San Juan

Josemaría: Entusiasmo y confianza del staff sanjuanino

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Proyecto Josemaría
Proyecto Josemaría

En el encuentro más poblado de “Charlas Compartidas” de la Cámara Minera de San Juan, Lundin Mining dio diversos detalles sobre la evolución del proyecto en medio del proceso de resolución de las 123 objeciones, lo que podrían liberar los permisos para iniciar el largo camin de la construcción de la mina de cobre en el Norte provincial.
La líder del equipo de Comunicaciones, Carolina Laumann, presentó al staff operativo del proyecto, cuyo dato sobresaliente es la cantidad de profesionales sanjuaninos. Los diversos gerentes y supervisores procuraron transmitir confianza y entusiasmo, lo mismo que Veronica Cunto, la responsable de Relaciones Comunitarias, Ivan Grcic, factotum de diversas articulaciones del proyecto.

Según datos oficiales, Lundin Mining a cargo de Josemaria ya se dispone a incrementar en un tercio el personal en el campamento iglesiano para acelerar los movimientos previos a la construcción de la mina.

Tras la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), obtenida hace casi un mes, el proyecto Josemaría se encamina a dar los primeros pasos para la construcción de la primera mina de cobre de la provincia.

La expectativa por Josemaría es enorme, dado que ya consiguió la aprobación de impacto ambiental (DIA) y solo espera que se den los permisos sectoriales, lo que en el Gobierno apuestan que la minera puedan resolver este mismo año. Ya se están preparando en el complejo iglesiano para el inicio de la construcción del campamento, que demandará unos 4 años. Se espera que allí tomen como mínimo unos 4.000 trabajadores directos, informó Tiempo de San Juan.

En esa línea, desde el Ministerio de Minería confirmaron que la empresa Deprominsa (Desarrollo de Prospectos Mineros SA),propietaria del proyecto, tendrá este año su primera temporada de invierno. ¿El objetivo? Acondicionar el campamento Batidero para permitir las tareas a bajas temperaturas y en condiciones adversas, como las precipitaciones.

Si bien hasta el momento no hay información oficial por parte de la compañía, fuentes oficiales estiman que la cantidad de personal trabajando en el extremo Noroeste de la provincia se incrementará un 33%, ya que perfila que pasará de 600 personas a 800.
Por otro lado, se estima que habrá una inversión importante, ya que será necesario el traslado de maquinaria, no sólo para acondicionar el campamento, sino también para mantener el camino en condiciones transitables.

La confirmación por parte del Ministerio de Minería, que conduce Carlos Astudillo, se condice con las previsiones de Josemaría, que mantiene las perspectivas de arrancar este año con la preparación del terreno y así, en el 2023, dar comienzo a la construcción de la mina.

El inicio no es menor, ya que, una vez comenzada, la construcción demandará 3,8 años y generará unos 4.000 puestos de trabajo. Por otro lado, la inversión necesaria se estima en 4.100 millones de dólares para un proyecto que tendrá una vida útil de 19 años, con unas 2.000 personas en la etapa de operación.

En esa línea, desde la gestión uñaquista destacan que San Juan sea el epicentro en el país para la puesta en marcha de la primera mina de cobre después de 25 años.
Sobre las tareas durante este año, Astudillo confirmó que “la empresa está reacomodando el campamento para el invierno”. Así, dijo que “tienen que acondicionar las instalaciones para las bajas temperaturas, con mejores equipos generadores de corriente. Además, se tiene que llevar equipos para tener el camino de acceso en condiciones y para que esté abierto durante todo el año. Va a ser para Josemaría un desafío desarrollar esto”.

Es que, paralelamente a las tareas en el campamento, la compañía debe trabajar en una serie de puntos necesarios para dar inicio a la construcción. Según explicó el ministro, entre ellos se encuentran definir la ingeniería de base de la mina y por dónde comenzará con la explotación, esto es, el mejor lugar para la extracción, que garantice una mayor concentración del mineral y un menor costo para la empresa.

