Ricardo Palacios, Presidente de la Unión Industrial de San Juan, participó Creación Renovable, el Programa Radial de la Cámara Minera de San Juan. El industrial puso de manifiesto la actualidad económica de la provincia y la necesidad de contar con reglas claras que duren en el tiempo para la materialización de las inversiones.
¿Consideras factible el San Juan 2030 vinculado a la minería y a la industria sanjuanina?
Con una coyuntura como la que estamos experimentando hoy en día es difícil hacer futurología o marcar un trayecto a largo plazo. Desde nuestro lugar como industriales, siempre somos optimistas, y en cada crisis seguimos invirtiendo y apostando, sin lugar a duda nos gustaría llegar de la mejor manera y ojalá los proyectos mineros que están en carpeta puedan encontrar definiciones y un camino para realizar las inversiones que para que luego se puedan desarrollar otros sectores como es la industria local.
¿Qué consideras que hace falta para que lleguen estas inversiones mineras y puedan traccionar a las demás industrias?
Sobre todo certidumbre, no podemos tener reglas tan poco claras, tan imprecisas y tan cambiantes. Se necesita una gran mesa de diálogo, que se pongan todas las necesidades sobre la mesa, que exista un replanteo de lo que queremos nosotros como país. Lo principal son reglas claras que duren, y tener un diagnóstico real de cómo estamos como país.
¿De qué manera se viene trabajando la Mesa de la Productividad y cómo se hace para que las propuestas que surgen de ella puedan llegar al gobierno nacional?
La Mesa de la Productividad es un lugar en donde coincidimos muchísimo con los miembros de la Cámara Minera de San Juan, con la Cámara de Exportadores y la Cámara de la Construcción. Esta mesa genera un dinamismo que se vuelca luego a nuestras cámaras bases nacionales. Tenemos una mesa de diálogo abierta a través de la Unión Industrial Argentina con el gobierno nacional para analizar todas estas coyunturas, teniendo en claro que las necesidades de cada cámara se deben trabajar en conjunto para lograr las herramientas que sirvan para que nos escuchen y trabajarlas en conjunto.
¿Cómo se hace para que los funcionarios nacionales entiendan que la minería y la industria manejan plazos largos de 20 y 30 años y no plazos cortos o urgentes?
Desde nuestro lugar, hacemos permanentemente el intento. Cuando hablamos de 2030 es como si fuera allá lejano y en realidad es algo que está a la vuelta. El largo plazo ya dejó de formar parte de nuestro vocabulario. El mediano plazo está a punto de desaparecer y queda el corto plazo que en cualquier momento se sustituye por un cortísimo plazo, porque estamos pensando en sobrevivir como industria en medio de todos estos inconvenientes.
Hablamos de industrias que están siendo golpeadas desde hace años, luego llegó la pandemia y ahora encima nos encontramos con esta gran crisis que realmente nos acerca fuertemente: estamos hablando de un corto y cortísimo plazo. Indudablemente la política maneja ese cortísimo plazo, estamos observando medidas que intentan salir de esta coyuntura, de manera urgente, pero no hay políticas de Estado que es lo que todos pedimos. Como Mesa de Productividad pedimos eso, políticas de Estado que nos marquen el camino y que definan un horizonte para que desde las actividades económicas y las industrias podamos pensar al menos en el mediano plazo.
¿Cómo afecta la fluctuación del dólar a un industrial en la provincia de San Juan?
Primero hay que destacar que el 80% de los industriales en San Juan son Pymes, es decir que son empresas chicas que tienen espaldas financieras muy pequeñas, por lo que la pelean y la reman día a día. Estos aumentos del dólar se trasmiten inmediatamente en aumentos de materias primas e insumos que necesitan estas pequeñas empresas. Entonces, mucho dinero que estas Pymes tienen en la calle, cuando finalmente los cobran no les alcanza ni para pagar las materias primas para fabricar su próximo producto.
Normalmente la financiación de una industria es a 60 días, entonces si hoy calculamos en ese plazo, todo lo que pasó, el valor de costo de tu producto ya no alcanza a cubrirlo con lo que cobraste. Eso sería un caso práctico del impacto. Además está costando conseguir materias primas, cuyo costo se ha incrementado más del 40% en dólar, a lo que hay que sumarle el aumento del dólar oficial, sin incluir el dólar blue, es una situación compleja.
A nivel personal, llegaste al frente de la Unión Industrial de San Juan desde el ala joven. ¿Crees que eso surge de la necesidad de comunicar la industria de otra manera?
Creo que fue una cuestión de mucho trabajo, no creo que sea algo generacional, sino más bien de perspectiva. Fueron años de trabajo y es un orgullo que mis pares me hayan convocado para liderar la institución. Lo que nos llevó al cambio creo que puede estar
vinculado a una nueva visión de comunicar, es algo que estamos traccionando y trabajando muy fuerte. Estamos intentando y trabajando mucho para que la gente pueda conocer al industrial y a los productos que se fabrican en la provincia.
¿Cómo llegaste a presidir la Unión Industrial de San Juan?
En lo particular tengo una fábrica de papel y una fábrica de productos químicos: servilletas, papel higiénico, y todo lo que son químicos de limpieza. Tengo 41 años: a mis 28 años logré comenzar con esta industria, sumergirme en el mundo industrial y eso me llevó a capacitarme más y ver cómo podía obtener más clientes, eso me llevó a incluirme en la UISJ, luego me sumé a la Unión Industrial Joven, la cual presidí y también ya casi me estoy retirando de la Unión Industrial Joven de Argentina, en la cual he estado cuatro años. Ya hace poco menos de un año fui elegido para presidir toda la institución, pero no fue un trabajo propio, sino es parte de un equipo de jóvenes muy pujantes lleno de mujeres el cual tiene también su grupo, y ahora creo que somos una cámara llena de propuestas, nos involucramos en el triple impacto, en innovación, en la educación y capacitación.
¿Qué mensaje le dejarías al industrial sanjuanino que te está escuchando en este momento en medio de un contexto difícil?
Los industriales no paramos, somos así, vamos para adelante siempre y somos optimistas por naturaleza. El industrial no deja de pensar, pide innovar, siempre intenta seguir creciendo, de buscar nuevas máquinas para fabricar nuevos productos, etc. Los sueños hay que tratar de cumplirlos, estas problemáticas y estas coyunturas no son las primeras ni las últimas crisis que vamos a enfrentar, así que a no bajar los brazos y siempre vamos a poder salir adelante participando en las cámaras y ayudándonos entre nosotros.
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