El periodista e historiador Luis Meglioli destaca la importancia que tuvo la industria extractiva en la gesta libertadora. “Se necesitaba plomo, azufre, cobre y bronce para fabricar balas, fusiles, herraduras y muchas cosas más”. También remarcó la importancia de los baqueanos calingastinos, el rol de los mineros barreneros, así como la participación decisiva de Fray Luis Beltrán.
Bienvenido a Creación Renovable Luis, en el marco del 17 de agosto, paso a la inmortalidad del General José de San Martín, queríamos destacar el rol que tuvieron los baqueanos y mineros barreneros del ejercito de Los Andes ¿fue un papel fundamental el que tuvieron?
Estoy muy agradecido de la invitación y creo que es un tema fundamental porque los historiadores o investigadores porteños no se han ocupado mucho del tema. Yo te diría que mientras se organizaba toda la gesta libertadora, y luego semejante epopeya, la minería siempre estuvo presente.

Luis Meglioli, Periodista e historiador sanjuanino.
¿Por qué decís que la minería fue fundamental para la gesta libertadora y el cruce de Los Andes?
Porque lo que necesitó San Martín para cruzar Los Andes para liberar a Chile, eran recursos minerales. Necesitaba recursos como bronce, cobre, plomo, azufre. Con esto fabricaron las armas, elaboraban la pólvora, fabricaban las herraduras para las mulas que trasladaban las cosas desde Calingasta hacia Chile. Pero la minería de esa época estaba absolutamente apagada. Los españoles extraían algunos minerales, y principalmente el cobre y la plata iban para España. Pero en ese momento estaba casi sin actividad la minería, más allá que los españoles desarrollaron mucho más la actividad que los pueblos originarios que también extraían minerales.

El rol de los baqueanos de Calingasta resulta fundamental porque conocían los caminos para llegar hasta Chile ¿es así?
Claro, por supuesto, el Ejército de Los Andes se fortalece con la incorporación de los mineros barreneros y se multiplicaron porque al principio no eran tantos. Se habla de 25 baqueanos y harrieros de Calingasta, los cuales eran mucho más expertos en su conocimiento de la cordillera y los caminos. Es como cuando Sarmiento habla de Rastreador Calivar, los baqueanos y arrieros fueron para San Martín, lo que Rastreador Calivar fue para Sarmiento. Eran rastreadores, personas que sabían cómo llegar a un determinado lugar, conocían los secretos, las huellas y eso te evitaba tener sorpresas, sobre todo en un lugar tan inhóspito como la Cordillera de Los Andes.

Imagen ilustrativa.
A su vez, se generaron muchas campañas para colaborar con joyas, materiales, y demás elementos que necesitaba el ejército para realizar esta proeza de cruzar Los Andes…
Exactamente, por un lado, estaban los minerales que debían extraer de las minas, y por otro lado los minerales “domados” si se quiere, las joyas de las señoras de la sociedad sanjuanina que fueron tan importantes. Por eso fueron denominadas “Patricias Sanjuaninas” o “Patricias Mendocinas”. Y por supuesto que a San Martín le servía un poco el dinero, pero lo que más le servía, lo que buscaba era la medalla de oro, el collar de cobre y todas esas cosas que lo llevaron junto a lo que producía en las minas a producir un millón de cartuchos de fusil.

¿Y cuáles eran los yacimientos o minas de las cuales sacaban mineral en esa época?
Había diferentes yacimientos, pero los más conocidos o los más utilizados en toda la gesta fueron Pismanta (San Juan) y Huayahuas (Perú). Imaginemos que necesitaban una enorme cantidad de minerales para fabricar balas, armas, 14 mil herraduras para mulas, recipientes de agua, las teteras o pavas, fueron fabricadas con los minerales que se extraían de las minas y también de lo que aportaba la gente.

¿Aquí es donde aparece la figura de Fray Luis Beltrán?
Exactamente, porque con todo ese mineral que se acopiaba y se extraía, Fray Luis Beltrán realizaba todo el trabajo. Él fabricaba la artillería que necesitaba el ejército, era un cura increíble. Pero era un cura que había tenido origen en trabajos de orfebrería, platería, trabajo con oro, oficio que aprendió de su padre. Era el encargado de resolver las necesidades de San Martín con los minerales que se extraían y con los materiales que se le donaban.

Fue muy importante entonces la figura de San Martín para el desarrollo minero de nuestro país, algo que quizás mucho no conocíamos…
Cómo será de importante el aporte que hizo San Martín a la minería de nuestro país, que en el siglo XX se denominó Sanmartinita a un mineral. Un tungstato (wolframato) de zinc, que fue descubierto a mediados del siglo XX, lleva el nombre del padre de la patria. San Martín tenía claro que sin minería era imposible la independencia del país y tampoco hubiese sido posible el cruce de Los Andes. Había que fabricar las armas, las municiones, los cañones, las herraduras, para la pólvora que volaba las rocas por donde debían pasar. Para fabricar las teteras gigantes en las cuales se llevaba agua, para armar las estructuras de los campamentos. Pero está bueno aclarar que el cruce de Los Andes no hubiese sido posible sin la minería de San Juan. Lo tenemos que decir así, porque no estamos inventando nada, solo lo estamos poniendo en valor.
Comments