A ello se le debe sumar lo que Deprominsa debe responder por todos los pedidos que se han planteado en la DIA, unos 120 requerimientos realizados por el Gobierno sobre la base del cuidado ambiental, la distribución equitativa de la renta, para que se priorice el desarrollo de las comunidades, y una minería participativa, entre otros.

Por otro lado, la compañía se encuentra en la etapa de conseguir las habilitaciones sectoriales que permitan el inicio de la construcción, entre los que se encuentran Bomberos, Hidráulica, Medio Ambiente, Planeamiento y otras reparticiones. Se estima que son cerca de 500 habilitaciones que necesita la compañía para arrancar en el 2023.

Según confirmaron desde el Ministerio de Minería, poner en condiciones este invierno el campamento Batidero no será lo único, ya que Deprominsa tiene previsto desarrollar tareas en el predio que adquirió en Albardón. Se trata de un terreno de 86 hectáreas en el que estarán instaladas las oficinas principales con capacidad para entre 250 y300 personas. En la actualidad Josemaría tiene oficinas en Santa Lucía, donde trabajan unas 200 personas.

Un punto clave para el desarrollo del proyecto es la inversión. Previo a obtener la Declaración de Impacto Ambiental, fuentes de la empresa indicaron que se encuentran más respaldados desde el punto de vista financiero para conseguir los 4.100 millones de dólares necesarios para dar vida a la mina. Es que Lundin Mining, la compañía madre de Josemaría a nivel internacional, con sede en Toronto, adquirió el 100% del proyecto, acción comercial que fue aprobada a fines de abril.

Es más, sobre esa medida, Peter Rockandel, Presidente y CEO de Lundin Mining, afirmó en un comunicado internacional que “la incorporación del proyecto consolida la posición de Lundin Mining como productor líder de metales básicos con exposición a cobre de alta calidad y un crecimiento significativo. Esperamos aprovechar la excelente reputación de Josemaría Resources en San Juan y Argentina”, indicó Diario de Cuyo.

El potencial de tomar trabajadores de la mina Josemaría creció tras el último informe que presentó la empresa, donde definieron además cómo serán las primeras etapas de trabajo de construcción, que empezarán pronto. Según confirmaron desde la compañía, el pico de contratación en lugar de ser de 4.000 personas como habían anunciado hace algunos meses, rondará entre los 8.000 a 10.000 trabajadores.

El número tiene que ver con que antes del inicio, Josemaría Resources deberá encarar la construcción de cuatro grandes obras en simultáneo. Se trata de la planta en Albardón, la línea de conexión eléctrica de 500 kW, el camino hasta la mina y el campamento en Iglesia.

Los primeros trabajos serán en el predio del Parque Industrial de Albardón, aunque creen que en 2022 podrían tener dos obras en simultáneo y en 2023 las cuatro estarían avanzando a la vez. En este predio estará el Centro de Operaciones y Logística, que tendrá una importancia clave para toda la vida útil de la mina, pero también en la etapa de construcción.

Según detallaron desde la empresa, este lugar será el primero que deben tener listo porque la metodología que utilizarán para construir el campamento y el camino será hacer el grueso del trabajo en Albardón. Esto significa que harán estructuras en módulos y luego trasladarán y montarán en la mina, que está ubicada en el extremo norte de Iglesia. Esto permitirá avanzar con el grueso del armado de la mina antes de que esté el camino listo.

Las otras dos obras que empezarán justo después son el camino propiamente dicho, que tiene cerca de 250 km y el tendido eléctrico. Es que Josemaría tiene entre sus objetivos ser una mina con bajo uso de combustibles fósiles y para eso tendrán equipos y maquinaria eléctrica o híbrida. Como el consumo será equivalente a lo que utiliza hoy en día la provincia completa, harán un tendido eléctrico de 500 kW privado para asegurarse la alimentación.

