En Creación Renovable, Laura Rópolo y Beatriz Torrezán de ERS Consultora, acercan una propuesta de trabajo para dar soluciones integrales a preguntas locales. Ambiente, comunidad, gobernanza y otros conceptos como cambios de paradigma de la minería y otras industrias.
¿Cómo surge ERS Consultora?
“ERS Consultora nace hace un año aproximadamente, después de mi salida del sector público; empecé con el oficio de construir líneas bases con la actualización de la línea base de Pascua Lama, allá por 2013, cuando ejercía como economista de la Fundación de la Bolsa de Comercio. Desde allí venimos haciendo este tipo de cosas. Beatriz en ese momento estaba en la Universidad, luego yo tuve idas y vueltas en cargos y funciones sociales tanto en el sector público y privado, pero siempre hice este tipo de cosas desde instituciones públicas o privadas. Esta confluencia de dos generaciones y pensar estos desafíos, más la experiencia (tengo más de 20 o 30 líneas bases en mi haber) nos llevó a fundar ERS Consultora. Ahora además de la métrica te piden un acompañamiento en las líneas de desarrollo, nos consultan qué pensamos, etc.” (Laura Rópolo)
¿Cómo se conocieron, y bajo qué conceptos surge la consultora?
“Con Beatriz nos conocimos allá por el 2015. Cuando el doctor Alberto Hensel, por entonces Ministro de Minería de San Juan, nos pidió armar la Secretaría de Desarrollo Minero. Yo estaba en ese momento como Subsecretaria de Minería de San Juan. Tuvimos muy buena sinergia de trabajo con Beatriz, y luego de conversaciones con gente muy experimentada del sector como Ricardo Martínez, Mario Hernández y muchos más, nace ERS Consultora. Le fuimos dando una entidad, y ERS Consultora ahora es una empresa Argentina, sanjuanina, que trabaja en cinco o seis provincias del país. Nuestro foco es “patear” mucho el territorio, medir cualitativamente y cuantitativamente, escuchar y sistematizar información para diagnóstico como para monitoreos de la realidad socioeconómica y relaciones institucionales y comunitarias.” (Laura Rópolo)
¿Qué leyeron en el mercado local en relación a lo que le faltaba para crear la consultora?
“Desde el 2015 que conozco a Laura, siempre hemos trabajado con la óptica puesta siempre en el territorio. Con esta posibilidad de conjugar lo que el Estado busca desarrollar en los
territorios, lo que la gente del lugar le gustaría efectivamente tener y cómo las empresas se empiezan a relacionar con las comunidades. Nos dimos cuenta que esta sinergia que mencionamos necesita de un tercero para poder configurar una relación sana entre las partes. Desde ese punto decidimos empezar a trabajar con las comunidades, entendiendo su realidad y ver cómo se puede generar esta sinergia con los demás actores que hemos mencionado.” (Beatriz Torrezán)
Para alguien que no es del sector: ¿qué venden y cómo lo hacen?
“Nuestra consultoría la construimos de la mano o junto con el cliente, tal cual dijo Beatriz, nuestro desafío es servirle al ecosistema, facilitando que la minería en términos socio económicos quede en el territorio y realmente dinamice. Entonces saltamos de la academia, del escrito y demás, a una labor efectiva; dependiendo de la necesidad del cliente es nuestro rol. En el caso de la minería tenemos un servicio específico que es el proceso de presentación del Informe de Impacto Ambiental. Una parte de este informe es el estudio socio económico. Ahí lo que nos piden es llevar adelante la elaboración de la línea base y dependiendo de la política de la compañía, lo que hacemos es desarrollamos un servicio versátil que pueda servir para las áreas usuarias: relaciones comunitarias, contratos, abastecimiento, desarrollo de proveedores, etc. Puede que en algunas empresas haya políticas establecidas, que en otras haya programas, y nosotros ayudamos en el desarrollo de esos programas. Los pasos de acción para intervenciones en una junior de exploración. En estas ayudamos a desarrollar todo un marco, etc.” (Laura Rópolo)
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¿Y todo esto lo hacen cotizando un paquete que depende de la voluntad del cliente?
“Exacto, nosotros cotizamos paquetes de horas con alcanzables y objetivos específicos. En el producto más commodity nuestro, que es la actualización de línea de base, hacemos encuesta de hogares, procesar los datos, sistematizarlos en un tablero de indicadores, estudiar y leer con sociólogos, antropólogos, economistas y todo un grupo interdisciplinario. Entregamos un trabajo acabado diagnóstico, dependiendo de la compañía, y de esa lectura se diseñan líneas de acción o planes de desarrollo social y comunitario en función de que también hay muchos territorios que se comparten entre compañías o que el Estado también tiene una línea en este sentido o hay un organismo internacional que está haciendo otro estudio o tiene un fondo ahí. El gran desafío es articular las partes y que no queden pedacitos, sino que todo llegue. Nuestra tarea se cotiza en un paquete de horas, en relación a un trabajo entregable.” (Laura Rópolo)
¿Se puede decir que la consultora nace en para dar respuestas a preguntas locales?
