Rodolfo Gil vendía maquinaria agrícola y comenzó a llevar insumos mineros a las zonas donde visitaba. Después decidió dedicarse a vender explosivos y así armó su empresa que hoy lleva adelante su familia.
Gil acunó desde joven el sueño del desarrollo minero y fue así como, en una ampliación de su vivienda, fundó su emprendimiento en el año 1986. No pudo presenciar el despegue de la minería metalífera en la provincia porque falleció hace dieciséis años atrás y su esposa, Ofelia Segovia, una profesora jubilada, quedó al frente del negocio que hoy administra junto a cuatro de sus cinco hijos.
“Cuando mi padre andaba por la provincia de San Luis o por la localidad de Los Berros, como vendedor viajante, vio la necesidad de insumos y herramientas para la minería. Dejó de vender maquinaria agrícola para comercializar explosivos y mientras hacía eso levantaba los pedidos de los mineros de zonas alejadas, llevaba lo que le pedían”, precisa Ana Gil Segovia, una de las hijas que está encargada de Recursos Humanos de PROMIN.
Gil Segovia es psicóloga y comenta que su papá se describía como kiosquero minero y que de la oficina en su casa pasó a alquilar en el centro y hasta compró un camión para hacer entregas.
“En el año 2009, con mis hermanos tomamos la empresa incorporándonos de a poco, yo lo hice en el año 2013. La mudanza de oficina fue en el 2012 y pusimos en marcha un proyecto de reingeniería para profesionalizar la empresa, es decir, armar organigramas, diagramar la misión, objetivos, etc.”, indica la hija del estudiante de Ingeniería que tuvo que dejar la carrera por problemas de salud en la familia.
Mientras Gil vendía explosivos como único representante en todo Cuyo de una reconocida marca, fue comprando algunos emprendimientos mineros. “A una cantera de bentonita que adquirió en Los Berros le pusimos ‘La Visión’ y también tenemos una molienda”, señala Ana Gil Segovia, una de las administradoras de la Proveeduría Minera.
Un servicio de excelencia
La empresa sanjuanina, ubicada en calle Falucho 1585 oeste, provee explosivos y accesorios, y a su vez realiza servicios de perforación y voladura en roca en proyectos propios y de clientes. “Estamos inscriptos como usuarios que venden y almacenan explosivos. Es complicado siempre respaldarse únicamente en el mercado de explosivos. Nuestros principales clientes son mineros de piedra, cal, yeso, cuarzo y calcita. Mantenemos los que eran de mi papá como son los marmoleros y ceramistas, y de zonas alejadas”, dice Gil Segovia.
La empresa cuenta actualmente con 15 empleados de planta permanente y la misma cantidad de trabajadores rotativos.
Este último año, se han enfocado en la venta de ferretería y elementos de seguridad y protección personal. “Hace dos años hicimos la inversión para desarrollar esta área, ya que existía previamente la venta de estos productos, pero no era la actividad principal, y ahora han aumentado significativamente las ventas. Entre los productos más importantes de esta área son los aceros de perforación”, precisa Gil Segovia.
PROMIN vende las principales marcas del mercado en el rubro, cuenta con una página Web (www.prominsanjuan.com.ar), redes sociales y permite realizar compras a través de Mercado Libre y de Compra en San Juan.
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