Un mano a mano con Ricardo Martínez, el Geólogo-Empresario-Secretario de la Cámara Minera de San Juan, reflexiona acerca de cómo la provincia es el principal destino de inversiones a nivel nacional, pero aclarando que no es lo mismo que hace 15 años. La gran preocupación para poder empalmar la mano de obra de las actuales minas con los proyectos futuros.
Bienvenido a un nuevo ciclo de Creación Renovable Ricardo, qué mejor que volver con una distinción de la Facultad de Ciencias Exactas. ¿Querés responderle algo a Nilda?
Básicamente quiero agradecerle a la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, pero principalmente a mis colegas porque tengo entendido que fue algo que surgió espontáneamente y ha tenido acuerdo general. Los premios y las distinciones son muy lindas, pero cuando vienen de las personas con las que uno compartió la universidad, el trabajo, que prácticamente fuimos compañeros de camada, es algo que le hace mucho mejor al alma. Lo que he hecho es practicar la profesión con mucha pasión y así lo seguiré haciendo hasta mis últimos días, cuando deje de ser geólogo. Es quizás la distinción más linda que me hayan hecho, porque es de la gente de San Juan y de la UNSJ. Lamentablemente bautizamos a mi nieto en Buenos Aires justo ese fin de semana, así que no podré estar presente, pero irá mi hijo mayor a recibir el premio.
Este sábado por la mañana fue tapa de diarios este récord de inversión en exploración que recibió San Juan en el año 2022 ¿Tiene algún trasfondo político, de dónde surge este informe?
Agradezco el espacio porque hemos estado durante toda la mañana analizando la publicación original de la cual se extraen estos datos que fueron publicados. Primero, es un informe del Ministerio de Economía de la Nación y no específicamente de la Secretaría de Minería de la Nación. Segundo, sabemos que estamos en un año electoral, en un contexto eleccionario de gobernadores, presidente, etc. y sabemos que la información en esta época es necesaria, es necesario tener siempre algo para contar o para decir. Pero en este contexto destaco y rescato que gracias a Dios hoy la minería se ha convertido en un tema de comunicación nacional.
¿Entonces por un lado es cierto que San Juan fue el destino con mayor inversión en exploración, pero las cifras no son las mismas que indica la nota periodística o el informe?
Es cierto que San Juan se posiciona como la provincia que más inversión ha recibido durante la última campaña exploratoria. Pero para marcar el balde de cal y el balde de arena, hay que decir que se han hecho bien las cosas en el sentido de la política de estado a nivel local, nacional e internacional, y provincialmente se ha sugerido esa estabilidad del esquema de inversión. Esto hace que San Juan tenga las cifras de inversión en exploración más alta del país. Pero aquí viene el error del artículo periodístico publicado hoy, y puedo hablarlo así porque ya lo hablé con el periodista que lo escribió. Se mezclan anuncios de inversión con inversiones reales: los anuncios de inversión son buenos, pero son anuncios, no son inversiones reales. Por ejemplo, para 2022 se anunciaba una inversión en el orden de los 3.000 o 4.000 millones de dólares en el proyecto Josemaría, pero lo cierto es que no se invirtió esa cifra. Lamentablemente la inversión fue mucho menor, porque el proyecto se encuentra en un estado de pre construcción. Entonces la información no es irreal, sino que está mal evaluada en los números finales. La buena noticia es que San Juan sigue siendo la provincia que más inversiones en exploración recibe por año, y eso da la continuidad a los proyectos de cobre y cobre-oro que están siendo descubiertos, prefactibilizados y factibilizados que hoy pueden ofrecerle a la Argentina un verde y promisorio futuro.
¿Entonces cuál es la cifra cierta o real de lo que se invirtió en San Juan en exploración durante la temporada 2021-2022?
Para dar cifras ciertas y no quedar como que criticamos pero no construimos: estimamos desde la Cámara Minera de San Juan que la cifra de inversión en exploración durante la temporada 2021-2022 cerró con 320 millones de dólares. Lo que implica algo positivo si se piensa que estábamos saliendo de la pandemia y un montón de problemas, donde la minería pudo seguir trabajando porque se realizaron los protocolos a tiempo, se trabajó mucho junto al Estado provincial a través del Acuerdo San Juan. Otras provincias también tuvieron números de inversión en exploración importantes, pero no llegaron a este monto. El hecho es que no son miles de millones de dólares de inversión, sino que son cientos de millones, que por cierto es algo muy positivo porque no hay muchos lugares en el mundo donde se reciba esa cantidad de inversiones en exploración. Me vienen a la memoria años como el 2005 y el 2007 que fueron años muy importantes, donde Argentina llegó a ser Top 10 mundial en materia de inversión minera. La noticia es buena, San Juan clasifica como la provincia que más inversión en exploración recibió, pero a la cifra publicada le sobraba un cero.