Finalmente llegará el momento de agrandar el actual campamento ubicado en el yacimiento de cobre, que tiene capacidad para unos pocos cientos de trabajadores y servicios para este número. La infraestructura actual deberá ampliarse para tener alojar a más de mil, empezar a construir el pit y la planta, que será mucho más grande que la que ocupa otras minas que existen hoy en San Juan, informó Diario Huarpe.

EL PRIMERO DESPUÉS DE UN CUARTO DE SIGLO
El proyecto Josemaría está ubicado en el extremo Noroeste de la provincia, en Iglesia, a 4.295 msnm. Se trata de uno de los cuatro proyectos de cobre a gran escala que tiene San Juan. Los otros son Altar, Los Azules y Pachón. Representa un hito para el país ya que, de iniciar, será el primer emprendimiento de cobre que se pone en marcha después de 25 años.
1. TAMAÑO
El proyecto cubre una zona de 16.425 hectáreas en plena cordillera y a 9 kilómetros del límite con Chile. Para darse una idea, la zona es mayor a la que cubre el Gran San Juan, con los departamentos de Capital, Rivadavia, Rawson, Chimbas y Santa Lucía. Se estima que la construcción de la mina demandará 3,8 años y generará unos 4.000 puestos de trabajo.

2. DISTANCIA
Para llegar a Josemaría desde la Ciudad de San Juan, se requiere un viaje de unas 7 horas. Es que la distancia que hay que recorrer es de unos 500 kilómetros, pasando por Jáchal, atravesando Guandacol, en La Rioja, y desde ahí ingresando nuevamente a la provincia por Iglesia. La empresa tiene prevista la construcción de un nuevo camino, íntegramente por San Juan (ver página 10).

3. RECURSOS
Cuenta con recursos estimados en 6,7 millones de libras de cobre (unos 3 millones de toneladas), 7 millones de onzas de oro y 31 millones de onzas de plata. En el caso del oro, si se lo compara con la mina Veladero, que produce unas 500.000 onzas por año, Josemaría cuenta con recursos para 14 años sólo en ese metal. Con el cobre, la vida útil está estimada en 19 años.

4. PRODUCCIÓN
Se trata de una producción a cielo abierto, que alimentará una planta de proceso convencional de 152.000 toneladas de material por día, durante la vida de la mina. Dichas tareas arrojarán una producción anual de 136.000 toneladas de cobre, 231.000 onzas de oro y 164.000 onzas de plata.

5. TRASLADO
Una vez que la mina esté en producción, el material será trasladado desde el lugar hasta una estación de transbordo en Albardón, para luego ser conducida en tren hacia el puerto de Rosario.

6. DIA
El proyecto obtuvo su Declaración de Impacto Ambiental el último 11 de abril. La habilitación fue dictada por el Ministerio de Minería en conjunto con 14 instituciones que conforman la Comisión Interdisciplinaria de Evaluación Minera (CIEAM). El documento tiene una vigencia de dos años, por lo que la empresa deberá renovar la DIA en 2024.

7. ORGANISMOS
Para el OK de la DIA participaron, además del Ministerio de Minería, Salud Pública, Hidráulica, el Instituto Nacional del Agua y Aguas Subterráneas (Inacras), la Dirección de Planeamiento y Desarrollo Urbano (DPDU), Recursos Energéticos, el Centro de Investigación para la Prevención de la Contaminación Ambiental Minero Industrial (CIPCAM), la Dirección de Evaluación Ambiental Minera (DEAM), el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres), la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), la Universidad Católica de Cuyo (UCC), la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Secretaría de Agroindustria y Ganadería (SAyG).

8. REQUERIMIENTOS
La Declaración de Impacto Ambiental cuenta con 120 requerimientos pedidos por el gobierno de San Juan sobre las bases del cuidado ambiental, una distribución equitativa de la renta que priorice el desarrollo de las comunidades y una minería participativa.

