Sebastián Espejo, Músico, Productor y Presidente de OMA (Organización de Músicos Autoconvocados de San Juan), comparte las conclusiones de la primera reunión entre la Cámara Minera de San Juan y los músicos de la provincia: un encuentro con saldo positivo, con un importante mensaje: “Nosotros, como las empresas mineras, apostamos por San Juan”.
Bienvenido a Creación Renovable Seba, ¿puedo decirte Chizo que es el nombre con el que te conocen todos?
Claro que sí Leo querido, me conocen todos como Chizo, es un gusto estar acá en tu programa y poder chalar y compartir en relación a la industria de la música y la industria minera. A su vez estamos fresquitos acá en este hermoso estudio resguardándonos un poco de la punta de nuestro querido viento Zonda (risas).
Contale a la gente que nos está escuchando ¿qué haces, a qué te dedicas y qué es la OMA?
En una de las facetas de mi vida: soy músico y productor, hoy me toca ser presidente de la OMA que es la Organización de Músicos Autoconvocados de San Juan. Tenemos personería jurídica desde 2016 y somos un grupo de músicos que desde hace años venimos intentando contener desde lo colectivo a nuestros proyectos a través de distintas acciones de formación, creación, circulación, etc. Y de esta forma intentamos fomentar todo el patrimonio cultural de la provincia, desde la música de autor hacia todo lo demás.
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¿Crees que la música y el arte constituyen una industria creciente en San Juan?
Si, por supuesto, la música y el arte es una industria que crece mucho y rápidamente en nuestra provincia. Lo hemos podido observar en los encuentros MICA (Mercado de Industrias Culturales de Argentina) donde se hacen presentes las mayorías de las provincias, y nosotros desde San Juan hemos participado en todos los sectores, que son 19, donde se integra música, teatro, audiovisual, videojuegos, danza, etc. Si bien el teatro tiene su instituto hace años, la danza y la música han tomado otra fuerza partir de ir reconociendo actores de toda esta industria.
Dentro de este crecimiento ¿cómo se encuentra el sector musical dentro de la provincia?
Es cierto que el sector musical de nuestra provincia está bastante precarizado. Donde nuestro rol es ir de a poco ir generando políticas cultuales, ir generando algún tipo de agenda con los entes gubernamentales provinciales y municipales para armar esta red que existe pero no está organizada digamos.
¿Por qué crees que el sector musical está precarizado? ¿A qué se debe?
Creo que la precarización tiene que ver mucho con la formación, con la forma que nosotros nos formamos como artistas. Primero no tenemos referencias, la mayoría del tiempo hacemos todo de manera autodidacta. Yo soy de la generación del cassette, hacíamos nuestras propias canciones y las grabábamos en cassettes, hacíamos nuestra propia radio, etc. Y luego está el tema de la auto aceptación como artista, como autogestor. Lo que veíamos en las películas donde un artista triunfa de la noche a la mañana por su talento es muy lindo pero no es lo que ocurre en la realidad, menos en nuestro territorio. Lo que veo de bueno dentro de todo esto es que en nuestro lugar hay muchísimas cosas por hacer, pero el tema es que somos pocos.
En la provincia existen cuatro asociaciones de músicos que desarrollan diferentes actividades culturales de representación y fomento.
Me quedé con lo de la auto aceptación como artistas y autogestor de la cultura….
Es que sí, ya estamos grandes (risas) no podemos echarle la culpa al Secretario de Cultura, al gobierno o a los que a veces te apoyan y a veces no. Uno mismo tiene que ser el forjador del desarrollo cultural y artístico. Bueno, la OMA somos una par de estas ardillas que intentan hacer este trabajo. La verdad es que tenemos tanto trabajo por hacer que nos sentimos medios desbordados. Pero vamos haciendo todo el esfuerzo para sostener la institución y participando de acciones colectivas para fomentar todo el arte musical de la provincia.
Recientemente se hizo este primer encuentro entre la industria minera y la industria musical, con músicos y asociaciones de músicos… ¿Cómo lo viviste? ¿Qué te pareció?
La verdad me pareció súper importante esta primera reunión, principalmente porque creo que nunca había existido algo así previamente entre estas dos industrias que son tan importantes y que no se conocen tanto. La industria minera y la industria musical tienen mucho en común. Las industrias se cruzan todo el tiempo, este encuentro que mencionaste se hizo en una cervecería local, entonces ahí mismo se cruzó la industria de la cerveza, la industria minera y la industria musical, en un territorio en común, porque en este lugar también los músicos siempre tocan en vivo.
Por lo que entiendo, lo que intentas decir es que se tienen más cosas en común de las que se piensa….
Con la minería y la música tenemos que empezar a reconocer que ambas industrias trabajan con patrimonio y lo hacen en territorio. Es algo que tenemos que empezar a hacernos cargo, el patrimonio es tangible o intangible. No es lo mismo una canción mía que una canción de Buenaventura Luna, eso tiene un valor patrimonial gigante. Entonces desde ahí debemos empezar a trabajar. Y no solo hablo por la música, hablo desde el arte en general, desde lo audiovisual, desde la danza, desde todas las ramas del arte. Y esto nos lleva a perfeccionarnos, a saber cómo armar un proyecto, dónde presentarlo, con quién hablar, asesorarnos para saber si hay alguna línea de fomento para mi proyecto, etc.