¿El contexto de la macroeconomía argentina atenta contra el futuro minero sanjuanino más allá de ser la provincia que más inversión recibe en exploración?
Lo hemos hablado numerosas veces dentro de la Cámara Minera con las empresas, lo hemos transmitido también a los sectores oficiales. La minería tiene etapas fácilmente distinguibles: exploración, la puesta en valor a través de la Prefactibilidad, factibilidad, etc. Es un círculo virtuoso, dentro del cual hay un pequeño parate donde el proyecto tiene sus números y tiene que definir su etapa de presupuesto, de compra de equipos como camiones, bateas, molinos, etc. Esto se llama proceso de pre construcción o compra, todo esto se ve afectado por la inestabilidad de las políticas macroeconómicas de nuestro país. Se falla en la inestabilidad por el tipo de cambio, la inestabilidad de las normas, la previsibilidad de la actuación de las autoridades de actuar bajo las normas. En nuestro país existe una Ley de Inversión Minera que no se ha modificado en ningún artículo, pero evidentemente el esquema de inversión minera en Argentina ha ido trastabillando con un montón de normas intermedias: llámese Banco Central, Aduana, AFIP; incluso de las mismas provincias donde se han prohibido las actividades, etc.
¿Poner en marcha uno de los grandes proyectos de cobre aprovechando el envión de las minas en funcionamiento no es lo mismo que arrancarlo desde la marcha en cero?
Claramente no, San Juan dentro de este contexto que mencionábamos está un poco mejor que el resto, pero no es el San Juan de hace 15 años atrás. El negocio ha cambiado, el involucramiento de la autoridad también es diferente. Hay mucho más personalismos, que a veces son buenos y muchas veces son muy malos. La escena se ha complicado y es muy difícil vencer la inercia que produce el poner en marcha un proyecto, es muy difícil vencer la inercia negativa que producen estas máquinas de impedir. En San Juan teníamos tres minas funcionando y hoy podemos decir que tenemos 1,9. Lamentablemente pasaron cosas, no se pudo inaugurar ningún proyecto nuevo, y los que están produciendo están bajando su participación en la escala nacional de las exportaciones, y están variando su incorporación de personal, en la disponibilidad de nuevos lugares, etc. Ha habido un tránsito eficiente y coordinado que ha pasado de sector de mina, que ha pasado al sector de exploración en muchas zonas. Quizás Calingasta es el mejor ejemplo porque luego de cerrar la mina Casposo, esta gente que trabajaba allí se re ocupó o se está reocupando en los proyectos que están en exploración.
Esto que comentas de la reocupación, ¿está sucediendo en todos los departamentos mineros?
No, esto que estábamos hablando no está sucediendo en Jáchal, por ejemplo. Algunas personas están reubicándose, pero hay otras que lamentablemente perdieron su trabajo y no han podido recuperarlo, y tenemos que tratar de atender a eso. Y tenemos el fantasma dando vuelta sobre lo que pasaría si hubiese desafectación de personas más grande en algunos otros proyectos. Lamentablemente Gualcamayo entra en su etapa final, Veladero no va a llegar a la cantidad de años que se había anticipado, etc. La gran preocupación de la Cámara Minera es cómo vamos a hacer el empalme de toda esa gente que está trabajando ahora en los proyectos que vienen, pero que no entran en actividad. Estamos hablando que son entre 10 mil y 11 mil personas entre directos e indirectos, que hay que multiplicarlo a su vez por un coeficiente de diseminación laboral que habrá que sacarlo bien. Pero hablamos de cifras muy importantes, hablamos de sueldos en blanco, sueldos por encima de la media, sueldos que permiten una salida laboral preparada a futuro, que sus hijos vayan a las universidades, la capacidad de desarrollo económico, etc.
¿Cómo se hace para que el gobierno pueda entender que con la alta carga impositiva y con la inestabilidad cambiaria se hace difícil seguir produciendo para las empresas mineras?
Para no ser hirientes, todo lo que la minería paga en impuestos que es el 55% de lo que se produce; al igual que otras industrias, se dilapidan en esfuerzos que no rinden. Fundamentalmente se dilapidan sin atender la educación, la seguridad y la salud, entonces lo principal es que tenemos que instar al gobierno a que invierta. Más que gastar hay que invertir, ahí está el gran problema que tenemos.
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