas de cuatro distritos calingastinos confeccionen su bandera planetaria de la paz. A fin de año serán exhibidas a toda la comunidad.

La Fundación Agua Desarrollo y Ambiente (ADyA), es miembro del Consejo de la Paz del país, y mediante una alianza con la empresa Glencore, trabajó en el Proyecto “Por una Cultura de Paz” dictando talleres para los docentes y alumnos de escuelas ubicadas en las localidades de Colón, La Isla, Hilario y Villa Pituil, del departamento Calingasta.

Esto fue la previa para concluir con la elaboración de la Bandera Planetaria de la Paz.

“Para armar la bandera única, los estudiantes se expresan pintando en un pedazo de tela cuadrado. Hay algunas instituciones con las cuales trabajamos que también ha armado la suya. La idea es, a fin de año, organizar un encuentro para que cada colegio presente su bandera a la comunidad. Lo interesante es que también convocamos a los padres para que participen y apoyen la realización de esta bandera representativa del curso al que asisten sus hijos”, indica María Eugenia Basualdo, supervisora de Relaciones Comunitarias Proyecto El Pachón.

Del total de diez banderas que se crearán, ya hay cuatro terminadas y tres quedan por coser. Están armadas con cuadritos de 20×20 que se cosen juntos de forma rectangular. Cada paño puede tener unos 15 a 20 cuadritos y no hay un tamaño específico para respetar.

La intención es que cada bandera quede expuesta en las escuelas “para conectarlos con ese espacio de paz. Esto se trata de abordar las normas básicas de convivencia para el desarrollo de una comunidad pacífica. Otra actividad que hicimos son dos afiches, se imprimieron y dejamos unos sesenta en los comercios, escuelas, hoteles y radios de Calingasta”, precisa Basualdo.

Pero esta actividad comunitaria no finalizará con esto solamente. Es que la compañía hará posters de cada bandera escolar para que se cuelguen en las aulas y también las convertirá en stickers para los cuadernos de los chicos.
“Lo que buscamos es seguir alineados al objetivo de Naciones Unidas en cuanto al desarrollo de comunidades pacíficas, integración del planeta y la humanidad. En localidades distantes debemos fomentar el valor de la integración entre las comunidades”, dice la supervisora.

Maria Beatriz Coria Mariel es la coordinadora de este Programa encarado por Glencore en Calingasta y, asegura, es la única comuna del país con la cual trabajaron de esta manera. “Resalto que hay que enfocarse en la construcción de una cultura de paz mediante actividades educativas, campañas de concientización, investigaciones, estudios y otras iniciativas”, dice Coria Mariel, al frente del nodo San Juan-Mendoza del Consejo de la Paz.

“Fue hermosa y sorpresiva la experiencia. Destaco la sabiduría que tienen las personas cuando se dan el tiempo para conectar. Si nos alineamos cada uno ocupa su lugar y, en sincronía, podemos compartir. La finalidad es unir y que la gente se mire a la cara, crear puentes, lazos para unir a la comunidad”, concluye la embajadora de la Paz.

 

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