De la charla entre los dos sectores en la Cervecería Donata, surgieron ideas para generar capacitaciones y actividades de formación en territorio.
¿Vos estás hablando de generar actividades en conjunto entre la industria cultural y la industria minera?
Tenemos que ir generando los puntos de encuentro, y te escuchaba hablar en la nota anterior sobre Calingasta. Qué mejor experiencia que ir y nutrirse en este departamento desde el patrimonio cultural y poder ejercer actividades en común entre las dos industrias. Que mejor que coincidan las dos industrias y desde ahí generar capacitaciones, actividades de formación, conservación del patrimonio cultural en general. El patrimonio es todo, es el recurso, es la música, son los artistas, son las casas, son los grafitis. Lo mejor que podemos sacar de esta primera charla es aprovechar la comunicación. Pudimos exponer cada uno su punto de vista y eso es lo más valorable y al final todos queremos lo mismo, que es el desarrollo de toda la industria sanjuanina en general. Nosotros como las empresas mineras apostamos por San Juan y quizás podríamos estar en otros lugares, pero lo que queremos es traer a nuestra provincia las mejores experiencias de lo que hemos vivido afuera también.
¿Cómo presidente de la OMA fue tu primer encuentro el del otro día con la industria minera?
Recuerdo habernos sentado en la misma mesa con todas las industrias para el Acuerdo San Juan, y eso lo destaco, aunque finalmente ese acuerdo no quedó en nada y no tuvo resultados. Ese fue un primer indicio de que habían muchas cosas para hacer en todas las industrias, que todos teníamos incluso las mismas problemáticas en diferentes escalas. Creo que está bueno reconocer que la industria cultural es una industria de las denominadas naranja y que verdaderamente tracciona en lo económico. Antes se pensaba que éramos unos hippies con una guitarra. Pero como en todas las industrias, la tecnología y la innovación nos hizo avanzar mucho de manera muy acelerada.
El próximo 10 de diciembre cambia el gobierno… ¿qué te deja el gobierno que se está yendo y saber si han tenido algún acercamiento o reunión desde las organizaciones musicales con representantes del gobierno que asumirá en diciembre?
Con el nuevo gobierno que asume como vos decís no hemos tenido todavía ninguna reunión. Por otro lado, luego de ocho años de este gobierno logramos tener mesas de diálogo con la gente de Cultura, teníamos reuniones mensuales con un representante de la Secretaría de Cultura. No solo estaba la OMA sino también ACMIS y una nueva organización de músicos tropicales. También participaban algunas veces personas de la Camerata o gente de la Sinfónica. La verdad esto fue muy positivo porque nunca lo habíamos tenido y pudimos armar algunos festivales, plantear agenda y algunas cosas más. Sin embargo nunca pudimos generar escudos para nuestra actividad.
Ricardo Martínez (Gualcamayo), Mike Meding (Los Azules) y Laura Hernández (Veladero) fueron algunos de los miembros de la Cámara Minera que dialogaron con los músicos y artistas presentes.
¿A qué te referís cuando decís que no se pudieron generar escudos?
No generamos escudos, es como la gran diferencia que hemos tenido en estos últimos tiempos. Te vas al precipicio y nos llevas a todos con vos. No la voy a caretear, creo que tenemos que tener una autocrítica hacia lo que generamos y las herramientas que dejamos. Si hubiésemos podido establecer algunos escudos, nuestro sector no estaría tan bastardeado y no tendríamos que pelear tanto como las futuras luchas que se nos vienen. Tenemos que estar pensando quién va a venir, quién va a estar, qué piensa, etc. Y hacemos un mea culpa también. El sector cultural es muy grande, pero formación, creación, difusión y circulación son los ejes que nos cruzan y nos van a seguir cruzando a todos los actores sociales.
¿Es un sector que no tuvo la contención necesaria desde el gobierno?
Creo que no, no se tuvo la contención necesaria desde el gobierno con todo lo que se lo promulgó y en relación a todo lo que se decía que se hacía. El tema es que hay que dejar leyes para cuidar una industria. Solo se promulgó la Ley de Mecenazgo que fue una ley para los amigos de… amigos del Teatro del Bicentenario, etc. No se han promulgado leyes a favor del sector cultural. Nosotros desde la OMA hicimos un back up de todas las leyes culturales que existen en la provincia de San Juan. El tema es que todas estas leyes no están promulgadas. Tenemos Ley de Cultura, Leyes para Formación, leyes para Artesanos, etc., tenemos como 60 leyes vinculadas al sector que nunca fueron promulgadas. Entonces si nunca las promulgas, nunca generas esos escudos de los que hablaba para poder seguir creciendo dentro de la industria cultural. Lo bueno es que siempre estamos abiertos al diálogo y queremos que esto se dé. Por eso veo tan positivo este acercamiento entre la industria cultural y la industria minera, por algo pasan las cosas, es momento de ponernos a trabajar.
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