9. ANÁLISIS
En la DIA analizaron y evaluaron aspectos ambientales, sociales, económicos, ingeniería de planta de proceso, campamento, desarrollo de comunidades, uso del agua, medidas de compensación a la red hídrica, monitoreo de aguas superficiales y subterráneas, empleo, tránsito, el estricto cuidado de flora y fauna, normas de higiene y seguridad, protocolos sanitarios, entre otros, para el desarrollo del proyecto minero.

10. HABILITACIONES
Para poder comenzar con la construcción de la mina, la empresa Deprominsa deberá solicitar cada uno de los permisos sectoriales para las diferentes obras a realizar en sus distintas etapas, como Planeamiento, Hidráulica, Bomberos, Ambiente, permisos municipales, provinciales y nacionales, entre otros. Se estima que son unos 500 los permisos necesarios.

DE LA CIMA A LA BASE
El inminente acondicionamiento en invierno del campamento iglesiano con la meta de comenzar a construir en 2023 la mina Josemaría, un gigante de cobre que hará historia en el país y que requerirá una inversión de 4.100 millones de dólares, es como la cima de una montaña. Hacia abajo, sosteniendo esa cima como ideal emergente y visible, hay una estructura sólida, hecha roca a roca, con una base capaz de soportar toda inclemencia.
Porque Josemaría, como todo emprendimiento minero, implica generación de mano de obra: 4.000 familias que podrán vivir de eso durante la construcción, 2.000 durante la operación. Otro enorme paso en San Juan, provincia que ostenta el segundo lugar en el ranking de distritos que más trabajo generan de la mano de la industria minera en Argentina, sólo superada en ese ítem por Santa Cruz.

También porque, para sostener ese entramado laboral de forma sustentable, hace falta no sólo una actividad constante, sino además una formación sostenida y perfeccionada de trabajadores y profesionales mineros, capaces de acoplarse a la innovación tecnológica de este campo que siempre hace punta.

Por eso, por ejemplo, los jóvenes sanjuaninos que eligen Ingeniería en Minas o Geología como carrera universitaria, con la minería tienen su salida laboral garantizada incluso en los últimos tramos académicos. Y por eso los nuevos programas de capacitación en oficios solidifican, mediante una inversión nacional de $20 millones en Jáchal e Iglesia, el perfil de futuros electricistas, perforistas y operadores de instrumentos de medición en la industria minera.

UNA OBRA CLAVE: LO PRIMERO ES EL CAMINO

La construcción de la mina Josemaría tiene acompañada una obra clave para la empresa y para la provincia: un camino de acceso. Se trata de una ruta que no sólo permitirá llegar más directamente al emprendimiento, sino que además será necesaria para transportar el material que se extraiga. En el caso de la provincia, también, en parte podrá ser utilizada para la industria y para el turismo.

Para la gestión uñaquista la obra es importante tal punto que fue el primer pedido que hizo el gobierno luego de que la compañía obtuviera la DIA. En principio serían unos 250 kilómetros, desde la localidad de Rodeo, en Iglesia, hasta el campamento La Brea y luego a Batidero. Un tramo de ese camino será provincial y el otro, exclusivo de la empresa. Hasta el momento no hay una confirmación de inicio por parte de Deprominsa, pero no se descarta que pueda arrancar la construcción durante el próximo semestre. El costo total de la obra está a cargo de la compañía, cifra que luego será descontado del pago de regalías.

Un punto central del camino es que en la actualidad, para llegar al emprendimiento, es necesario trasladarse hasta la localidad de Guandacol, en La Rioja, para luego reingresar a San Juan por el Norte de la provincia. Un nuevo camino de acceso permitirá reducir la distancia en unos 70 kilómetros aproximadamente (ver infografía).