“Ninguna de las dos intentó hacer carrera corporativa o ser empleada de un área concreta, es como que no nos desafía. Si nos interesa mucho que tanto en el gobierno, en las empresas y en organizaciones de la comunidad haya personas con capacidades instaladas. Entonces lo que hacemos nosotros es justamente eso, acompañar a que se desarrollen las capacidades locales.” (Beatriz Torrezán)
“Más que respuestas a preguntas locales yo siempre utilizo una frase: “Identidad local, estándar global”. Por ejemplo, cuando el inversor que sale a buscar fondos no solo pregunta por los indicadores de metalurgia, estudios, etc., sino que pregunta por lo social, por lo comunitario, por la gobernanza.” (Laura Rópolo)
“Esta globalización, esta idea de mirar los territorios como un todo, es mostrar que es posible tomar toda la idiosincrasia local para llegar a ese estándar internacional. No hacen falta grandes cambios, sino estos procesos de adaptación, tanto de la compañía hacia el respeto de la localidad, como la localidad tiene muchas potencialidades para alcanzar estos estándares internacionales.” (Beatriz Torrezán)
¿Los métodos que se utilizan en este tipo de trabajo son siempre los mismos?
“En realidad los métodos son versátiles y los aplicamos a medida. Obviamente existen estándares internacionales que te indican cómo obtener el dato, para hacer los procesos y para entregarlos. Hoy hay acuerdos internacionales sobre cómo se hacen encuestas, cómo se realiza un “focus group”, cómo se interviene un territorio, etc. La Cámara Minera de San Juan y CAEM también adhieren a iniciativas estableciendo estándares de transparencia y desarrollo. Hay un marco concreto de comunidad de bienestar que dos compañías que están en nuestro territorio a nivel global la tienen. Hay una idea, hay una necesidad, nos sentamos con ellos, diseñamos una propuesta, establecemos un periodo de tiempo y trabajamos a voluntad los territorios.” (Laura Rópolo)
¿Coinciden en que hay que trazar una conciencia sobre la “Huella Verde” y a la vez derribar mitos y creencias falsas que existe vinculadas a la minería en San Juan?
“Sí, totalmente, somos parte de todo un cambio de paradigma en todas las actividades industriales. En minería especialmente, en particular, porque es una actividad que de por sí es poco conocida ya que se realiza en territorios más alejados de las grandes ciudades. En este contexto, los cambios se están dando desde los mismos entramados sociales primarios que tiene la minería. Hablamos de las comunidades más cercanas a los proyectos, ya que la voz de estas comunidades no es la misma que hace 20 años atrás. Por eso es necesario trazar nuevas formas de comunicación con las comunidades, y sobre todo mostrar que la minería tiene una huella verde mucho antes de que fuera exigida o mucha antes de que
fuera buscada o comunicada. Por concepción la minería tiene una huella verde. Todo esto implica que la minería va a ser una actividad mucho más importante en el futuro de lo que es ahora, tomando como base la transición energética mundial que se va a realizar para disminuir el calentamiento global.” (Beatriz Torrezán)
¿Creen que la gente entiende la enorme importancia que posee la minería en el futuro del cuidado del medio ambiente?
“Nosotros sí vemos que podemos ser un insumo para ayudar a estos programas de comunicación. El sistema de búsqueda de financiamiento internacional agregó a los informes y calificaciones a construir un índice que cotiza en bolsa, muchas de estas empresas basan sus cotizaciones y todo lo demás en estos estudios e informes de sustentabilidad. Pero la métrica concreta de estudios ambientales, entiendo que deberían tener un vuelo más: hablamos de huella hídrica, huella de carbono, potenciales corrientes de pasivos ambientales convertidos en activos ambientales. Todas estas actividades presentadas por empresas, en la minería, las compañías las hacen por concepción.” (Laura Rópolo)
¿Existen estándares internacionales, nacionales y locales para las minas que mucha gente no conoce?
“Poner en marcha una mina, construirla, operarla, cerrarla, requiere estándares que no se podrían pensar de otra manera. La actividad minera tiene estándares impresionantes, que quizás no hemos sabido comunicar.” (Laura Rópolo)
“Y la concepción inicial de estos estándares eran estancos: ambiente por un lado, comunidad por otra, y otra la gobernanza. Ninguna de las tres se comunicaba o estaban en la misma sintonía. Hoy, un informe de inversión económico viene integrado con un informe de sustentabilidad social y comunitario. Hoy hay que dejar de pensar en compartimentos estancos, todo funciona junto y al mismo tiempo. La comunidad se informa junto a la empresa del cuidado del agua y del ambiente, y todos intervienen en el control a través de un monitoreo participativo y que todo esto es parte de un informe que buscará en otro país conseguir financiación para generar trabajo en la comunidad cercana donde opera la mina. Todo está integrado y de forma híper conectada.” (Beatriz Torrezán)
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