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“Somos optimistas, creemos que hay muchas oportunidades de crecimiento a futuro”

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Así lo informó Micaela Taboada, Directora del Departamento Joven de la Unión Industrial de San Juan. En Creación Renovable expuso el optimismo y espíritu de mejora como marca registrada del industrial sanjuanino. Asimismo, abordó acerca de su emprendimiento, con soluciones puntuales para la minería subterránea.

¿Cuál es la realidad de la industria sanjuanina?

Era un buen año para la industria, veníamos incorporando personal, creciendo sostenidamente y manteniendo los puestos de trabajo, pero todo el contexto nacional a lo que se suma la falta de materia prima y la falta de logística a nivel internacional impidió un poco el desarrollo que se tenía previsto. Sin embargo somos optimistas, creemos que hay muchas oportunidades de crecimiento a futuro y estamos expectantes para que se vaya allanando el camino y poder seguir creciendo.

Hablaste de mantener las fuentes de trabajo ¿qué medidas se han tomado para mantener las fuentes de trabajo desde el sector industrial?

Tengo la suerte de trabajar en un sector que es el minero, soy proveedora minera y tenemos esa suerte de nicho en donde hemos tenido un buen año. No solo hemos mantenido los puestos de trabajo gracias a los nuevos proyectos mineros, sino que también hemos incorporado personal. En cuento a la Unión Industrial tenemos algunos sectores en momentos difíciles que han tenido que reducir la jornada laboral o adelantar vacaciones. Lamentablemente hay empresas que han tenido que reducir personal por la difícil situación económica. Pero en general estamos aguantando porque estamos acostumbrados a estas vicisitudes. Lo que tenemos los industriales es que invertimos mucho en capacitación de nuestro personal, lo cuidamos mucho, entonces la rotación no es tanta como en otras actividades.

En tu caso en particular, ¿la actividad minera ha permitido sostener e incluso incrementar los puestos de trabajo en un contexto no tan favorable?

Absolutamente, nosotros en lo personal, los productos que fabricamos son para las operaciones mineras subterráneas y eso se ha podido mantener. Pero todos aquellos productos que fabricamos destinados a la exploración se han incrementado considerablemente durante la primera parte del año.

Según un informe, el 38% de los industriales locales indican que podrían detener la producción en un futuro cercano si no cambia la situación en relación a materias primas, ¿qué se está haciendo al respecto?

La verdad es que la situación de las materias primas es bastante preocupante. Nosotros estamos trabajando mucho a nivel nacional con las instituciones públicas para generar medidas que liberen estas nomenclaturas, que se liberen los insumos que necesitamos los industriales, y que muchas veces necesitan también nuestros proveedores. Se está haciendo un buen trabajo con las importaciones, y creemos que van a empezar a dar sus frutos; al menos somos optimistas en este sentido, somos optimistas empedernidos los industriales.

Los industriales son optimistas empedernidos al trabajar en este contexto, ¿crees que el 2023 será un mejor año que este que entró ya en su etapa final?

Siempre pensamos que el próximo año será mejor. Somos medios locos empedernidos, somos optimistas porque tampoco nos quedan muchas más alternativas. Siempre queremos invertir más, generar más trabajo, y eso creo es lo que hace que invirtamos en nuestro país y en nuestra provincia. Creemos que todo va a mejorar, y eso hace que nos involucremos más con las instituciones y aportar nuestro granito para mejorar a todo el sector. Creo que la industria es el mayor impulso que tiene el país, es el mayor generador de puestos de trabajo y somos optimistas en que el 2023 va a ser mejor.

¿Cómo está trabajando el departamento joven de la Unión Industrial y qué planes de acción tienen de cara al año que viene?

En el departamento joven estamos muy comprometidos con la educación, con la industria 4.0, tenemos varios ejes que nos impulsan y en los que estamos trabajando mucho. Estamos recorriendo el país con la Unión Industrial Joven a nivel nacional, ya casi 20 mil kilómetros, conociendo las matrices productivas de las provincias, involucrándonos y comprometiéndonos con lo que entendemos que debe ser una industria federal. Peleamos todo el tiempo para que se allanen las asimetrías regionales y podamos crear una industria realmente federal. Y desde educación estamos trabajando con un hermoso plan que se llama “Escuela Emprezar” para contener, capacitar y formar a nuevos emprendedores, acompañándolos en el camino. Brindamos herramientas a todos los que están interesados en la industria, no solo a los emprendedores, sino que ponemos en valor el trabajo en relación de dependencia. Nosotros como Departamento Joven trabajamos mucho en la estrategia, pensamos y delineamos mucho a futuro saliendo un poco de la coyuntura.

¿Están trabajando de forma interrelacionada con el sector joven de otras cámaras?

Tenemos muy buena relación con el sector joven de la Cámara de la Construcción, estamos en el JG que es justamente el sector joven del G6, y se trabaja desde lo local y a nivel nacional desde la misma línea y en conjunto, ya que pensamos que hay cosas transversales que afectan a todos los sectores productivos.

¿Cómo llegas a la industria y qué significa ser un industrial joven?

Llegué a la industria un poco en paracaídas. Estudié seis años abogacía y llegué a la conclusión que no era lo mío. Luego en el 2009 conocí a mi marido, que era dueño de un comercio muy conocido en San Juan y empecé a acompañarlo. Me di cuenta que emprender era lo mío, siempre estaba con ideas nuevas, con proyectos de mejoras, etc. Incluso pusimos una fábrica de rebosados con la cual nos fue bastante mal: tuvimos que cerrar a los seis meses, luego de mucha inversión y muchas trabas burocráticas. Luego el esposo de mi madre, quien es ingeniero en minas con mucha experiencia en el sector me propuso ser parte de una empresa que iba a comenzar a fabricar ductos de ventilación para minería subterránea. Me emocionó mucho la iniciativa, empezamos con una sola máquina de coser y un solo contrato con la mina Casposo. Tuvimos mucho apoyo de nuestros proveedores, arrancamos en 2013, y a paso firme y a base de mucho esfuerzo y trabajo, dejando de lado muchas cosas. En este momento ya somos 30 personas que han podido crecer, vender a todo el país, e incluso exportar nuestros productos.

¿Qué mensaje le darías a esa persona emprendedora que tiene ganas de invertir, de emprender un negocio o una idea industrial?

Si tenes el bichito del emprendedurismo, si tenes un sueño, hay que seguirlo, porque no son muchos los que nos animamos a hacerlo. En nuestro país hay mucho potencial y mucha gente con mucho potencial para alcanzarlo. Hace muy poco, en un evento realizado en el marco del Día de la Industria, se me acercó un chico de una escuela técnica secundaria que me dijo “yo hago papas, vos me podes ayudar a vender más papas”. Luego lo conocí a este chico que no le estaba yendo muy bien en su negocio y le dije “no abandones”: es un chico con mucha iniciativa, un resiliente, y de eso estamos hechos los industriales argentinos. El contexto no siempre te va a acompañar, pero eso es lo que nos motiva constantemente a cambiar la realidad, a generar puestos dignos de trabajo para la gente, eso es lo que nos mueve.

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