Según indicaron fuentes oficiales, un tramo importante de la nueva ruta estará pavimentada pero el resto será un camino de ripio consolidado que permita el traslado de maquinaria pesada. De tomar la decisión de iniciar las obras de forma inminente, la empresa deberá presentar los requerimientos en la Dirección Provincial de Vialidad, organismo con el que deberá trabajar en conjunto para realizar las tareas.
En el caso de la empresa, la ruta es necesaria ya que una vez obtenido el concentrado de cobre deberá ser trasladado por camiones hasta Albardón. Desde ahí, se transportará por ferrocarril hasta la Terminal Puerto Rosario, en Santa Fe, para ser exportado finalmente hacia fundiciones en Asia o Europa.

ASTUDILLO: PACHÓN Y JOSEMARÍA CAMBIARÁN LA MATRIZ
Qué le espera al desarrollo de San Juan en palabras del ministro de Minería, Carlos Astudillo, con Diario de Cuyo: El potencial del cobre y lo que vendrá
– Con el cobre, ¿hay una nueva etapa de la minería en San Juan?
– Lo que ocurre hoy es el resultado del esfuerzo. Lo que planteamos cuando asumimos en la gestión, en el proyecto del gobernador Sergio Uñac, fue primero el cuidado ambiental. Trabajamos fuertemente en ese tema con las empresas. Luego dijimos que las minas son para trabajarlas. Hemos seguido con el cuidado ambiental y el gobernador nos dijo, permanentemente, que en minería las cosas se hacen bien o no se hacen.
Luego comenzamos a hablar de una minería participativa. Esto fue tratar de convocar a la ciudadanía para que viera las cosas que se estaban haciendo porque nos dimos cuenta de que la falta de credibilidad se daba muchas veces por desconocimiento. Así, por ejemplo, llevamos a la Federación de Viñateros y Chacareros a visitar Veladero y se quedaron bastantes conformes del proceso minero industrial. Ellos se dieron cuenta, por ejemplo, de que el consumo de agua no era lo que pensaban sino mucho menos.
– ¿Usted dice que los sanjuaninos hemos demostrado que se puede hacer minería de una mejor manera?
– Así es. Primero y fundamentalmente, lo que hay que rescatar, son los sanjuaninos, porque en plena época de pandemia dimos el ejemplo en el mundo con el manejo de la actividad y permitiendo su desarrollo apuntado a una minería en pandemia. Las empresas, los gremios, los ministerios y la comunidad avanzaron para poder seguir trabajando. Un punto importante fue las cales, recordando que se hacían envíos a todo el país, incluso a Chile. Los sanjuaninos pudimos hacer mucho.

– ¿Hay una actividad minera de mejor calidad?
– No quiero decir que sea mejor a como se hacía antes. Los sanjuaninos nos hemos puesto de acuerdo para desarrollar una industria. La comunidad minera entendió este trabajo y eso se ha reflejado en la explosión en la exploración. En la temporada anterior, la inversión en exploración en minería, San Juan abarcó el 42% de los recursos, mientras que este año (temporada 2021-2022) se va a cerrar, calculo, en más del 55%. Incluso, ante ese escenario, nosotros veíamos que nos iban a faltar equipos de perforación, por eso aportamos capital para los empresarios sanjuaninos y tratamos de que, en conjunto con el sector privado, se prepare a operarios para que puedan estar trabajando en este sector.

– O sea que en esto juega mucho más que el precio de los metales en el mundo.
– A lo que hicimos en San Juan, se ha sumado el precio de los metales. Se han sumado problemas en otros países como un cambio en la Constitución en Chile y conflictos políticos y sociales en Perú. En comparación a estos dos países, hemos demostrado, Argentina y San Juan, grados de confiabilidad y grados de estructuras económicas de crecimiento, desarrollo y acuerdos. Estas cosas, el capital también las mira.

