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La campaña de exploración récord tendrá sello femenino

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El relieve montañoso de San Juan, precisamente en la Cordillera de los Andes, es sede de la actividad de exploración del Proyecto Josemaría, donde las mujeres lideran e integran grandes equipos de trabajo.

Estas profesionales sienten una paz inexplicable inspirada en la inmensidad del paisaje y porque, principalmente, día a día reafirman haber encontrado su lugar ejerciendo libremente la actividad que eligieron.

Anabella Lupari y Andrea Manrique son amigas desde hace siete años. Se conocieron en la Facultad de Ciencias Exactas, de la Universidad Nacional de San Juan, en la carrera de Geología y hoy las une más que la amistad. Es que, además de compartir el mismo amor por la montaña desde pequeñas, son parte de uno de los proyectos mineros más importantes que tiene la provincia: Josemaría. Por fortuna, las cosas fueron cambiando en este tipo de carreras, que históricamente eran de dominio masculino, y también en la misma industria minera. En medio de una democratización social y la mayor visibilización de las desigualdades de género, cada vez más mujeres se inclinan por convertirse en geólogas.

Con apenas once años, Anabella ya sabía que quería ser geóloga. “Me apasionaban los dinosaurios y en el patio de mi casa jugaba a ser paleontóloga, cavando y juntando huesitos”. La vida la fue llevando para el lado de la Geología cuando su hermana le entregó la “Biblia” de los geólogos y ahí supo qué quería hacer durante toda su vida. Se trata del libro “Ciencias de la Tierra, una introducción a la geología física”, escrito por Edward Tarbuck y Frederick Lutgens.

Casi lo mismo le sucedió a Andrea que, a los ocho años, tenía claro que su futuro iba a desarrollarse entre esas mágicas elevaciones naturales. Admiraba profundamente a dos amigas de su mamá que eran geólogas y les preguntaba todo acerca de la montaña. “Me fascinaba el mundo que existía detrás de ellas y me asombraba tanto lo que sabían”, dijo la geóloga que trabajó como investigadora en el Museo de Ciencias Naturales hasta que llegó al mundo minero de la mano del Proyecto Josemaría.

“Nunca conocí a una geóloga Senior en minería hasta que llegué a Josemaría, donde encontré paridad de género. Somos cuatro geólogas juniors y una seniors”, dijo Anabella.

“El día que me llamaron lloraba de felicidad. Había leído mucho de Josemaría porque tiene una geología distinta a la que yo había trabajado y dije ‘este es un desafío que quiero asumir’”, dijo la profesional que asumió el reto con responsabilidad no solo por el compromiso que demanda tamaño proyecto, sino también por lo que significa ser mujer y trabajar en minería.

CAMPAÑA SOBRESALIENTE

Josemaría está transitando la Campaña de Exploración 2021/22, que comenzó en diciembre y es la más relevante en magnitud y porque se logrará obtener mayor conocimiento del yacimiento y su ambiente. Desde el 2003, la compañía estudia y analiza las condiciones geológicas para llevar adelante el Proyecto haciendo once campañas en total.

“Admiro la política de género que existe en Josemaría, en trabajos anteriores me tocaba ser la única mujer. Contamos con una red de contención, no nos sentimos solas”, señaló Andrea.

Según Anabella, esta campaña “nos encuentra preparadas y con mucha motivación”. Por su lado, Andrea indicó que “Josemaría estuvo capacitándonos todo este tiempo, pero además nosotras mismas no paramos de estudiar. Nuestra preparación nunca cesa”.

Sin duda, una responsabilidad a la altura de estas jóvenes mujeres ya que en base al logueo, se hace la estimación de la producción de los primeros cinco años de Josemaría. Pero, además, esa responsabilidad cobra dimensión cuando se convierten en fuente de inspiración de las nuevas generaciones de mujeres que ingresan al mundo de la minería.

Anabella y Andrea, con menos de 30 años, son parte del equipo que pondrá la piedra basal de la nueva era del cobre en Argentina.

Fuente: Proyecto Josemaría

 

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