– Hay empresarios que indican que todavía faltan mejoras para dar mayor sustentabilidad jurídica y para la inversión.
– Siempre hay cosas por mejorar. No es que estemos bien o que estemos mal. Siempre buscamos estar mejor. Un punto importante que estamos trabajando es una mejor distribución de la inversión. Un ejemplo de ello es lo que Barrick aportó en 2019 en Comunidades. Fue de casi 10 millones de dólares y en el año 2021 cerró en 25 millones de dólares. ¿Eso se puede mejorar? Sí, se puede mejorar. En el caso de Barrick, el derrame que hacía la empresa se volcó mejor. Este es el apalancamiento que nosotros tratamos de hacer a las industrias. Es decir, que lo que se trae desde afuera, en materia de proveedores, lo intentamos que se cubra con lo local. Nos falta muchísimo. Por ejemplo, tenemos una deuda pendiente, como sistema, de que nuestros profesionales no arman consultorías para las empresas internacionales. Tenemos que empezar a competir.

– ¿Se podría generar, por ejemplo, asesorías locales en declaraciones de impacto ambiental?
– Sí, es un nicho a cubrir. No tengo la menor duda de que nuestras universidades funcionan bien. Por qué no explotar también eso.

– ¿Qué tan avanzado está Filo del Sol?
– A nosotros nos gustaría que ya definieran el yacimiento pero la verdad es que se trata de un proyecto que va a salir de lo normal.

– ¿Esperan la presentación del informe de factibilidad?
– No todavía. Lo que digo es que me gustaría que la exploración se cierre ahora y no se siga buscando, porque va mostrando cada vez más reservas. Si lo cortamos ahora, estamos hablando de otro Josemaría, pero parece que va a ser mucho más grande.
– Se habla de tres veces Josemaría…
– Claro. Por eso me gustaría que se acotara con lo que ya se sabe para que se pueda avanzar. Esa es la situación de este proyecto, es muy grande.
– ¿Se podría iniciar con lo que se tiene ahora y después ir ampliándolo?
– Están trabajando. Un punto importante es que Josemaría va a tener la primera temporada de invierno, por lo que calculamos que Filo del Sol, que está al lado, va a extender su temporada. Hay que recordar que Filo del Sol arrancó en agosto la temporada, llevando equipos de perforación.
– ¿Qué otros emprendimientos están avanzados?
– En la misma línea de Veladero, más arriba hacia el Norte, está Taguas. El compromiso de la empresa este año es certificar reservas. En el caso de Lama, la empresa está haciendo una fuerte exploración para definir, a más tardar este año, su factibilidad. También tenemos trabajos en Del Carmen, pero este año no tendremos muchas novedades.
– Esos son proyectos de oro, ¿y el resto? Como los proyectos de cobre Pachón, Altar y Los Azules.
– En Los Azules ya tenemos una definición de reserva y la empresa ha planteado que esas reservas, que están como probables, pasen a ser medibles. Por eso este año están haciendo una inversión en perforación y la semana que viene vamos a realizar una visita. Luego está Altar, que tenía en mente un megaproyecto de cobre con una dificultad en la metalurgia, pero en Río Cenicero han descubierto ahora un sector que no tiene esa dificultad, es algo superficial y contiene algo de oro, lo cual le modifica la totalidad de su proyecto.
– ¿Y Pachón?
– Hace poco se le presentó al gobernador la viabilidad económica del proyecto. Han hecho una importante inversión de 36 millones de dólares para hacer la definición del proyecto. Ellos ya tienen una idea de cómo va a ser, de la inversión que necesitan y de trabajo.
– ¿Qué le falta a Pachón, la factibilidad económica?
– Sí. Ellos están trabajando en la factibilidad económica. Si eso cierra, luego vendría la presentación de la DIA, el pedido de autorización. Nosotros esperamos que la factibilidad se cierre este año. Ellos hablan de 3.200 millones de toneladas de cobre. En papeles, Pachón es mucho más grande que Josemaría. Así que cuando esos dos proyectos, Pachón y Josemaría, se pongan en marcha, no sólo se modificará la matriz económica de San Juan, sino que cambiarán la matriz económica de toda la región.
– ¿En qué estado está Hualilán?
– Esperamos que puedan definir reservas este año.

 

Fuente: Mining Press

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